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Análisis

Samsung NC10, eficacia mini

El NC10 se ha convertido en todo un clásico entre los netbooks y a pesar de que no ofrece componentes de última generación, aún sigue convenciendo gracias a un diseño atractivo y la eficacia de su funcionamiento. La pantalla de solo 10 pulgadas y un peso de 1,3 kilos con un teclado muy amplio para ser un netbook, además de una batería de seis celdas configuran una lista de la compra casi perfecta. Veamos cómo funciona.

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El NC10 se ha convertido en todo un clásico entre los netbooks y a pesar de que no ofrece componentes de última generación, aún sigue convenciendo gracias a un diseño atractivo y la eficacia de su funcionamiento. La pantalla de solo 10 pulgadas y un peso de 1,3 kilos con un teclado muy amplio para ser un netbook, además de una batería de seis celdas configuran una lista de la compra casi perfecta. Veamos cómo funciona.

 

El mercado de los netbooks está pendiente de una revolución que aún no tiene claros sus pasos. Parece inevitable que crezcan las pantallas, que aumenten las prestaciones de sus componentes… pero mientras tanto el mercado sigue habitado confortablemente por modelos como el NC10, con el procesador Atom N270 y una pantalla de 10 pulgadas.

 

 

La clave del éxito de estos ordenadores de bajo precio sigue siendo la misma, el que consigan satisfacer las necesidades de sus compradores. En el caso del NC10 nos encontramos con un modelo de diseño bastante sobrio pero que se permite la frivolidad de contar con un material en cuatro colores distintos con reflejos brillantes y el logo plateado de Samsung. Al tacto el ordenador da una sensación de solidez y robustez muy notable.

 

 

El espesor, más de 30 mm, no lo convierte precisamente en extraplano, pero el peso es bastante contenido. Apenas 1,3 kilos, que teniendo en cuenta que incluye el peso de la batería de seis celdas es un peso francamente notable. En la parte inferior la batería sobresale, pero el diseño de Samsung coloca la protuberancia de forma estratégica para que eleve la parte posterior del ordenador para favorecer la escritura.

 

 

Al abrir el ordenador encontramos la primera sorpresa agradable: el tamaño y la calidad del teclado. Es un elemento que desgraciadamente parece el gran olvidado en el caso de los netbook (y de algunos modelos de portátiles) pero que puede ser un factor fundamental según el tipo de uso que vayamos a dar al ordenador. En el caso del NC10 encontramos un teclado de 84 teclas con un tamaño que supone el 94% del tamaño de un teclado completo.

 

Samsung no sólo ha dispuesto un teclado que aprovecha al máximo el tamaño del ordenador, sino que ha puesto gran cuidado en la calidad de las teclas, con un buen recorrido al presionarlo, excelente visibilidad de la serigrafía de las teclas y una separación entre ellas de 17,7 milímetros, lo que supone disminuir los errores a la hora de teclear y aumentar el confort a la hora de escribir.

 

 

Incluso Samsung ha incorporado a este modelo un sorprendente sistema antibacterias basado en iones de plata que pretende eliminar la reproducción de las mismas y conseguir que el teclado sea más higiénico. No en vano el teclado según diversos estudios es uno de los objetos que más bacterias acumula. Una función que no hemos tenido ocasión de comprobar, pero que nos parece una buena iniciativa.

 

En las pruebas la verdad es que escribir con el NC10 ha sido un placer. Hemos podido teclear con rapidez y con una comodidad superior incluso a la que podemos disfrutar en modelos de 15 y hasta de 17 pulgadas. El único pero que hemos podido poner a este elemento es el tamaño y colocación de la tecla mayúsculas, ya que la que se encuentra a la izquierda es de mayor tamaño que el derecho, al contrario que en un teclado estándar, cambiando de lado también la tecla del símbolo mayor/menor.

 

 

Nada que influya de forma drástica en la comodidad de escritura, pero sí que es una decisión sorprendente. El sacrificio para tener un teclado tan amplio el la zona del touchpad realmente estrecho. Dispone de una zona a la derecha para la función de scroll y ofrece un único botón para el ratón que bascula para activar el botón izquierdo o derecho.

 

El touchpad de la empresa Synaptics tiene funciones multitáctiles, un hecho sorprendente dado que la superficie es muy reducida. Este sistema permite funciones como la de realizar zoom pulsando con dos dedos a la ves y separándolos o juntándolos. Sin embargo esta función a veces interfiere con el funcionamiento normal del ratón en el momento que tengamos dos dedos sobre la zona sensible.

 

 

La pantalla, por su parte, dispone de retroiluminación LED lo que le dota de una buena luminosidad y sobre todo favorece la autonomía del ordenador. La resolución, somo suele ocurrir en estos modelos de 10 pulgadas, es insuficiente tanto para disfrutar de vídeos de resolución 720p como para visualizar páginas web de forma cómoda. Los 600 puntos verticales son un verdadero hándicap, pero que el NC10 comparte con la gran mayoría de modelos similares de la competencia.

 

En cuanto a la calidad, la pantalla ofrece una buena luminosidad que sin embargo no soporta demasiado bien la luz del sol. La definición es correcta y ofrece una buena calidad al trabajar con textos. El tamaño de la pantalla obliga a trabajar a distancia relativamente corta, pero no resulta incómodo. En definitiva un monitor que está en línea con otros modelos similares.

 

 

Las prestaciones del procesador N270 no presenta sorpresas, aunque la configuración de Samsung consigue el arranque de Windows XP en un tiempo sorprendente. El trabajo del disco duro interno SATA de 160 Gbytes (otro clásico en los modelos de netbook) también contribuye a una buena respuesta. La memoria es de 1 Gbyte, suficiente para XP pero que tendremos que ampliar si queremos instalar Vista. Para Windows 7 es suficiente pero si queremos trabajar con más de dos o tres aplicaciones a la vez 2 Gbytes se convierten en fundamentales.

 

El NC10 se defiende dignamente con las aplicaciones de ofimática y de navegadores de Internet y otras aplicaciones de productividad, pero como en otros casos la tarjeta integrada Intel CMA 950 es el talón de Aquiles del sistema. Ni juegos 3D ni aplicaciones que requieran un uso intensivo de gráficos son precisamente sus fuertes, pero tampoco es lo que se pide a este tipo de ordenadores.

 

 

Otro de los puntos fuertes del NC10 es el de la autonomía. Su batería de seis celdas le permite aguantar incluso hasta siete horas sin problemas, lo que le convierte en un complemento ideal para estudiantes o profesionales que no tengan la oportunidad de conectar el ordenador a la corriente en toda la jornada. Sometimos al NC10 al habitual carrusel de reproducción de vídeo digital y la autonomía superó las seis horas.

 

La autonomía es un gran mérito de los ingenieros de Samsung. Un disco duro de 5.400 rpm, una buena configuración de energía y la pantalla con retroiluminación LED contribuyen a que ésta sea sorprendente. Con una configuración de consumo de energía del sistema operativo más conservadora podemos alcanzar las ocho horas sin problemas. Sin duda es uno de los elementos más importantes a la hora de decidirse por este ordenador.

 

 

En el apartado de las conexiones el NC10 también se muestra notable. Por un lado tres importantísimos puertos USB, suficientes para conectar teclado y ratón inalámbrico, unidad óptica externa y otro dispositivo. Dispone de ranura para tarjetas de memoria SD y MMC, conexión de red local y puerto VGA además de las entradas y salidas de sonido.

 

 

Dispone de conexión inalámbrica WiFi 802.11 By G además de Bluetooth con EDR. La antena WiFi se mostró muy eficaz, con un nivel de recepción comparable con sistemas de tamaño superior. Dispone de una webcam «de batalla» de 1,3 megapíxeles y un micrófono sobre el teclado, que nos permitirá realizar videoconferencia y mensajería con vídeo de forma sencilla.

 

El software incorporado incluye Windows XP Home además de diversas utilidades de Samsung que incluyen un sistema de recuperacion del sistema y herramientas para la optimización de distintos elementos del sistema.

 

Conclusiones

 

El NC10 no es un netbook de última generación, no dispone de procesador rápido, ni de una pantalla de 12 pulgadas, pero ¿qué es lo que ofrece para el usuario? Pues en realidad todo lo que necesita: tamaño y peso contenido, una autonomía sobresaliente, un excelente teclado y unas prestaciones suficientes por 380 euros.

 

 

Es decir, exactamente lo que necesita alguien que busca un netbook por un precio atractivo. Todo en un producto que en todos sus elementos transmite la sensación de estar bien acabado y concebido, con  un diseño sobrio pero no aburrido y con algunos toques que añaden valor como el sistema antibacterias del teclado. Si no tenemos grandes exigencias y no somos de los que pretendemos estar a la última el NC10 es una perfecta herramienta de trabajo.

 

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