Una serie de catastróficas desdichas, vía AppleCare

El pasado viernes, una de las noticias del día en lo que a seguridad informática respecta fue el hackeo de la cuenta en Twitter de Gizmodo, uno de los portales tecnológicos más conocidos del mundo, con más de cuatrocientos mil seguidores en esa red social.

El asalto, perpetrado por un grupo llamado Clan VV3, experimentados en esto de hackear cuentas de Twitter, no duró mucho antes de que los administradores de Gizmodo recuperasen el control. Lo suficiente como para lanzar algunos comentarios racistas y ofensivos.

En un principio, desde Gizmodo culparon del acto a uno de sus colaboradores, Mat Honan, pero no era él el responsable. Poco después, el ataque se hizo evidente, pues afectaba también a la cuente en Twitter del mismo Honan, que ha sido cerrada (ha creado una nueva).

No acaba aquí la historia, claro, y es que la jugada con Twitter era solo el comienzo. El origen del hackeo se encontraba en la cuenta de Mat Honan en iCloud, la nube de Apple, que este periodista utilizaba para almacenar y sincronizar datos entre su MacBook Air, iPhone y iPad.

Sin duda, el golpe más duro del día para Honan le llegó en este punto, ya que los atacantes le dejaron sin acceso a sus datos en iCloud, que para rematar fueron borrados por los agresores. “Soy un idiota que no hace copias de seguridad de datos. He perdido más de un año de fotos, correos electrónicos, documentos y mucho más«, declaró el afectado.

¿Qué falló? En un primer momento se apuntaba a un ataque de fuerza bruta, con el que habrían conseguido romper la contraseña de Honan; pero no. Parece que la puerta de entrada del hacker a la cuenta de Holan en iCloud se la brindaron a través de AppleCare, el servicio de asistencia de Apple. ¿Cómo se hizo? Eso no se sabe, pero se presume muy poco dignificante para con las medidas de seguridad de la compañía.

Mat Honan publicará mañana un artículo sobre lo sucedido en Wired, otro de los medios para los que trabaja; al mismo tiempo, en su blog personal ha dado cuenta de todo lo que le ha pasado durante el fin de semana, que no ha sido poco.