Opera y el Windows 7 europeo

La compañía noruega desarrolladora del navegador web Opera se ha congratulado de la última propuesta de Microsoft a la Unión Europea que contempla la inclusión en Windows 7 de un formulario que permita al usuario la descarga e instalación del navegador web que desee utilizar. Esta propuesta era la preferida por el regulador antimonopolio y también por competidores como Opera que esperan aumentar su cuota de mercado al incluirse como alternativa en el próximo sistema operativo de Microsoft. 

Aunque aún no se conoce la respuesta oficial de la Comisión Europea a la última propuesta de Microsoft, sus competidores comienzan a posicionarse. Es el caso de Opera, que en palabras de Håkon Wium Lie, CTO de la compañía noruega, dio el visto bueno a una opción que ellos mismos propusieron cuando presentaron la demanda ante el regulador europeo por abuso de posición dominante de mercado, al incluir Microsoft su navegador web Internet Explorer por defecto en sistemas Windows.

Wium Lie explica en una entrevista la conveniencia de ofrecer alternativas a los usuarios, con una propuesta que ayudará a probar y usar otros navegadores, algo imposible a su juicio si Internet Explorer viene instalado por defecto en Windows. Además, el CTO de Opera apunta que Microsoft se verá obligado a mejorar su navegador especialmente en el cumplimiento de estándares, algo que enriquecerá la Web en su conjunto.

Preguntado por la inclusión por defecto de Safari en sistemas Mac OS X o de Firefox en las distintas distribuciones Linux, Wium Lie explicó que la norma únicamente es aplicable a monopolios como los que mantiene Microsoft, con instalación de sistemas Windows en el 90 por ciento de ordenadores del mercado, «aunque podría ser una buena idea trasladar este tipo de formulario de elección al resto de sistemas operativos», indicó.

Tendremos que esperar a la decisión final del regulador europeo y si esta opción de elección del navegador concluye el caso. Algunos medios hablan de la «claudicación de Microsoft», aunque otros creen que será beneficioso para la comercialización y venta de Windows 7 en Europa, sin necesidad de versiones especiales para el Viejo Continente, con el ahorre de costes que supone tanto para Microsoft como para el cliente final que podrá apostar -al igual que en el resto del mundo- por las ediciones de actualización, mucho más económicas que la versión completa en retail.