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Análisis

Philips PicoPix 1430 Pocket Projector

La compañía holandesa Philips acaba de lanzar al mercado un producto que promete ser un gran compañero de viaje para visualizar contenidos multimedia de manera nativa desde USB o tarjetas SD o bien del ordenador. El pequeño proyector tiene un peso ínfimo y consigue una calidad de imagen realmente buena en entornos con iluminación muy baja.

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Conclusiones

Philips ha conseguido un producto muy equilibrado. Se trata de uno de los picoproyectores más potentes del mercado con 30 lúmenes, que nada tiene que ver con los primeros que vieron la luz hace un par de años -10 lúmenes-. Sólo hay algún producto con mayor potencia lumínica -hasta 50 lúmenes- pero con un precio bastante superior.

PicoPix 1430 nos ha convencido de manera notable, de primeras tenemos que alabar el acabado, tanto en materiales como en el contenido del paquete, que incluye una funda, trípode y mando a distancia de calidad para poder disfrutar de la proyección de varios archivos sin necesidad de levantarte. Sólo podemos pedir que se incluyese alguno de los cables opcionales como el VGA o componentes.

Teniendo en cuenta que día tras día vemos más productos con conexión HDMI podríamos poner un pero al picoproyector de Philips, pero no es competencia de este tipo de proyectores tal opción.

PPX1430

En cuanto a la calidad de imagen, es sorprendente lo bien que puede verse en un ambiente con iluminación prácticamente nula, una experiencia «de cine». Dispone de controles de saturación y brillo para adaptar la proyección a según el tipo de medio mostrado. Este tipo de proyectores -tanto DLP como LCoS el formato de proyección de PicoPix 1430- muestran un efecto conocido como arcoiris (rainbow) pero es un efecto subjetivo -que parece mostrar un arcoiris en los bordes de la imagen en escenas rápidas o si movemos el proyector-, y en nuestro caso podemos comentar que es despreciable, prácticamente imperceptible en un uso normal.

La autonomía del mismo viene a ser la típica de este tipo de proyectores, 1 hora y media en modo normal y puede llegar a alcanzar las 2 horas en modo económico -menos brillo- aunque puede conectar también enchufado a la corriente mediante su adaptador, cargando mientras la batería.

El software que controla la reproducción ofrece compatibilidad con la mayoría de los formatos multimedia más populares:

Vídeo:

  • .avi: MJPEG, MPEG-4, H.264
  • .mov: MJPEG, MPEG-4, H.264
  • .mp4: MJPEG, MPEG-4, H.264
  • .mkv: MPEG-4, H.264
  • .flv: H.263, H.264
  • .ts: H.264
  • .m2ts: H.264
  • .swf: SWF

Audio:

  • MP3, WAV

Imagen:

  • JPEG, BMP, PNG, GIF, TIFF

Los únicos puntos negativos que podemos destacar son la falta de soporte de archivos ofimáticos (PDF, PPT, DOC) que le convertirían en una herramienta perfecta también para entornos laborales y reuniones en movilidad. Un punto ya tratado es la potencia de audio que ofrece, justa si queremos ver una película en una habitación grande. El otro problema es la autonomía, pero este es un punto común de la totalidad de picoproyectores del mercado. Si quieres ver una película de duración media larga, será necesario verla conectado a un enchufe.

Por lo demás es un producto que deja un buen sabor de boca que unido a su precio -oficial 299€, pero puede conseguirse por cerca de 230€ en tiendas on-line– hace que el Laboratorio de MuyComputer lo catalogue una compra recomendada que vendrá de perlas de cara a este verano, tanto para el disfrute familiar con niños como para un uso familiar, ver vídeos de las vacaciones, fotografías, películas, etc.

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