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Windows 3.x: el fin de una era

Microsoft anunció el pasado sábado que a partir de ese día ya no venderá más licencias de Windows 3.x, el entorno de ventanas que ya llevaba nada menos que 18 años en el mercado y que aún era utilizado en ciertos entornos embebidos. Esta despedida definitiva de este entorno que dotaba de una interfaz gráfica a MS-DOS abre una puerta (o una ventana, si queremos ponernos irónicos) a la llegada de Linux a esos mercados.

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Microsoft anunció el pasado sábado que a partir de ese día ya no venderá más licencias de Windows 3.x, el entorno de ventanas que ya llevaba nada menos que 18 años en el mercado y que aún era utilizado en ciertos entornos embebidos. Esta despedida definitiva de este entorno que dotaba de una interfaz gráfica a MS-DOS abre una puerta (o una ventana, si queremos ponernos irónicos) a la llegada de Linux a esos mercados.

 

El pasado 1 de noviembre Microsoft anunció oficialmente que ese día sería el último que vendería licencias de Windows 3.x, el entorno de ventanas que se hizo increíblemente popular en la década de los 90 y que fraguó el posterior éxito de Windows 95 y sus sucesores. Por increíble que parezca, el veterano entorno gráfico llevaba ya 18 años en el mercado, pero seguía usándose en algunos escenarios como cajas registradoras, cajeros y otros entornos embebidos. De hecho, seguía siendo usado para gestionar los sistemas de entretenimiento (ahí es nada) de las aerolíneas Virgin y Quantas en sus trayectos de largo recorrido.

 

 

Las diferentes versiones de Windows 3.x (incluyendo la famosa Windows 3.11) se desarrollaron a principios de los 90 y fueron compañeras inserparables del verdadero sistema operativo, MS-DOS, que se propagó a millones de máquinas gracias al éxito de esta interfaz gráfica. Microsoft mantuvo el soporte para este tipo de soluciones hasta el final del año 2001, pero seguía viviendo como una solución embebida hasta el pasado 1 de noviembre de 2008.

 

 

El sistema seguía siendo utilizado en esos entornos embebidos, y de hecho esta decisión de Microsoft podría beneficiar a GNU/Linux, un sistema operativo que ha demostrado su valía en estos entornos y que por tanto podría ocupar el sitio de Windows en dicho tipo de soluciones. Claro está, Microsoft también dispone de sus propias alternativas en el mundo embebido, pero veremos qué ocurre finalmente en este segmneto tras el adiós definitivo a un desarrollo mítico.

 

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