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Baterías 20 veces más duraderas

La autonomía de nuestros teléfonos móviles y otros dispositivos portátiles podría multiplicarse por veinte gracias a los desarrollos que están efectuando Hitachi Maxwell y Fuji Heavy Industries junto con la universidad de Nagasaki. Los nuevos procesos que están experimentando podrían además abaratar los costes de producción al sustituir el cobalto por litio enriquecido con manganeso mediante nanotecnología.

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La autonomía de nuestros teléfonos móviles y otros dispositivos portátiles podría multiplicarse por veinte gracias a los desarrollos que están efectuando Hitachi Maxwell y Fuji Heavy Industries junto con la universidad de Nagasaki. Los nuevos procesos que están experimentando podrían además abaratar los costes de producción al sustituir el cobalto por litio enriquecido con manganeso mediante nanotecnología.

Uno de los grandes retos tecnológicos a los que se enfrenta la electrónica de consumo, sobre todo en lo que respecta a los dispositivos de bolsillo, es el conseguir una mayor autonomía. Los fabricantes de componentes electrónicos se afanan por producir chips cada vez más ahorradores en lo que a energía se refiere, pero en este caso la revolución parece que va a venir del otro extremo de la cadena: las baterías.

Las baterías de ion-litio representan la fuente de energía para una gran cantidad de dispositivos electrónicos en la actualidad. La principal innovación consiste en la sustitución como cátodo del cobalto por litio enriquecido con manganeso. Además de multiplicar la autonomía por 20, este cambio de material hace frente a la reciente escalada del precio del cobalto consiguiendo por lo tanto un abaratamiento de costes. En realidad compañías como LG, NEC o Samsung ya habían anunciado investigaciones para incorporar el manganeso como elemento para las baterías.

Este desarrollo va a traer repercusiones en varios campos del avance tecnológico de la nueva era de la energía. Además de aumentar la autonomía en los dispositivos móviles, también permitirá contar con funciones que supongan un gasto mayor de nuestras baterías, es decir, que con las nuevas baterías los móviles darán acceso a servicios muy diferentes a los actuales y permitirán usos distintos a los de antes. Otro factor a destacar es la repercusión para la industria del automóvil híbrido y eléctrico. Los responsables de Hitachi Maxell estiman que en cuatro años podrían empezar a montarse estas baterías en automóviles híbridos. Una noticia esperanzadora y seguramente muy calculada en el tiempo, dada la espectacular escalada actual del precio del petróleo.

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