Conecta con nosotros

Noticias

Amazon cede ante MacMillan

Hace unos días se desató un enfrentamiento entre Amazon y uno de los seis grandes grupos editoriales con los que trabajan, Macmillan, que pretendía imponer sus precios a los libros que se vendan para el Kindle. Mientras que Amazon quería que los precios no subiesen en ningún caso de los 9,99 dólares, Macmilllan quiere situar como tope máximo 14,99 dólares, una cifra con la que Amazon no está nada de acuerdo pero que finalmente ha tenido que aceptar.

Publicado

el

Hace unos días se desató un enfrentamiento entre Amazon y uno de los seis grandes grupos editoriales con los que trabajan, Macmillan, que pretendía imponer sus precios a los libros que se vendan para el Kindle. Mientras que Amazon quería que los precios no subiesen en ningún caso de los 9,99 dólares, Macmilllan quiere situar como tope máximo 14,99 dólares, una cifra con la que Amazon no está nada de acuerdo pero que finalmente ha tenido que aceptar.

 

La tienda de libros electrónicos de Amazon pretendía ofrecer todo su catálogo a precios que no sobrepasaran los 9,99 dólares, pero finalmente uno de los seis grandes grupos editoriales con los que trabaja esta empresa ha impuesto sus exigencias.

 

 

Eso no ha gustado nada a Amazon, que de hecho ha publicado un anuncio oficial en el que destacan el hecho de que han «expresado su fuerte desacuerdo y la seriedad de dicho desacuerdo al cesar temporalmente de vender libros de Macmillan. Queremos que sepan que en última instancia, no obstante, hemos tenido que capitular ante los términos de Macmillan porque esta editorial tiene un monopolio sobre sus títulos, y queremos ofrecérselos a ustedes incluso a precios que creemos que son demasiado altos para los libros electrónicos«.

 

Parece claro que la intención de Amazon era la de no ceder, pero la presión de ese gran catálogo editorial les ha hecho aceptar sus condiciones. Como dicen en Amazon, ahora serán los clientes los que decidirán si es razonable pagar 14,99 dólares por un libro electrónico. Lo malo es que puede que otros grandes grupos editoriales acaben presionando por este mismo tema.

 

Lo más leído