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Análisis

Apple TV 2012

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El pasado 7 de marzo, la compañía de Cupertino presentaba junto al «nuevo iPad» la renovación de su Apple TV. Era una renovación muy esperada, porque desde su primera aparición en 2006 se viene especulando si Apple quiere apostar seriamente por este producto o prefiere relegarlo a la categoría de lanzamientos menores.

La verdad es que el nuevo Apple TV ayuda poco a despejar la incógnita. Estamos ante un producto continuista, que por supuesto como veremos aporta ciertas mejoras con respecto a la generación anterior, pero que desde luego no puede calificarse de «revolucionario», tal y como le gustaba decir a Steve Jobs cuando presentaba un nuevo producto.

Ficha técnica

Idéntico en su aspecto exterior con respecto al Apple TV de segunda generación, su principal novedad radica en su soporte para vídeo 1080p Full HD, una renovada interfaz gráfica, iOS 5.1 y la integración de distintos servicios de iCloud como son iTunes Match y Fotos en Streaming.

En cuanto a los servicios disponibles, la versión española de Apple TV sigue por supuesto sin tener acceso a las series de televisión, y tampoco están otros servicios que sí están presentes en otros países como por ejemplo Netflix (que pese a las especulaciones no llegará en un futuro inmediato a España), además de otros destinados a los amantes del deporte como NBA, o NHL, aunque curiosamente, sí que podemos contratar los contenidos de la MLB (Major Baseball League).

En las tripas de la nueva generación de Apple TV encontramos el chip A5 de Apple (el mismo del iPhone 4S), 8 GB de almacenamiento interno (del cual no podemos disfrutar a menos que hagamos Jailbreak) y según afirman los chicos de iFixit, un chip Bluetooth 4.0+HS que por el momento Apple no está utilizando, aunque podría darle alguna funcionalidad en una futura actualización de software (¿iOS 6?). Por supuesto, sigue apostando por la tecnología AirPlay que, con el desarrollo de cada vez más aplicaciones que hacen uso de la misma, expanden enormemente las posibilidades de nuestro centro multimedia.

Todo el conjunto por 109 euros, lo cual representa una ligera rebaja con respecto a la generación anterior, que se comercializaba por 119 euros.

Una interfaz polémica

Como suele ser habitual en los productos de Apple, la configuración y puesta en marcha del dispositivo es tremendamente sencilla. Basta conectar la toma de corriente y el cable HDMI (no incluido)  a nuestro televisor. Una vez que lo encendemos por primera vez, nos preguntará con qué idioma queremos «trabajar» así como la contraseña de nuestra red Wi-Fi (aunque también podemos conectarnos por Ethernet)

Tras unos segundos, nos encontramos frente a frente con la nueva interfaz. Se trata de una interfaz de usuario que frente a lo que se mostraba en la generación anterior, apuesta por eliminar casi todo el texto a favor de grandes iconos de navegación (algo que por cierto sólo ocurre en la primera pantalla, ya que cuando entramos en los distintos elementos sí que se siguen manteniendo los menús de texto).

Es además una interfaz que no ha estado exenta de polémica. Algunos usuarios se han quejado de que no es precisamente el no va más en cuanto a diseño, una afirmación que ha encontrado respaldo en el propio Steve Jobs. Al parecer el propio Jobs descartó esta interfaz de usuario, cuyas líneas maestras fueron diseñadas antes incluso de que el primer iPad hiciera acto de presencia.

Pero más allá de la polémica, que al final se centra en el gusto de cada cual, lo cierto es que si comparamos la interfaz del nuevo Apple TV con lo que estamos acostumbrados a ver en los distintos media centers que pasan por nuestra redacción, no podemos sino volver a decir que la diferencia entre el primero y el segundo sigue siendo abismal, dejando en todo caso cierto espacio de discusión para aquellos aficionados capaces de construir un media center basado en Plex, Boxee o XBMC.

Alta definición y más contenidos que nunca

Por primera vez, Apple TV se apunta a la alta definición. Sus 1080p funcionan realmente bien en televisores de grandes dimensiones, si bien es cierto que de momento no son muchísimos los títulos del catálogo de Apple que ofrecen esta posibilidad.

No obstante, hay que tener en cuenta que para disfrutar de esta calidad de imagen es necesario tener una conexión a Internet en condiciones. En MuyComputer recomendamos 10 MB reales para poder disfrutar de los 1080p sin lag o sobresaltos, lo cual implica que normalmente necesitaremos haber contratado una capacidad de 20 MB. Por otro lado y como solemos comentar cuando analizamos este tipo de productos, a menos que el router esté en la misma habitación que nuestro televisor, recomendamos conectar nuestro Apple TV por ethernet.

Dicho lo cual y si entramos en el catálogo de películas que nos ofrece Apple TV, dado que de momento no es previsible que se nos ofrezca una tarifa plana, si que nos sigue pareciendo que los precios de alquiler de sus películas es un tanto elevado. Y decimos alquiler, porque pese a que en iTunes o en el iPad podemos hacerlo, Apple TV todavía no nos ofrece la posibilidad de comprar películas.

En el mismo sentido, también nos hubiese gustado que si compramos una película en iTunes desde nuestro ordenador, estuviese disponible para su visionado en Apple TV sin necesidad de encender nuestro equipo, posibilidades todas estas que al parecer únicamente están disponibles para los usuarios de iTunes Match.

Más allá de lo anterior, Apple TV sigue siendo un dispositivo que aprovechamos al máximo únicamente si también contamos con otro dipositivo de Apple, ya sea un iPod Touch, iPhone o iPad.

Sólo así podremos disfrutar de las cada vez más aplicaciones que hacen uso de esta tecnología, que entre otras cosas nos permite que reproducir cualquier contenido audiovisual en el televisor de nuestra casa, sea un juego de niños.

Conclusiones

El  nuevo Apple TV mejora sin duda la experiencia que nos ofrecía el dispositivo de la generación anterior, pero a menos que no seamos realmente exigentes con la calidad de imagen (en muchos televisores no vamos a apreciar un salto de calidad entre 720p y 1080p) no justifica el cambio.

Por otro lado, en sí mismo, tanto por precio como por funcionalidades y especialmente si lo combinamos con otro dispositivo iOS, sin duda se encuentra en la parte alta del mercado.

¿Qué echamos de menos? Por pedir, nos gustaría el puerto micro USB que ofrece en su parte posterior pudiera ser utilizado para conectar un disco duro externo, que el chip Blutooth 4.0 que esconde en su interior estuviese habilitado y por qué no, que incluyera un sintonizador TDT para no tener que cambiar la fuente de entrada de vídeo si queremos ver la televisión.

A falta de que los grandes servicios de streaming (Netflix, etc.) apuesten por nuestro país, puede resultar un dispositivo un tanto incompleto, pero aún así, creemos que sigue mereciendo la pena hacerle un hueco en nuestro salón.

 

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