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Análisis

Sony Vaio LNM1

Aunque hace tiempo que Sony tiene en el mercado asiático ordenadores de sobremesa «todo en uno», es ahora cuando empiezan a estar disponibles en Europa. Si hace un par de semanas analizábamos la propuesta de HP con su TouchSmart ahora le toca el turno a nueva propuesta de la firma japonesa, basada en el Vaio LT. Analizamos en profundidad el nuevo sobremesa integrado de Sony.

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Aunque hace tiempo que Sony tiene en el mercado asiático ordenadores de sobremesa «todo en uno«, es ahora cuando empiezan a estar disponibles en Europa. Si hace un par de semanas analizábamos la opción de HP con su TouchSmart, ahora le toca el turno a nueva propuesta de la firma japonesa, basada en el Vaio LT. Analizamos en profundidad el nuevo sobremesa integrado de Sony.

 

 

 

 

 

¿Un iMac a la japonesa?

 

Uno de los puntos clave para el éxito de estas soluciones integradas es el diseño. Bastante más caros que un portátil y más aún que un sobremesa convencional (a menudo mucho más potentes), la decisión de compra de este tipo de equipos suele estar fundamentada en razones que van más allá de una pura comparación técnica. Factores como el diseño, la versatilidad, los accesorios incluidos o la pura estética entran en juego y suponen una parte importante a la valoración final del producto.

 

El diseño del Vaio no ha gustado demasiado en nuestro Laboratorio. Somos conscientes de que, desde el punto de vista estético todo es discutible pero, a la decepción incial de la primera impresión se suman unos materiales que no están a la altura de otros equipos de la firma. Plásticos por todas partes (algunos con una sensación de fragilidad preocupante) en un tono gris «oficina» muy poco atractivo. Respecto a lo visto en modelos anteriores se ha eliminado el marco de metacrilato y el pie del equipo es articulado, siendo sencillo ajustarlo a la posición que queramos.

 

 

El frontal del equipo esta rodeado de un marco perforado para los altavoces, dando la sensación de que la pantalla es más pequeña de las 20,1 pulgadas que realmente tiene. En la parte inferior derecha cuatro leds nos informan sobre la actividad del equipo. Si el aspecto exterior deja bastante que desear no podemos ponerle ningún pero a la calidad de la pantalla, que es excepcional. Su resolucion nativa de 1.680 x 1.050 píxeles permite trabajar con ventanas y texto cómodamente y disfrutar de películas y videos con comodidad, gracias al formato panorámico.

 

La parte posterior del equipo supone una nueva decepción en cuanto a estética y diseño. Las conexiones se encuentran ocultas bajo una tapa de plástico que hay que retirar cada vez que queramos conectar un dispositivo, la antena de televisión o unos altavoces. Esta incomodidad quedaría solo en eso si no fuera por el mal ajuste de la tapa con el marco de la pantalla. Colocarla correctamente constituye todo un ejercicio de habilidad. No tenemos dudas que este aspecto mejorará en futuras versiones del modelo y supone una sorpresa negativa que no esperábamos de una firma como Sony.

 

 

El ordenador incluye un teclado con trackpad (pero sin bloque numérico), un ratón y un mando a distancia certificado para Windows Media Center en la misma tónica de diseño que el resto del equipo. Nada que achacar en el aspecto meramente funcional, se sincronizan rápido por Bluetooth y el tacto es correcto aunque funcionan con pilas en lugar de baterías recargables.

 

El trackpad es útil para manejar el equipo a distancia.

 

La conectividad del equipo es uno de sus puntos fuertes, destacando una entrada HDMI que nos permitirá aprovechar la pantalla para conectar una consola (en el Laboratorio conectamos una XBox 360 sin problema alguno) o cualquier medio de reproducción de contenidos y cinco puertos USB 2.0 junto a un iLink (IEE 1334). Nos ha gustado la inclusión de una doble sintonizador de televisión y la unidad de Blu-Ray, teniendo en cuenta el precio final del equipo.

 

 

El equipo es silencioso, aunque cuando tienen que trabajar los ventiladores el ruido es molesto. Su configuración a nivel de hardware es correcta y no tendremos problemas a la hora de ejecutar aplicaciones ofimáticas, navegar por Internet o ver vídeos, aunque sí estaremos más limitados a la hora de jugar en gran parte por la pobre tarjeta gráfica elegida.

 

 

Nuestras pruebas

El Vaio LN1M cuenta con un procesador Core 2 Duo E7200 a 2,53 GHz y 3 Gbytes de RAM (el sistema operativo incluido no reconoce más), que aseguran un rendimento aceptable. Su tarjeta gráfica, una NVIDIA 9300M GS, no es especialmente eficiente con aplicaciones exigentes y videojuegos como veremos en las pruebas aunque consume poco y admite sistemas de dispación pasiva en espacios tan reducidos como la carcasa del Vaio.

 

El apartado de almacenamiento se resuelve con un disco duro de 500 Gbytes a 7.200 rpm. Aunque no es muy complicado sustituirlo (muy acertadamente se ha situado en una bahía a la que accedemos retirando dos tornillos), sí que hubieramos preferido, al menos, 750 Gbytes, dado el público objetivo del equipo.

 

 

 

Los resultados son los esperados para esta configuración: 3.654 en PC Mark versión Vantage, 5.390 en la 2005 y 1.669 puntos en 3D Mark. A efectos prácticos, como venimos comentando, esto supone que no tendremos problemas con ningún software, exceptuando los que hacen uso intensivo del procesado 3D.

 

Como televisor y reproductor multimedia el Vaio se presenta como un aparato práctico y fácil de usar. A la calidad de la pantalla tenemos que sumarle la posibilidad de parar, avanzar o grabar contenidos en el disco duro. Además todo está instalado y configurado para empezar a disfrutar desde el minuto uno. También es destacable la interesante colección de software que incorpora (entre otros programas Adobe Photoshop Elements), de gran calidad, que serán muy útiles para aprovechar el ordenador sin tener que comprar nada más.

 

Conclusiones

 

El Sony Vaio LN1M es un equipo que parte de un concepto sumamente interesante pero que tiene carencias importantes que deslucen el resultado final. La primera que salta a la vista es el diseño, tanto desde el punto de vista de la estética (más discutible y subjetivo) como el de la calidad de los materiales (a todas luces deficiente). En pocas palabras, no parece un producto de la factoría japonesa.

 

La gráfica elegida limita bastante las posibilidades en cuanto al ocio y las dimensiones del monitor nos parecen escasas para un sistema orientado a multimedia. En el lado positivo destacamos la calidad de la pantalla y el completo surtido de software que incluye.

 

Decidir si vale los 1.300 euros que cuesta corresponde a cada usuario, pero alternativas como el Hp TouchSmart que analizamos nos hace pensar que Sony debe aportar algo más en futuros modelos de la serie.

 

Me encargo de traer innovación y nuevo negocio al grupo TPNET. Además colaboro en varios de nuestros sitios como MC y MCPRO.

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