De la unión de Dropbox y Amazon Glacier surge IceBox

Dropbox, el servicio de almacenamiento y sincronización de archivos más popular del mercado de consumo, tiene dos pegas importantes: su seguridad y sus precios, aunque éstos han bajado considerablemente en los últimos meses. Si bien con lo primero algo se puede hacer, lo segundo no tiene más vueltas: o pagas, o no.

En el extremo contrario se encuentra Amazon Glacier, una nueva modalidad de almacenamiento que la compañía americana presentó el pasado agosto. Amazon Glacier destaca por unos precios sin competencia, desde 0,01 dólares al mes por cada GB de espacio que se utilice. Y frente a Dropbox destaca por una mayor seguridad en todos los sentidos.

Y de la unión de ambos, de la «universalidad» y comodidad de Dropbox y los más que asequibles precios de Amazon Glacier, surge IceBox. No se trata de ningún acuerdo entre ambas empresas, sino de una iniciativa comercial de terceros que promete aunar los mejor de los dos servicios.

No es una mala idea, de no ser porque mientras que Dropbox está diseñado para almacenar, sincronizar, descargar y compartir archivos de manera corriente, Amazon Glacier ofrece copias de seguridad de datos importantes a los que se acceda de forma poco frecuente.

De hecho, los precios de Amazon Glacier tienen truco, suponemos que, precisamente, para evitar usos para los que el servicio no está pensado. ¿Cómo equilibra la balanza IceBox? No lo sabemos, por lo que es recomendable que cualquier interesado en probarlo se lea bien la letra pequeña, antes de llevarse una desagradable sorpresa.

En cualquier caso, IceBox trae al usuario común la oportunidad de hacer uso de un servicio profesional como Amazon Glacier con la facilidad característica de Dropbox. ¿Tienes varios GB de datos que guardar a buen recaudo? Aquí tienes una solución sencilla.