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El miedo como engaño

Poco a poco los avisos de pornografía o medicamentos milagrosos van dando paso a mensajes más salvajes y directos. Los cibercriminales emplean cada vez más tácticas atemorizadoras y persuasivas de forma on-line para que los usuarios compren software de seguridad fraudulento. Esta es la principal conclusión de un estudio sobre las tendencias dentro de la delicuencia on-line de la compañía Symantec. Los anuncios sobre posibles ataques a nuestros equipos son los principales ganchos.

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Poco a poco los avisos de pornografía o medicamentos milagrosos van dando paso a mensajes más salvajes y directos. Los cibercriminales emplean cada vez más tácticas atemorizadoras y persuasivas de forma on-line para que los usuarios compren software de seguridad fraudulento. Esta es la principal conclusión de un estudio sobre las tendencias dentro de la delicuencia on-line de la compañía Symantec. Los anuncios sobre posibles ataques a nuestros equipos son los principales ganchos.

"Si este anuncio parpadea, su equipo está en riesgo o infectado". Si haces clic o has hecho clic en un banner de este tipo, puede que tu ordenador esté infectado con algún troyano o malware. Los cibercriminales cada vez más frecuentemente utilizan este tipo de advertencias para que los internautas caigan en sus redes.

Este tipo de mensaje solicitan con urgencia al usuario que siga un vínculo para escanear el equipo u obtener el software necesario para eliminar la amenaza. De acuerdo con el estudio de Symantec, el 93% de las instalaciones de software de los 50 fraudes de seguridad más importantes fueron descargados intencionadamente por el usuario.

Para aumentar las posibilidades de engañar a los usuarios, los creadores del malware diseñan sus programas con un aspecto totalmente creíble, imitando programas de seguridad legítimos. Además, estos programas se distribuyen en sitios web que parecen seguros y que facilitan al usuario la descarga del software ilegítimo. De hecho, algunos sitios ilegales utilizan servicios de pago en línea totalmente legítimos.

Así, lo más recomendable es evitar vínculos incluidos en correos electrónicos, no abrir o ejecutar un archivo adjunto de un correo electrónico a no ser que se esté esperando dicho archivo y proceda de un remitente fiable, y tener cuidado con las ventanas y anuncios emergentes que imitan a anuncios legítimos.

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