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App Store y aplicaciones basura

La tienda en línea de software de Apple presume de tener 225.000 aplicaciones. En medio de algunas fantásticas, útiles y productivas la mayoría son por decirlo suavemente ‘prescindibles’ pero si entre ellas hay algunas de directores de Apple que tienen la responsabilidad de aprobarlas, el tema se complica. Es el caso de Phillip Shoemaker, director de tecnología de Apple que vende aplicaciones en la App Store como un simulador de urinarios u otra destinada a pedos de animales.

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La tienda en línea de software de Apple presume de tener 225.000 aplicaciones. En medio de algunas fantásticas, útiles y productivas la mayoría son por decirlo suavemente ‘prescindibles’, pero si entre ellas hay algunas de directores de Apple que tienen la responsabilidad de aprobarlas, el tema se complica. Es el caso de Phillip Shoemaker, director de tecnología de Apple que vende aplicaciones en la App Store como un simulador de urinarios u otra destinada a pedos de animales según nos cuentan desde Wired.

 

Apple ha sido (y es) icono de productos de calidad y su tienda en línea todo un éxito y clave para mantener ventas fabulosas de sus dispositivos hardware. Al tiempo, el sistema cerrado de aprobación o rechazo de aplicaciones es fuente de múltiples críticas y la invasión de aplicaciones basura en la AppStore es notable.

 

 

Claro que, lo que no se podría esperar es que uno de los responsables del proceso de aprobación de aplicaciones y director de tecnología de Apple venda (bajo pseudónimo) por 1 y 2 dólares aplicaciones como un urinario que te permite simular micciones (‘goteo, más lento o más rápido’) o un simulador animal de pedos. Y no son las únicas, si buscas aplicaciones por ‘pedo’ en la App Store devuelve 745 aplicaciones para el iPhone y 37 aplicaciones para el iPad.

 

Además, los trabajadores de Apple tienen prohibido vender aplicaciones si no cuentan con un permiso especial de un ejecutivo de alto nivel. En descargo de Phillip Shoemaker se cita que sus aplicaciones fueron aprobadas antes de entrar en la compañía. Aún así no parece conveniente que un director de tecnología de la compañía mantenga aplicaciones basadas en meadas y pedos.

 

 

No es extraño que algunos desarrolladores a los que se les ha rechazado aplicaciones por ‘inapropiadas’ se pregunten por el proceso de aprobación “sobre todo cuando uno de los encargados de aprobarlas esté haciendo mierda como esta”, explican en el blog Wired.
 

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