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Análisis

ASUS Eee PC S101

Los netbooks han irrumpido con mucha fuerza, revolucionando el mercado de los portátiles. Son perfectos para usuarios que necesitan movilidad o como segunda máquina. El modelo que nos ocupa está orientado al mercado empresarial aunque también es perfecto para aquellos que quieren un término medio entre el netbook básico y un ultraportátil en toda regla. ¿Estamos ante el netbook definitivo?

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Los netbooks han irrumpido con mucha fuerza, revolucionando el mercado de los portátiles. Son perfectos para usuarios que necesitan movilidad o como segunda máquina. Tras una fase de popularización, iniciada precisamente por ASUS con el conocido EeePC 701, comenzamos a ver productos cada vez más especializados en nichos de mercado concretos, siempre partiendo de la base del procesador Intel Atom.

 

El modelo que nos ocupa está orientado al mercado empresarial aunque también es ideal para aquellos que quieren un término medio entre el netbook básico y un ultraportátil en toda regla. ¿Estamos ante el netbook definitivo? Te invitamos a descubrirlo

 

Un netbook refinado

 

Después de probar varios Eee , el Acer Aspire One o el MSI Wind es fácil notar que este producto es «diferente» a lo visto hasta ahora. Bajo un espectacular embalaje (totalmente negro, muy distinto a lo que vimos con los Eee) encontramos el equipo dentro de una funda con detalles en piel. No veremos cables, papeles sueltos o bolsas de plástico, todo esto esta oculto en dos cajetines laterales. La impresión es fantástica y el cuidado de ASUS elogiable.

 

En el primer contacto sorprende su robusta construcción. El S101 es extremadamente delgado (1,8 centímetros de grosor) y ligero (apenas un kilo) pero en ningún momento da sensación de fragilidad. El chasis es impecable y tiene un diseño espectacular, mezclando negro brillante para teclado y marco de la pantalla con el color cromo de la bisagra y los laterales.

Precisamente con el objetivo de mejorar la robustez del producto ASUS ha colocado un grueso marco alrededor de la pantalla que, si bien aporta resistencia a la estructura, es quizás el único «pero» estético que podemos ponerle al S101.

La compañía ha optado por reorganizar la distribución de puertos respecto a otros modelos, aprovechando la parte posterior para situar el puerto Ethernet, la salida VGA y el lector de tarjetas de memoria que, en nuestra opinión, hubiera sido más práctico en un lateral. La batería se desplaza hacia la parte inferior, sin sobresalir y repartiendo mejor el peso (aunque tiene una menor capacidad, sólo 4900 mAh) . El resultado es un producto con mejor aspecto, más equilibrado y muy cómodo de usar.

 

Los laterales aparecen más despejados y encontraremos tres puertos USB junto a conectores para audio. Echamos de menos un segundo lector de tarjetas de memoria debido a que el principal estará normalmente ocupado por la SDHC de 16 Gbytes incluida en el paquete.

 

 

El cierre no tiene partes mecánicas (más fiables pero susceptibles de desgastarse con el uso), sino que funciona con una zona imantada. En nuestras pruebas no presentó problema alguno.

 

El teclado del S101 es excelente, posiblemente el mejor que hemos probado en un netbook. Además de tener un tamaño ideal (aprovechando el máximo el espacio) es muy silencioso y las teclas tienen la dureza suficiente para escribir cómodamente. Para acceder a las funciones avanzadas se opta por la ya clásica combinación las teclas de función y una adicional.

 

 

Por poner alguna pegas echamos de menos la retroiluminación (por otra parte más propia de un ultraligero que de un netbook de este precio) y el tamaño de la tecla mayúsculas derecha, muy reducido e incómodo (toda una «tradición» en los Eee PC).

 

La pantalla nos ha sorprendido gratamente, sobre todo por su nivel de brillo máximo y el recubrimiento antirreflejos. Este tipo de dispositivos suelen en entornos con condiciones de luz muy variables (exteriores, a oscuras, en el coche…). El S101 presenta una calidad de visualización fantástica (dentro de las lógicas limitaciones de una pantalla de 10 pulgadas) en todo tipo de situaciones.

Aunque tanto los vídeos como las fotos se ven con calidad notable, lo que realmente importa en un netbook de este tipo es su capacidad a la hora de representar textos, tablas y gráficos de forma nítida. De nuevo el producto de ASUS se comporta de forma brillante, con textos definidos y muy fáciles de leer. Además podemos orientar la pantalla tanto en horizontal como el vertical (en modo libro).

 

Otro problema habitual en las pantallas de estos dispositivos es el escaso ángulo de visualización. El ASUS S101 no se salva en este sentido y obliga a ajustar de vez en cuando la posición de la pantalla, aunque como venimos comentando a lo largo del análisis no podemos compararlo con ultraportátiles muy superiores en precio.


Pruebas de uso real con el ASUS S101

 

Más allá de una batería de pruebas sintéticas o un cúmulo de primeras impresiones pensamos que nada mejor que el uso real del equipo para descubrir qué puede aportarnos.

 

Nuestra unidad de prueba venía equipada con Windows XP y una tarjeta de memoria SDHC de 16 Gbytes que amplia la memoria del sistema hasta los 32 Gbytes. El procesador elegido es el habitual Intel Atom N270 a 1,6 GHz. Se instalaron las aplicaciones más habituales de ofimática, Internet, multimedia y algún videojuego con el fin de comprobar en rendimiento de la máquina en cualquier situación.

 

La impresión general del equipo es notable. Por bastante menos de lo que cuesta un ultrapórtatil en toda regla (como el Samsung X360 o el MacBook Air) obtendremos un equipo ligero que corre con soltura cualquier aplicación, aunque es importante no llevarnos a engaño: el S101 parece un portátil ultraligero, pero los usuarios deben tener claro que no lo es. Ni tiene un procesador potente, ni gran cantidad de memoria (parte de la configuración base de casi todos los netbooks del mercado) y faltan detalles que echarán de menos usuarios corporativos como un lector de huella digital o la conectividad a redes móviles. Si estamos dispuesto a renunciar a ello el S101 no nos defraudará.

Gracias a la memoria en estado sólido no oiremos ruido alguno, ni debemos preocuparnos ante un fallo «mecánico» que dé al traste con nuestros datos. Eso sí, perdemos a cambio bastante capacidad de almacenamiento aunque, a nuestro juicio, es más que suficiente para un equipo de esta naturaleza.

 

ASUS ha incluido algunas utilidades especialmente diseñadas para sacar el máximo partido del S101. Encontramos especialmente interesante Super Hybrid Engine que administra la batería regulando el brillo de la pantalla o la potencia que entrega el micro, entre otros factores, permitiendo aumentar la autonomía sin intervención por parte del usuario. Por supuesto podemos obtener el máximo rendimiento si lo consideramos necesario (por ejemplo cuando tenemos el equipo conectado a la alimentación) con un clic de ratón.

La otra utilidad que ya vimos en otros modelos de Eee son los 30 Gbytes de espacio on-line que ASUS ofrece. Son accesibles desde cualquier lugar y pensamos que supone un valor añadido interesante para los usuarios que necesitan movilidad.

El ASUS S101 ejecuta con rapidez cualquier aplicación ofimática, reproduce vídeos sin problemas (aunque algo faltos de contraste por limitaciones de la pantalla) incluso permite jugar a títulos sencillos.

Para nuestras pruebas de autonomía configuramos el ahorro de energía en automático y el brillo de la pantalla a un 50%. La conectividad WiFi estuvo activada en todo momento.

 

A tenor de los resultados comprobamos el buen trabajo que ha realizado ASUS con este equipo. Con una batería menor y mejor integrada en el chasis el S101 consigue cifras de autonomía similares a otros modelos de la serie, como el ASUS 1000H que analizamos hace algún tiempo.

 

Trabajando sin WiFi es sencillo rozar las 5 horas de autonomía y navegando por Internet rara vez baja de 3 horas y media. El exigente Battery Eater Pro (un test que exprime al máximo las baterías) tarda en agotarla mas de dos horas y media, lo que nos permite hacernos una idea de su rendimiento.

 

 

Conclusiones

 

El ASUS Eee PC S101 parte del concepto netbook que tanto se ha popularizado en los últimos tiempos, mejorando el diseño, la calidad de la pantalla y el teclado. No supone un paso adelante ni puede equipararse a un ultraportatil, pero sí es una opción estupenda para los que busquen un punto mas de calidad en este tipo de dispositivos.

 

El S101 cuesta  599 euros, un precio notablemente superior al resto de netbooks por el que obtenemos una mejor calidad de construcción y un diseño mas refinado, pero el mismo rendimiento que con una máquina más barata. Por otro lado puede resultar muy interesante si el rendimiento elevado que nos pueden ofrecer otros equipos más caros pero queremos algo más refinado y elegante que el resto de modelos similares. 

 

Me encargo de traer innovación y nuevo negocio al grupo TPNET. Además colaboro en varios de nuestros sitios como MC y MCPRO.

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