Gráficos híbridos en MacBook Pro

Los nuevos MacBook Pro presentados por Apple ayer destacan por la presencia de los nuevos procesadores Intel Core i5 e i7 de Intel, pero también por una tecnología que permite combinar dos tarjetas gráficas, la integrada de serie en esos procesadores (llamada Intel HD) y una potente NVIDIA GeForce GT 330M. Algunos creían que Apple haría uso de la tecnología NVIDIA Optimus para ir cambiando de una a otra tarjeta según las necesidades, pero la solución híbrida es propia de Apple.

Lo explican perfectamente en un artículo de Ars Technica en el que comentan cómo el nuevo sistema de cambio entre los gráficos integrados y los gráficos dedicados de la NVIDIA GT330M ha evolucionado desde el que se había presentado en MacBook Pros de generaciones anteriores.

Por ejemplo, Apple ya había intentado combinar el uso de una solución dedicada con los gráficos integrados NVIDIA 9400M en el pasado en los MacBook Pro, pero era el usuario el que tenía que acceder a las Preferencias del Sistema para activar y desactivar uno u otro, algo que acababa siendo algo muy molesto.

En los nuevos MacBook Pro que Apple presentó ayer se incluyen los nuevos procesadores móviles de Intel, y estos Intel Core i5 e Intel Core i7 presentan además de potentes prestaciones para todo tipo de aplicaciones un IGP denominado Intel HD que da acceso a prestaciones gráficas no demasiado exigentes.

Para cambiar al modo de trabajo con las nuevas GeForce GT330M de NVIDIA Apple ha ideado una solución propia, y no se usa la tecnología NVIDIA Optimus como algunos analistas habían supuesto inicialmente.

En la solución software de Apple el cambio se realiza automáticamente por parte de Mac OS X sin intervención del usuario (aunque éste puede desactivar dicha opción si lo desea), pero además los gráficos integrados se desactivan cuando entra en acción la gráfica dedicada, algo que mejora la autonomía de la batería y que por ejemplo no ocurre en Optimus, que hace uso de las dos GPUs.