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Amazon expulsa a WikiLeaks

Amazon ha suspendido el servicio de alojamiento al portal web independiente tras la presión de grupos críticos y congresistas estadounidenses. WikiLeaks migró algunos de los servidores y tráfico al servicio EC2 de Amazon tras los ataques DDoS de la semana anterior y como preveíamos ha durado muy poco. Responsables de WikiLeaks han respondido ante esta auténtica censura: “Si Amazon se siente incómodo con la Primera Enmienda (libertad de prensa) debería salirse del mercado de venta de libros».

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Amazon ha suspendido el servicio de alojamiento al portal web independiente tras la presión de grupos críticos y congresistas estadounidenses. WikiLeaks migró algunos de los servidores y tráfico al servicio EC2 de Amazon tras los ataques DDoS de la semana anterior y como preveíamos ha durado muy poco. Responsables de WikiLeaks han respondido ante esta auténtica censura: “Si Amazon se siente incómodo con la Primera Enmienda debería salirse del mercado de la venta de libros».

 

El fin de semana pasado ya augurábamos desde MCPRO ‘problemas a la vista’ tras conocer que WikiLeaks estaba empleando servicios en nube de Amazon para redirigir tráfico y mitigar los ataques masivos de denegación de servicio (DDoS) sufridos.

 

 

Sentimos dar en el clavo porque unos días después Amazon (compañía estadounidense, no lo olvidemos) sucumbe a las presiones y expulsa a WikiLeaks de sus servidores. El presidente del Consejo de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del país, el senador Joe Lieberman, se había encargado de dejar claro a Amazon en una reunión privada la cuestión: ‘WikiLeaks ha puesto en peligro nuestra seguridad nacional y la vida de americanos…. “Ninguna empresa, americana o extranjera debe ayudar a WikiLeaks en sus esfuerzos para difundir estos materiales robados”.

 

Dicho y hecho. Una censura en toda regla criticada por los usuarios en las redes sociales y contestada ya por los responsables del portal independiente: “Si Amazon se siente incómodo con la Primera Enmienda de la Constitución (sobre garantías de libertad de expresión y de prensa) debería salirse del mercado de la venta de libros».

 

En todo caso, el portal sigue on-line y ha vuelto a redirigir el tráfico a su proveedor principal, el ISP sueco Bahnhof. ¿Hasta cuándo aguantará la garganta profunda de Internet en el aire? Veremos; la presión va a continuar contra un medio que se ha convertido en referencia de transparencia informativa capaz de sacar a la luz los trapos más sucios de los que nos gobiernan.

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