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Análisis

Canon Pixma iP4600

La Pixma iP4600 supone una nueva vuelta de tuerca al concepto de imprimir nuestras fotos en casa de forma sencilla. Un diseño muy cuidado, facilidad de uso y calidad son las credenciales de una máquina ideal para entornos domésticos. La calidad de impresión fotográfica es equivalente a la que obtendremos en una tienda de fotografía, con la ventajas de la comodidad de imprimirlas nosotros mismos cuando queramos.

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La serie de impresoras Pixma lleva tiempo dando a los usuarios la posibilidad de obtener impresiones fotográficas de calidad profesional en casa. La iP4600 supone una nueva vuelta de tuerca al concepto de imprimir nuestras fotos en casa de forma sencilla que Canon ha resuelto de forma admirable. 

 

Un diseño muy cuidado, extrema facilidad de uso y calidad en los resultados son las credenciales de una máquina ideal para entornos domésticos. Tras la excelente Pixma IP4500, Canon presenta una nueva evolución de una de sus impresoras más vendidas.

 

 

Calidad desde el principio

 

La Canon Pixma IP4600 transmite buenas sensaciones incluso antes de ponerla en marcha. Cada vez más, los fabricantes prestan mucha atención al aspecto exterior de sus productos. Las impresoras no son una excepción. Lejos quedan ya los años de máquinas aparatosas, pesadas y de un aburrido color «gris oficina». El diseño de esta Canon permite ponerla a la vista sin complejos. De color negro brillante rematada con detalles metálicos, sin duda es una de las impresoras de diseño más atractivo que pueden comprarse hoy en día.

 

Canon ha conseguido un diseño moderno y compacto.

 

Lo único reprochable es el exceso de plásticos frente a otros materiales más resistentes, sobre todo en las guías de las bandejas de alimentación y otras partes susceptibles al desgaste por uso. Aun así, y dentro de este rango de precio, su acabado es excelente.

 

Un buen diseño, además atractivo, debe ser práctico. También en este punto han trabajado duro los ingenieros de Canon para obtener un gran resultado. Ya durante el proceso de puesta en marcha (que se limita a instalar el software y a alojar los cartuchos en el cabezal de impresión) es fácil darse cuenta de la robustez y facilidad de uso que obtendremos a posteriori. La impresora incluye una guía rápida que explica cómo instalar los cartuchos, aunque nos pareció poco clara para usuarios noveles (sin texto y con imágenes que se saltan algunos pasos como quitar las protecciones a los cartuchos y al cabezal de impresión).

 

Aunque todo está convenientemente explicado en el manual de usuario, sería deseable una guía más visual (o incluso un tutorial paso a paso vía software, como ya hemos visto en otros modelos), máxime cuando tenemos entre manos una máquina dirigida al mercado doméstico. Además del manual y el CD de drivers incluye el cable de alimentación. Debemos adquirir por separado el de conexión USB para utilizar la impresora. Es fastidioso pero inexplicablemente muy habitual.

 

 

En el frontal de la Pixma tan sólo veremos dos botones, el de encendido y el de avance de papel. Además tenemos un puerto de impresión directa PictBridge con el que podemos imprimir las fotos directamente desde nuestra cámara digital sin necesidad de PC.

 

El acceso al cabezal de impresión es realmente cómodo. La Pixma iP4600 viene con cinco cartuchos: además de  cyan, magenta y amarillo tiene un negro normal de alta capacidad y otro especial para fotografías que proporciona mejores resultados. Cuando están bien colocados se iluminan con un led rojo, facilitando la tarea al usuario. La mayor ventaja de este sistema es que podemos sustituir los cartuchos de forma individual, sin desperdiciar tinta. A la larga esto puede constituir un ahorro importante.

 

En su parte posterior encontramos una tapa que cubre el acceso al sistema de tracción de papel. Se puede retirar fácilmente para solucional manualmente cualquier problema de atasco ocasional con el papel.

Algunas pruebas de impresión con la Pixma iP4600.

 

Nuestras pruebas

 

La Pixma trabajo duro en nuestro banco de testeo. Imprimimos fotografías, textos y algunos gráficos para comprobar como se comporta en un entorno real. Como suele pasar las especificaciones del fabricante son demasiado optimistas pero el rendimiento de la iP 4600 puede calificarse de notable.

En los trabajos de impresión más habituales su velocidad ronda las 5 páginas por minuto. La impresión de texto y gráficos es excelente. El negro es muy oscuro y profundo y la nitidez de las fuentes sobresaliente. No presentó problema alguno ni merma de velocidad incluso con documentos PDF llenos de tablas y gráficos. Para fotos al tamaño habitual (10 x 15 centímetros) el tiempo es inferior a un minuto en todos los casos.  La calidad de la impresión fotográfica es muy buena, comparable a la que obtendremos en una tienda especializada.

 

Quizás los puristas y usuarios más avanzados aprecien los colores algo más vivos de lo natural (suele ocurrir en casi todas las impresoras de inyección), pero también sus fotos tienen más fuerza y un acabado brillante muy atractivo. Además no debemos olvidar el mercado doméstico al que se dirige este producto.

 

También merece la pena destacar el software Easy-PhotoPrint EX incluido. Tanto en versión Windows como para Mac permite una completa gestión de proceso de impresión, hacer pequeños retoques a las fotos y seleccionar qué resultado queremos de forma muy sencilla y visual. Un complemento perfecto para un equipo de este tipo que realmente aporta valor añadido al producto.

 

En nuestras pruebas de impresión a doble cara funciona muy bien, pero la velocidad disminuye considerablemente. Para imprimir 10 folios de texto y algún gráfico la impresora tarda 4:41 minutos, más del doble que imprimiendo en mismo documento a una sola cara.

 

 

Conclusiones

 

La Canon Pixma iP4600 es una de las impresoras fotográficas con mejor relación calidad precio del mercado. Aunque existen opciones más económicas (el precio recomendado de la Pixma IP4600 es de 109 euros) suelen flojear es aspectos importantes como la calidad de los materiales o la velocidad de impresión.

 

El precio de los cartuchos varía de 11 a 12 euros y el papel entre los 7 y los 11 euros. Como hemos comentado en el análisis no es un precio por copia competitivo frente a soluciones como el revelado on-line o las tiendas físicas de fotografía pero, cada vez más, muchos usuarios están dispuestos a pagar un poco más por la inmediatez de tener sus fotos listas en pocos minutos.

 

En la parte negativa echamos de menos la pantalla LCD para controlar los menús o imprimir fotos directamente sin el PC. Otro fallo notable es la ausencia de un lector para tarjetas de memoria. Por último,d sería un producto más completo con alguna opción de conectividad inalámbrica (WiFi o Bluetooth) aunque entendemos su ausencia con el fin de no encarecer el producto.

 

La tecnología de impresión que usa la nueva generación de Canon Pixma es sorprendente. En menos de un minuto tendremos una fotografía de calidad profesional, sin bordes y con una definición impresionante. Definitivamente por costes y por calidad este tipo de máquinas cada vez constituyen una alternativa más seria al revelado en tiendas especializadas o en webs de fotografía. Muy recomendable para usuarios domésticos aficionados a imprimir sus propias fotos y que, además, quieran un dispositivo competente en cualquier trabajo de impresión que encima no desentona en ningún ambiente.

 

Me encargo de traer innovación y nuevo negocio al grupo TPNET. Además colaboro en varios de nuestros sitios como MC y MCPRO.

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