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¿Ha perdido el norte la SGAE?

Así titula El Mundo un artículo que no tiene desperdicio, relatando que cinco personas, tres de ellas relacionadas con la sociedad de derechos de autor SGAE, se presentaron en el domicilio del administrador de dos páginas web dedicadas al intercambio de archivos y solicitaron sin la autorización debida y sin la orden judicial pertinente registrar su casa, el contenido de los equipos informáticos y requisar sus discos duros.

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Así titula el portal del diario El Mundo un artículo que no tiene desperdicio, relatando que cinco personas, tres de ellas relacionadas con la sociedad de derechos de autor, se presentaron en el domicilio del administrador de dos páginas web dedicadas al intercambio de archivos y solicitaron sin la autorización debida y sin la orden judicial pertinente registrar su casa, el contenido de los ordenadores y la requisación de sus discos duros.

José Coronel Carrasco, el administrador de Elitemula y ETmusica, intimidado por la situación y argumento falso de tener una orden para hacerlo, cometió el error de dejarlos pasar. Las cinco personas se pasearon por su domicilio privado y registraron la vivienda "entrando en todas las habitaciones y abriendo cajas de cartón con enseres personales", hasta que localizaron un ordenador portátil, uno de escritorio, algún disco duro externo y hasta un PC personal del hermano del administrador de las páginas, que pretendían llevarse.

El abogado David Bravo, que llevará el caso, lo califica como un allanamiento explicando que no se trataba de una orden de registro. "Sólo era una medida de aseguramiento de prueba común; es decir, un auto en el que se pide que se lleven una serie de discos duros al juzgado, como prueba, para analizarlos". Pero no autoriza a nadie a recogerlos, mucho menos a representantes de la SGAE y menos aún de la manera en que lo pretendían.

Algo que al final no consiguieron a pesar de la evidente intimidación, al ponerse en contacto con el abogado y este reclamar vía telefónica tras una larga discusión, el abandono inmediato del domicilio, ya que no poseían orden judicial alguna que autorizara la entrada y registro del domicilio.

José Coronel Carrasco, entiende que se han vulnerado sus más elementales derechos constitucionales y emprenderá "cuantas acciones legales sean necesarias para el total esclarecimiento de los hechos narrados en orden a la depuración de las responsabilidades que pudieran corresponder".

El diario El Mundo se pregunta, dado los antecedentes, si es posible que la SGAE haya perdido el norte definitivamente, y el resto del mundo nos preguntamos atónitos hasta dónde será capaz de llevar la organización su lucha por los derechos de autor.

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