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¿Desconexiones? No hay miedo

Varios países se están planteando la posibilidad de cortarles la conexión a los usuarios que utilicen de forma no permitida sus líneas de banda ancha para intercambio de contenidos. Sin embargo, dicha amenaza no parece preocupante para parte de esos usuarios, que afirman que ignorarán ese riesgo. Eso sí: un estudio indica que el 60% de los internautas que reciban un aviso de desconexión sí dejarán de compartir contenidos.

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Varios países se están planteando la posibilidad de cortarles la conexión a los usuarios que utilicen de forma no permitida sus líneas de banda ancha para intercambio de contenidos. Sin embargo, dicha amenaza no parece preocupante para parte de esos usuarios, que afirman que ignorarán ese riesgo. Eso sí: un estudio indica que el 64% de los internautas que reciban un aviso de desconexión sí dejarán de compartir contenidos. 

 

Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Nueva Zelanda y otros países están preparando el desembarco del sistema de avisos por parte de aquellos ISPs que detecten un abuso de sus conexiones para transferencias no permitidas de contenidos. Ese sistema de avisos tratará de reducir el intercambio de archivos, y si los proveedores de Internet se apuntan a esta peligrosa medida estaremos ante un sistema que luego podría extenderse al resto del mundo.

 

 

Sin embargo, algunos usuarios no tienen miedo de estas medidas: un estudio realizado por el organismo The Leading Question y por la entidad Music Ally sugiere que la cosa podría no triunfar. La encuesta realizada en Reino Unido, EEUU y Francia reveló que el 64% de los encuestados sí pararían de compartir ficheros después de un primer aviso por parte de los ISP.

 

Sin embargo el 37% de los encuestados respondieron que no dejarían de compartir ficheros incluso ante la llegada del aviso de desconexión, algo que debería servir de indicativo a la industria, los gobiernos y los ISP, que podrían así acabar con un buen montón de usuarios desconectados que obviamente zanjarían sus contratos, con el consecuente perjuicio económico que eso produciría a los ISP y por extensión a un buen número de servicios.

 

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