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Análisis

openSUSE 11.4: el análisis

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YaST y la gestión de software

openSUSE, como cualquier otra distribución GNU/Linux, se basa en dos pilares fundamentales: el núcleo Linux y las herramientas GNU más relevantes (incluidos los entornos de escritorio). Hay un tercer pilar propio con el que contribuyen los desarrolladores de openSUSE, con YaST a la cabeza pero sin olvidar a ZYpp o las configuraciones del sistema, que afectan desde el núcleo a cada elemento visual del escritorio y sus herramientas, de las que hemos hablado antes.

YaST como instalador, gestor de software visual y administración del sistema. YaST sigue siendo el más completo centro de control existente en Linux -con el permiso de Mandriva y sus «drakes»- y su combinación junto a «Preferencias del sistema» de KDE resulta en un control muy completo y accesible de casi cada detalle del sistema, avanzado o superficial.

YaST, control avanzado a unos clics

Hablando de la gestión del software, no todo el monte es orégano. En este punto encontramos el primer tropiezo, más que serio, feo, de la distribución: ha desaparecido el applet de actualización que había hasta ahora en KDE y ha sido sustituido por KPackageKit, que también se encargará por ahora de la instalación de ejecutables RPM, a no ser que lo hagamos por consola (por fortuna One Click Install, el mejorado «Launchpad de openSUSE», sigue en manos de YaST).

Instalando con KPackageKit

KPackageKit se inicia con el sistema, pero a veces no responde, o se solapa con YaST y zypper en los peores casos, apareciendo cuando vas a actualizar por tu cuenta y bloqueando el trámite. Y es que dos médicos son demasiados para un solo corazón, y puestos a elegir que se quede YaST. Un parche no muy acertado, la verdad (se supone que para la siguiente versión solventarán este «experimento»).

Si eres de los que no tiene problemas en actualizar manualmente cuando te acuerdes (una vez a la semana sobra), lo más cómodo (¿o sería relajante?) es desactivar el servicio y su incio en «Preferencias del sistema de KDE > Arranque y apagado > Servicios» (podrás seguir instalando RPM, no te preocupes). Como siempre, solo si sabes lo que haces.

¿Quién necesita (K)PackageKit teniendo a YaST?

La gestión de software resurge en la línea de comandos con zypper, que viene tan remozado -tanto por dentro como por fuera- que no parece el mismo de antaño. Los usuarios de distribuciones derivadas de Debian encontrarán a zypper muy parecido a apt-get o aptitude, con una curva de aprendizaje minúscula, confortable, completo y rápido (aunque puedan pasar desapercibidos, éste y el siguiente son dos de los puntos fuertes de openSUSE 11.4).

ZYpp también ha mejorado (ZYpp es con zypper lo que dpkg con apt-get o aptitude, gestor de paquetes e intérprete, para entendernos). Se introduce un backend MultiCurl que posibilita las descargas simultáneas en varios servidores y se añade soporte para zsync, descargas por metalinks y HTTP Basic (repositorios protegidos por contraseña). Estas medidas prometen mayor robustez y rapidez en la gestión de paquetes, actualizando, descargando, etc.

Como hemos comentado, en cuestión de «aditivos» openSUSE viene muy bien preparada. Una vez instalado el sistema y con las actualizaciones de rigor ya disponemos de Flash, MP3, Java… Pero si no hemos añadido repositorios o instalado paquetes extra, seguiremos sin poder reproducir algunos formatos.

No pasa nada. Simplemente abre Firefox, Kaffeine, Amarok o Konqueror y se te ofrecerá la posibilidad de instalar los paquetes requeridos, o de añadir repositorios en el caso de necesitarlo. ¡Con un par de clics!

¡Kaffeine quiere códecs!

A todo ésto, quienes estén interesados en dejar openSUSE 11.4 con el equipo completo, en MuyLinux publicamos hace unos días una pequeña guía de post-instalación para dejar las cosas a punto. Os recomendamos echarle un vistazo.

Kernel Linux, mejoras y cambios internos

En openSUSE 11.4 nos encontramos con el núcleo Linux 2.6.37, la última versión estable (en el momento del lanzamiento de la distro, el pasado día 10 de este mismo mes) que introduce numerosas mejoras entre las que no entra el famoso parche de las 200 líneas, el cual ha sido añadido aparte por los desarrolladores de la distribución (acaba de salir la nueva verisón que ya lo incluye). Lo que sí trae este kernel es mejor soporte de hardware, con especial mención a las tarjetas inalámbricas Broadcom, que estrenan controladores libres.

Xorg 1.9, Mesa 7.9, pero especialmente los controladores libres para tarjetas gráficas NVIDIA y ATI prometen mejoras en el rendimiento y prestaciones, incluso una aceleración 3D razonable. Pero no es tan así, por las pruebas realizadas.

Un vistazo rápido a Nouveau (Virtualbox)

Comenzando con Nouveau (NVIDIA), si ya es difícil conseguir un buen rendimiento con la composición del escritorio, no digamos con la aceleración 3D. Es una buena opción para quien no haga uso de los efectos del escritorio o juegos 3D, pero más allá se hace casi imprescindible la instalación del controlador privativo (se instala automáticamente si activamos el repositorio de NVIDIA).

La sorpresa nos la ha dado ATI Radeon HD, que con el controlador instalado por defecto, radeonhd, se muestra con una soltura realmente admirable, teniendo en cuenta la mala fama que arrastra en el entorno Linux. De hecho, es tan bueno el rendimiento, incluido 3D y composición, que no se precisa ni buscar alternativas a este driver con un uso moderado. De cualquier manera, el repositorio para ATI ya está disponible, por lo que tan solo hay que activarlo y actualizar, como en el caso de NVIDIA.

No todo es perfecto, por supuesto, y mientras que hemos podido jugar sin problemas a la demo de Crysis 2 (instalada muy fácilmente gracias a PlayOnLinux, que encontraréis en los repositorios), se pueden apreciar errores gráficos en algunos efectos del escritorio. Nada serio o molesto, pero rompe con la magia de un rendimiento tan aceptable. Desgraciadamente, en términos de hardware nunca se puede asegurar nada al cien por cien.

A los mandos del sonido se estrena por fin PulseAudio, eso sí, con la retaguardia bien cubierta por Alsa, por lo que si tenemos problemas con el primero, es seguro desactivarlo desde YaST o incluso desinstalarlo. ¿Por qué se ha puesto entonces? Aquí no hay respuesta a esa pregunta, pero en las pruebas realizadas no ha habido mayores problemas, excepto con Wine (GNOME incluye una aplicación para controlarlo; en KDE habrá que apoyarse en KMix, que no es lo mismo, pero no hay más -de momento-).

Controlando PulseAudio en GNOME

Asomándonos más a las entrañas de la bestia encontramos muchos cambios interesantes aunque imperceptibles a simple vista, como la adopción de udev, upower y udisk en reemplazo del ya obsoleto HAL, mejorando el soporte para con el hardware, o el acercamiento, de momento solo experimental, a GRUB2 y Systemd (hay que activarlos ex profeso).

Y terminamos este apartado con el arranque del sistema, que también recibe mejoras y el ‘fast boot’ hace honor a su nombre, con una media de 30 segundos o menos que apenas varían de una versión a otra, hablando por los diferentes escritorios.

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Enfocado en las nuevas tecnologías empresariales y de usuario final. Especializado en Linux y software de código abierto. Dirijo MuyLinux y escribo en MC, MCPRO y MuySeguridad, entre otros.

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