La “explosión y quema” del Samsung Galaxy S III fue culpa de su propietario: lo metió en un microondas

Hace unas semanas, un usuario irlandés denunció en un foro la “explosión y quema” de su flamante y recién comprado Samsung Galaxy S III. La compañía coreana se hizo cargo inmediatamente de la investigación, que ya ha terminado, con una conclusión tan sorprendente como esperada: la culpa fue de la persona, no de la máquina.

Según contaba el usuario citado, «conducía hoy con mi Galaxy S III en el soporte del coche cuando de repente salió del teléfono una llama blanca, chispas y una explosión. Miré el teléfono y se había quemado de dentro a fuera, fundiendo la carcasa. Todavía funcionaba, pero sin ningún tipo de señal«.

Atendiendo a la explicación dada, todo apuntaba a algún fallo con el soporte del dispositivo o el sistema de calefacción del vehículo. Aun así, Samsung no tardó en sustituirle el terminal al afectado e iniciar su investigación. No era para menos, a tenor de la importancia que supone la mala prensa -o lo que es peor, un fallo- para un producto tan relevante.

Los investigadores contratados por Samsung no han tardado en llegar una conclusión, confirmada además por el usuario de marras: el teléfono había sido introducido en un microondas. Al parecer, el dispositivos se había mojado, y ¿qué mejor forma de secarlo que metiéndolo (solo unos segundos, suponemos) en el microondas?

El individuo, tal vez presionado por la investigación de Samsung, volvió a publicar un mensaje en los foros en los que se inició la denuncia, declarando que no se ha tratado de un acto deliberado, sino una «equivocación estúpida».