Conecta con nosotros

Análisis

Toshiba NB100-12S

La marca japonesa también tiene su netbook. El Toshiba NB100 es un portátil de 8,9 pulgadas de construcción robusta, más orientado al mercado corporativo que al consumo. Analizamos en profundidad qué aporta al mercado esta solución de una firma líder en portátiles de consumo que parece volver al concepto clásico de netbook con un producto económico, sencillo y muy portátil.

Publicado

el

La marca japonesa también tiene su netbook. El Toshiba NB100 es un portátil de 8,9 pulgadas de construcción robusta, más orientado al mercado corporativo que al consumo. Analizamos en profundidad qué aporta al mercado esta solución de una firma líder en portátiles que parece volver al concepto clásico de netbook con un producto económico, sencillo y muy ligero.

 

 

Diseño robusto y sobrio

 

Que la estética no es el punto fuerte de este netbook salta a la vista. La cubierta exterior, de color plateado con el logo en gris es elegante y muy resistente a huellas. Lástima que las dos bisagras de plástico negro y, sobre todo, la batería (que sobresale a modo de molesto apéndice) afeen sobremanera al conjunto. Tanto los laterales como la parte inferior están realizados en un plástico negro que no causa buena impresión al tacto y, en general, da la sensación de que no han trabajado lo suficiente el acabado del equipo.

 

En el interior encontramos una pantalla de 8,9 pulgadas, con una resolución nativa de 1.024 x 600 puntos y unos ángulos de visión correctos. Tiene un tratamiento antirreflejos y un nivel de brillo suficiente que permite trabajar con cierta soltura en exteriores. En su parte superior veremos una webcam de resolución VGA con  un led que indica cuándo está en funcionamiento. El cierre no tiene partes mecánicas ni imanes, es la forma del perfil inferior de la pantalla lo que la sujeta cuando está plegada.

 

El teclado es tan pequeño que resulta incómodo.

 

Las limitaciones lógicas de un dispositivo con dimensiones tan reducidas tiene consecuencias negativas en el teclado. El tacto es bueno pero las teclas son demasiado pequeñas y extrañas decisiones como el pequeño tamaño de la tecla Intro, por ejemplo, perjudican gravemente a la usabilidad. Tras unos días de uso mejorará nuestra precisión pero es un aspecto que Toshiba debería mejorar en una futura revisión.

 

 

El touchpad tiene una precisión excelente, mejor de lo que esperábamos. Como se puede ver en las imágenes el botón izquierdo es mayor que el derecho, una solución muy práctica que muchos usuarios agradecerán. En la parte inferior encontraremos una fila de luces que nos indican (con iconos) información sobre el estado del ordenador (batería, actividad del disco duro, si esta conectado el WiFi…).

 

Nos ha sorprendido gratamente la robustez del equipo. Es, de largo, el más resistente que hemos tenido en el Laboratorio. El grueso marco de la pantalla y el ancho de las bisagras lo hace muy resistente a movimientos de flexión y las partes más sensibles del equipo están reforzadas, dando una solidez excelente al conjunto.

 

Prestaciones y rendimiento

 

La configuración es calcada a otros dispositivos que hemos analizado. Un procesador Intel Atom N270 a 1,6 GHz, 1 Gbyte de memoria RAM (que podemos ampliar de forma sencilla retirando una tapa) y un disco duro de Toshiba con 160 Gbytes de capacidad (el doble que los 80 Gbytes vistos en otros modelos).

 

 

El equipo cuenta con tres puertos USB correctamente distribuidos, un lector de tarjetas 4 en 1 y el anclaje para sistemas de seguridad. En la parte posterior (aprovechando un espacio que suele estar vacio) encontraremos una salida VGA (que alcanza una resolución de 2.048 x 1.536 puntos), el puerto Ethernet y la toma de alimentacion. Si entramos en la configuración de la BIOS veremos que podemos activar la función de carga para los puertos USB incluso cuando tenemos el equipo apagado. Interesante función que puede salvarnos de algún apuro.

 

En nuestras pruebas de rendimiento el Toshiba NB100 no destaca especialemente, consiguiendo una experiencia similar al resto de netbooks (como venimos comentando la configuración de todos es prácticamente idéntica). Nuestro modelo de prueba venía con Windows XP y no experimentamos problema alguno ejecutando las aplicaciones más habituales. El surtido de software que porporciona Toshiba es interesante y aporta valor al producto.

 

 

El equipo se calienta bastante, sobre todo cuando ejecutamos software un poco más exigente que aplicaciones ofimáticas. Aunque el equipo disipa bien y no notaremos el calor salvo si tocamos la parte inferior no deja de ser algo mejorable. Toshiba ha incluido un botón que desactiva el ventilador (llamado «modo silencioso») y reduce las prestaciones del equipo a cambio de ofrecer absoluto silencio. La salida de aire situada en el lateral derecho puede ser molesta para algunos usuarios.

 


El modo silencioso se activa con la tecla función más F8.

 

 

Toshiba ha equipado a su netbook con una batería de 4 celdas (el estándar suele ser 3) consiguiendo cifras de autonomia mejores que con otros equipos. Con un uso normal es fácil superar las 3 horas y media sin problemas (desactivando el WiFi y con el brillo medio estaremos más cerca de las cuatro horas). Con el exigente Battery Eater Pro el NB100 aguantó 2 horas y 50 minutos encendido, dando buena muestra de su autonomía. Sin duda lo mejor del netbook.

 

 

Conclusiones

 

El producto de Toshiba no destaca ni por su estética ni por su rendimiento. Una autonomía por encima de la media, un precio comedido y el prestigio de la firma parecen ser las bazas con las que juega para hacerse un sitio en un mercado muy complicado.

 

No nos ha gustado ni el diseño ni el teclado (demasiado pequeño e incómodo) pero no cabe duda de que es un producto de calidad, muy robusto y que gustará a un público concreto que antepone la funcionalidad a cualquier otro factor.

 

Me encargo de traer innovación y nuevo negocio al grupo TPNET. Además colaboro en varios de nuestros sitios como MC y MCPRO.

Lo más leído