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Prácticos

Optimización del sistema y aplicaciones

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Además de la puesta a punto de nuestro hardware, otro de los apartados fundamentales a la hora de mejorar el rendimiento de nuestro PC es sacarle todo el juego a las aplicaciones software y, por supuesto, al sistema operativo.

Todo el software, a punto

Un segundo gran apartado tras la mejora de rendimiento del hardware, vendría de la mano de la optimización del sistema operativo y las aplicaciones, con algunos trucos sencillos que por sí solos mejoran el rendimiento del conjunto. Para automatizar la tarea existen multitud de herramientas de todo tipo y dificultad de uso, tanto freeware como comerciales, destacando las suites "todo en uno" como TuneUp que son capaces de optimizar todo el conjunto de forma sencilla.

Agilizar el inicio.

Tan sencillo como desconectar unidades que no estén en uso, retirando llaveros o dispositivos USB, así como soportes ópticos que estén introducidos dentro de las unidades. Otro aspecto a optimizar es la carga automática de programas con aplicaciones como Startup Delayer o Autoruns deshabilitando o posponiendo la carga de programas no esenciales.

Deshabilitar servicios. Reducir el tiempo de arranque.

Complementando al anterior, es necesario deshabilitar también los servicios no críticos e innecesarios que se cargan en el arranque mediante “services.msc”. Reducir el tiempo asignado para la elección del sistema operativo a cargar en el gestor de arranque, o iniciar sesión automáticamente si el equipo lo utiliza una sóla persona, son otras de las medidas para disminuir el tiempo del proceso de arranque.

Priorizar las aplicaciones y recursos.

Si ejecutas varios programas pero alguno de ellos es especialmente importante se puede definir una alta prioridad en el administrador de tareas. Del mismo modo se pueden reducir la prioridad de otros procesos o aplicaciones ganando recursos de asignación del sistema. Otro tanto sucede con la deshabilitación de herramientas que se cargan con el sistema operativo, englobándose en este grupo Windows Defender (innecesario si como es obligado tienes instalado un antivirus), la barra lateral Sidebar que incluye el motor de widgets y que si no utilizas debe ser desactivada, así como el servicio de indexación de archivos.

Búsquedas y Copias en Windows.

Si encuentras lentas las búsquedas en Windows puedes probar herramientas especializadas como voidtools, que agilizan las mismas. Del mismo modo la lentísima copia de archivos en Vista (mejorada con el SP1) puede ser mejorada con aplicaciones externas como FastCopy.

Ajustes de rendimiento.

En las propiedades avanzadas del sistema, pestaña rendimiento podemos configurar una gran cantidad de opciones de la interfaz relativas a las ventanas de aplicaciones, colores, animaciones, sombras, punteros o el famoso Aero, la nueva interface visual avanzada que se incluyó en Vista y que incluye un diseño de las ventanas totalmente renovado, con aspecto de cristal transparente o animaciones, agradables en apariencia pero que penalizan el rendimiento, por lo que si cuentas con un equipo más antiguo y notas lentitud en el funcionamiento del ordenador, la propuesta es deshabilitar los efectos visuales ajustando la función para obtener el mejor rendimiento.

Limpieza de disco y Desfragmentación.

Otra de las tareas a realizar es la limpieza del disco incluso si tienes todavía mucho espacio en disco, comenzando por desinstalar las aplicaciones que no utilices. Aplicaciones especializadas como AppRemover son más potentes que la función de Windows, así como CCleaner para eliminar archivos redundantes o los temporales que a menudo inundan nuestros discos duros.

Otra de las tareas imprescindibles en sistemas Windows es la desfragmentación, que acomoda los archivos de las unidades de almacenamiento para que queden situados de manera contigua sin espacios entre ellos, aumentando de manera notable el rendimiento. La herramienta presente en Windows es ineficaz por lo que hay apostar por otras como PageDefrag o comerciales como PerfectDisk, entre una gran cantidad de software disponible. Para que la desfragmentación sea rápida y efectiva sería recomendable mantener siempre un tamaño de espacio libre en disco o particiones suficiente, de al menos un cuarto de su espacio total.

Además conviene evitar la “instalación compulsiva” de todo tipo de aplicaciones que luego no usamos, además de hacerlo siempre en modo personalizado y no completo para evitar llenar el disco y ralentizar el equipo en el futuro.

Borrado de fuentes.

La acumulación de fuentes de texto también reduce el rendimiento por lo que conviene la eliminación de las no utilizadas. El borrado de algunas importantes puede acarrear efectos indeseados por lo que es necesario realizar antes una copia de seguridad de las mismas para posterior reinstalación en caso necesario.

Registro de Windows.

El registro de Windows es una base de datos que almacena las configuraciones y opciones del sistema operativo y hay infinidad de parámetros que podemos manejar para modificar su funcionamiento. En el artículo de referencia nos proponen dos para acelerar por una parte la apertura de los menús rebajando el valor por defecto de 400 a 100 milisegundos en la opción “MenuShowDelay” de la ruta “HKEY_CURRENT_USER\Control Panel\Desktop”. Otra de las mejoras es el “tunéo” del sistema de archivos NTFS mediante la habilitación (modificar a 1) de NtfsDisable8 dot3NameCreation en la ruta HKEY_LOCAL_MACHINE\SYSTEM\CurrentControlSet\Control\FileSystem. Esta acción impedirá la creación de nombres de archivos basados en DOS para aplicaciones de 16 bits acelerando el rendimiento del sistema de archivos.

Únicamente son dos ejemplos del gran número de optimizaciones que podríamos conseguir mediante el ajuste del registro, aunque es otro tema que tiene sus complicaciones y riesgos y hay que estar seguro de los cambios a realizar. Si estás interesado puedes consultar otro especial de nuestra casa donde se exponen los principales secretos del registro de Windows.

Mover el archivo de paginación.

El archivo de paginación es un espacio de intercambio utilizado habitualmente por los sistemas operativos cuando estos se quedan sin memoria RAM física. Recolocarlo en un disco duro distinto donde tengamos instalado el sistema y aplicaciones aumentará su efectividad. La asignación del doble de cantidad de la RAM física instalada suele ser una buena combinación.

Uso DNS rápidas. Optimización de navegadores.

El acceso a Internet se ha convertido en fundamental para muchos de nosotros. De uso masivo y diario conviene efectuar ajustes como aumentar la respuesta del navegador web en la apertura de páginas, para lo que el artículo propone la utilización de servidores de nombre de dominios como los que proporciona OpenDNS, frente a los establecidos por las operadoras con los que tengas contratado el servicio. Las direcciones ofrecidas son 208.67.222.222 y 208.67.220.220 y se modifican en las propiedades del protocolo TCP/IP v4. Otra opción la proporciona sitios especializados como BandaAncha que te muestra en tiempo real el estado de los servidores DNS de todos los proveedores en España.

La personalización y optimización de nuestro navegador es otra de las tareas básicas en este apartado, para lo que puedes consultar guías para Internet Explorer 8, Firefox o Google Chrome.

Ahorro de energía.

Vista cuenta con una interesante función de ahorro de energía pero si usas un equipo de escritorio o un portátil donde te interese la velocidad frente a la autonomía debes modificar la función de ahorro energético situada en el panel de control, utilizando un plan de alto rendimiento.

Actualizar software. Mejorar las aplicaciones más usadas.

Una función imprescindible que generalmente corrige errores, aumenta funciones y rendimiento tanto en aplicaciones, como todavía más importante, para drivers o firmware. Herramientas como UpdateStar o DriverMax rastrean, identifican, descargan e instalan las actualizaciones facilitando una tarea fundamental junto a la optimización de apartados como el bloqueo de los applets de Flash, el uso de una sólo tipo de letra que utilicemos por defecto para acelerar Microsoft Word, desactivar la funcionalidad de compartición del reproductor Media Player, la limpieza de la bandeja de entrada en Outlook, o la eliminación de complementos y plug-ins en Word o Adobe Reader, son otras de las multitud de tareas de optimización de aplicaciones que podríamos realizar para mejorar el funcionamiento de nuestros equipos, antes de tener que gastar en actualización de hardware, aunque no es menos cierto que un simple aumento físico de la memoria RAM nos proporcionaría más ventajas que efectuar muchas de estas optimizaciones.

Aún así, si no puedes o no quieres hacerlo y te gusta trastear y afinar tu equipo, te aseguramos que si implementas las modificaciones descritas conseguirás aumentar el rendimiento global y alargar un poquito más la vida de tu ordenador sin tener que gastar en componentes.

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