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Internet móvil para las minorías

La falta de infraestructuras ha obligado a los ciudadanos de los países más pobres a adaptarse a las nuevas tecnologías a través de tecnologías sin cable. Por ello, Internet móvil se ha convertido en un éxito en la India o Brasil. Sin embargo, no es sólo en los países emergentes, según un estudio los habitantes más pobres de los países desarrollados también optan por esta modalidad. Los afroamericanos y latinos son los principales precursores de esta conexión.

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El escaso desarrollo de las infraestructuras ha obligado a los ciudadanos de los países más desafavorecidos a adaptarse a las nuevas tecnologías a través de tecnologías sin cable. Por ello, Internet móvil se ha convertido en un éxito en la India o Brasil. Sin embargo, no es sólo en los países emergentes, según un estudio los habitantes más pobres de los países desarrollados también optan por esta modalidad de conexión. Los afroamericanos y latinos son los principales precursores de Internet móvil.

 

Según un estudio de Pew Internet Research, el porcentaje de usuarios que acceden a Internet a través de dispositivos móviles ha aumentado un 8% respecto a finales de 2007. Todo gracias a las poblaciones afromericanas y latinas que utilizan Internet móvil como una de las modalidades más populares para conectarse a la red de redes.

 

 

De hecho, el fenómeno no es aislado. En países emergentes como India o Brasil los fabricantes de teléfonos móviles se han hecho de oro con las ventas de estos dispositivos. Las escasas infraestructuras han hecho que las comunicaciones móviles sean el principal recurso de los habitantes de unos países en los que muchas veces no tienen un teléfono en kilómetros a la redonda. El estudio constata que la tendencia también se da en Estados Unidos.

 

La encuesta de Pew Research realizada a 2.200 adultos, revela que los afroamericanos estadounidenses han pasado de utilizar Internet móvil en un 29% a un 48%, mientras que entre los latinos la cifra ha pasado de un 38% a un 47%. En el resto de la población, las cifras no llegan a un 28% del 21% que había a finales del año 2007.

 

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