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Análisis

HP Mini 110

A falta de grandes novedades en lo relativo a hardware los fabricantes siguen refinando el concepto netbook, mejorando aspectos como la pantalla, el teclado o el diseño exterior. En esta línea encontramos la última propuesta de HP. Tras los buenos resultados del HP Mini 1000 la firma norteamericana propone un producto de calidad, inspirado en los nuevos HP Pavilion y que cuenta con algunos detalles que lo diferencian de la competencia. Probamos a fondo el nuevo netbook de HP.

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A falta de grandes novedades en lo relativo a hardware los fabricantes siguen refinando el concepto netbook, mejorando aspectos como la pantalla, el teclado o el diseño exterior. En esta línea encontramos la última propuesta de HP que, tras los buenos resultados del HP Mini 1000, propone un producto de calidad, inspirado en los nuevos HP Pavilion y que cuenta con algunos detalles que lo diferencian de la competencia. Probamos a fondo el nuevo netbook de HP.

A primera vista el HP Mini 110 parece una versión en miniatura de un HP Pavilion de última hornada, aunque evidentemente la calidad de materiales va en consonancia con el precio del equipo. La tapa superior luce un acabado brillante con elegantes motivos circulares y la construcción es más robusta que en modelos anteriores a costa de aumentar un poco el grosor y el peso del equipo. El modelo que analizamos es de color negro pero existen versiones en blanco y rosa con idénticas especificaciones.

HP ofrece tres acabados para el modelo.

El equipo hereda el excelente teclado que ya probamos en el HP Mini 700 y la firma ha cuidado mucho la calidad de bisagras, perfiles, tapas y botones consiguiendo un acabado por encima de la media. Su tacto sigue siendo fantástico, el tamaño de las teclas se ha reducido sólo un 8% respecto a un teclado convencional y por primera vez en bastante tiempo tenemos teclas de mayúsculas y cusores de tamaño aceptable. Sin duda uno de los puntos a destacar del equipo y factor clave a la hora de tomar la decisión de compra (una lástima que el pequeño trackpad no esté a la altura).

El nivel de acabados es muy superior al de propuestas similares en precio.

Si damos un repaso a los bordes del equipo encontaremos un puerto VGA, una toma Ethernet, tres puertos USB (lo habitual son sólo dos) y un lector de tarjetas cinco en uno. La salida de audio y la toma de alimentación completan este apartado. Para conectarnos sin cables tendremos soporte para redes inalámbricas WiFi, pero el Bluetooth no está disponible ni como opción.

La pantalla del HP Mini 110 tiene una diagonal de 10,1 pulgadas y ofrece una resolución nativa de 1.024 x 576 puntos. Si bien en la practica debería ser suficiente para los propósitos del equipo (navegación web, correo electrónico, ofimática, etc.) la necesidad de usar casi continuamente el scroll puede agobiar a algún lector acostumbrado a pantallas de muchas pulgadas. En cualquier caso HP ofrece la opción de llegar a los 1.366 x 760 puntos por unos 30 euros adicionales, algo que aconsejamos desde el laboratorio.

Para mejorar la visualización del panel en exteriores, con luz directa o con iluminación irregular el fabricante ha apostado por un tratamiento antirreflejos que agradeceran muchos usuarios aún a costa de perder un poco de nitidez en la imagen (practicamente imperceptible con este tamaño de pantalla). En el marco superior veremos una webcam de 0,3 megapíxeles, suficiente para hacer videoconferencias.

La configuración base del ordenador es calcada al resto de netbooks que han pasado por el laboratorio: procesador Intel Atom N270 a 1,6 GHz, un gigabyte de memoria RAM y un disco duro de 160 gigabytes. La tarjeta gráfica es una Intel GMA 950, solvente en tareas no demasiado exigentes con el cálculo de polígonos (videojuegos y aplicaciones 3D).

El rendimiento obtenido en las pruebas sintéticas es muy similar a sus competidores y tras unos días de uso diario no apreciamos ninguna diferencia sustancial utilizando las aplicaciones habituales. El ordenador cumple en la mayoría de los casos para los que está diseñado y sólo procesos como la codificación de video o el tratamiento de imágenes pesadas dejan entrever sus limitaciones.

Nuestra unidad de prueba tenía la batería de seis celdas, que añade algo más de peso al portátil pero ofrece una duración media superior a las 4 horas de uso normal. Reproduciendo multimedia con brillo máximo supera las 3 horas con facilidad. Aunque se ofrece como opción su compra es casi obligada teniendo en cuenta el pobre rendimiento que ofrece la de tres celdas.

Aunque probamos la máquina con Windows XP la marca también ofrece una versión personalizada de Ubuntu llamada HP Mobile Internet Experience especialmente diseñada para estos equipos. El ordenador incluye un surtido de software de prueba, antivirus y herramientas para su restauración en caso de problemas.

Conclusiones

El HP Mini 110 ofrece todo lo que le podemos exigir a un netbook a precio razonable. Calidad de construcción, un rendimiento correcto y un teclado muy cómodo son sus propuestas para desmarcarse en un mercado saturado de modelos prácticamente idénticos.

Si estamos buscando un netbook básico como segunda máquina es una buena opción, aunque, como ocurre con este tipo de máquinas, está lejos de las prestaciones que ofrece cualquier portátil de precio similar así que debemos tener claras nuestras prioridades a la hora de decidirnos.

Teniendo claras las limitaciones propias de su clase obtendremos un aliado perfecto para navegar, consultar el correo, escuchar música o revisar documentos con una modesta inversión.

Me encargo de traer innovación y nuevo negocio al grupo TPNET. Además colaboro en varios de nuestros sitios como MC y MCPRO.

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