DVD, problemón en la Xbox 360

La capacidad limitada de las unidades ópticas en formato DVD se está convirtiendo en un problema para la consola Xbox 360 según estiman algunos desarrolladores. Programadores que trabajan también para la PS3 cuyo soporte de alta definición admite hasta 50 Gbytes frente a los 9 Gbytes de un DVD de doble capa. Una diferencia que puede suponer recortes de contenido en la edición del juego para la Xbox 360. ¿Tendrá que apostar Microsoft  finalmente por Blu-ray y pagar royalties a su rival Sony? 

Aunque a los que hemos disfrutado de la era de los cartuchos, o hemos jugado en un PC con un solo disquete de 5,25 pulgadas capaz de acoger un juego entero, nos parezca una exageración que los desarrolladores actuales no sean capaces de meter un juego en 9 Gbytes, el aumento de contenido principalmente de cinemáticas y en general de video y audio de alta definición, agota cualquier capacidad de almacenamiento que se ponga por delante.

Según Fudzilla, cada vez le resulta más difícil a los desarrolladores meter un juego para la Xbox 360 en los 9 Gbytes máximos permitidos en el DVD de doble capa. Es por ello que ya han aparecido juegos con varios DVDs lo que supone un gasto adicional y una molestia para el usuario, y además según las fuentes puede forzar al desarrollador a recortar el contenido frente a la versión para la PS3 que gracias al Blu-ray puede utilizar discos de 25 a 50 Gbytes de capacidad.

Otra de las soluciones es liberar contenido adicional por Internet posteriormente al lanzamiento del videojuego como parece que va a ocurrir con el Lost Planet 2 de Capcom, uno de los videojuegos más esperados de la temporada. Otra solución que tampoco gusta al usuario que quiere el juego entero en su disco por el que paga y que quizá no tenga siempre conexión a Internet.

La solución definitiva está clara, actualizar la Xbox360 con una unidad óptica de mayor tamaño para instalación y carga de juegos, asegurando además compatibilidad para los discos DVD actuales. ¿Blu-ray? Sería lo más adecuado pero no parece que Microsoft esté por la labor de pagar royalties a Sony: su rival en consolas de videojuegos.