Guía: Montando un PC para jugar en resoluciones 2K (premium)

Continuamos con la segunda entrega de nuestra guía montando un PC para jugar en resolución 2K, donde os guiaremos en la elección de los componentes más acertados para montar un equipo capaz de mover sin problemas los juegos presentes y futuros en resoluciones de 2.560 x 1.440 con calidad ultra.

En esta segunda guía partimos de un presupuesto más elevado lo que nos permitirá elegir mejores componentes, aunque no por ello caeremos en derroches innecesarios, ya que intentaremos no superar los 3.000 euros y el binomio precio-rendimiento seguirá siendo algo esencial, manteniendo como dijimos el objetivo de jugar en resoluciones 2K con calidad máxima, esto es, ultra.

Sí, es necesario, y lo es porque de lo contrario nos estaríamos limitando a decir «compra lo más caro», sin justificar debidamente si se trata o no de una buena inversión.

Por otro lado debéis tener en cuenta que el equipo resultante de esta guía será capaz de mover también buena parte de los juegos actuales en calidad ultra y resolución 4K, así que se trata de una configuración con vistas a durar el mayor tiempo posible y, por tanto, vendrá con los componentes necesarios para que podamos realizar ampliaciones sin problemas.

Dicho esto entramos en materia y os recordamos que, de nuevo, incluiremos los accesorios principales en la configuración, esto es, el monitor, los altavoces, el teclado y el ratón.

Placa base.

Como de costumbre empezamos la casa por los cimientos, determinando la plataforma sobre la que construiremos el equipo. Esto es importante, ya que en función de la que elijamos dispondremos de uno u otro catálogo de placas base.

En esta configuración hemos optado por la plataforma LGA1150 de Intel, ya que como venimos reiterando en guías anteriores nos permite, a día de hoy, acceder a las CPUs con el mayor rendimiento del mercado.

Hecha esta aclaración, y tras mirar las diferentes opciones disponibles, nos decantamos por la placa GIGABYTE Z87X-OC, probablemente la mejor placa base de su categoría, y que cuenta con todo lo que podemos desear para nuestro equipo.

Su diseño es extremadamente sólido y garantiza una larga vida útil, además de una gran estabilidad, gracias a su construcción UltraDurable 5, siendo a su vez ideal para realizar overclock en la CPU.

Finalmente hay otro aspecto que no podemos olvidar, y es que nos ofrece soporte para configuraciones multiGPU con hasta 4 gráficas AMD en CrossFire o 2 gráficas NVIDIA en SLI, lo que nos deja abierta totalmente la puerta a futuras ampliaciones.

En definitiva elegimos una placa a prueba de futuro, fiable y dirigida a sacar el máximo partido posible a nuestros demás componentes, lo que nos deja un gran valor por apenas 188 euros.

Procesador.

Como anticipamos hemos optado por la plataforma LGA1150, así que la CPU que dará vida a este equipo estará dentro de la gama Core de Intel.

Somos conscientes de que un Core i5 serie 4xxx es, a día de hoy, más que suficiente para jugar, pero dado el incremento de presupuesto del que disfrutamos en esta guía hemos querido ir a por la gama Core i7 de Intel.

Sí, seguro que os preguntáis el porqué, y el motivo es simple, por una apuesta de futuro. Como decimos a día de hoy un Core i5 ofrece la mejor relación precio-rendimiento para jugar y tendrá una larga vida útil, pero dada la tendencia multihilo que podrían mostrar los juegos en cosa de uno o dos años resulta interesante invertir un poco más en un Core i7, una CPU que podría alargar aún más la vida útil del equipo.

Dentro del catálogo de CPUs Core i7 para socket LGA1150 la mejor opción es, sin duda, el Core i7-4770K, equipado con cuatro núcleos a 3,5 GHz-3,9 GHz, modo normal y turbo, y ocho hilos.

Este procesador viene con el multiplicador desbloqueado, lo que nos permite llevarlo fácilmente hasta los 4,3 GHz sin comprometer la estabilidad del sistema.

Seguro que os preguntáis bien, ¿y por qué no un FX-8350? Pues por muchos motivos que os resumo a continuación:

• El Core i7-4770K tiene un IPC mucho mayor, lo que se traduce en un mayor rendimiento en todas las aplicaciones.
• Cuenta con ocho hilos, lo que le permite superar al FX-8350 en todas las aplicaciones actuales, incluidos tests sintéticos como Cinebench R11.5.
• Tiene un TDP mucho menor (84W frente a los 125W del FX).

La conclusión que podemos sacar de lo expuesto es clara, tenemos un microprocesador que nos permitirá no sólo jugar con garantías a largo plazo, sino que además nos permitirá realizar prácticamente cualquier tarea sin problema, todo con un precio de 279 euros.

Memoria RAM.

En este punto repetimos la elección de la guía anterior y nos decantamos de nuevo por el kit G.Skill Ripjaws X DDR3 2133 PC3-1700, compuesto de dos módulos de 8 GB de memoria para aprovechar el modo de doble canal que soporta el Core i7-4770K.

Sí, esa es la razón por la que nos decantamos por un kit de dos módulos de 8 GB y no por un kit con cuatro módulos de 4 GB, porque nuestro Core i7-4770K cuenta con un IMC de doble canal y, por tanto, no aprovecha las configuraciones en cuádruple canal.

Como os comentamos en la guía anterior este kit de memoria tiene una relación precio-prestaciones muy buena, ya que trabajan a 2.133 MHz y mantienen la latencia CL9.

¿Por qué 16 GB y no 32 GB? Porque 16 GB es una elección que ya de por sí nos garantiza no tener que actualizar a largo plazo, así que meter 32 GB sería totalmente innecesario.

El precio de este kit de RAM DDR3 es de 164 euros.

Tarjeta gráfica.

La elección de este componente depende, como sabrá más de uno de nuestros lectores, de la resolución y calidad a la que queramos jugar.

Nuestro objetivo es montar un equipo que nos permita jugar sin problemas en resoluciones 2K con calidad ultra, pero con la que a su vez podamos disfrutar jugando a niveles altos de calidad si subimos la resolución a 4K.

Lo dicho nos lleva directamente a la gama alta, donde vemos claramente que la elección de una tarjeta gráfica de 600 euros ofrece un rendimiento mucho menor que una configuración multiGPU, así que decidimos optar por una configuración con doble GPU.

No soy partidario de montar un equipo que directamente utiliza dos tarjetas gráficas, pero dado que resulta imposible adquirir una Radeon HD 7990 no me ha quedado otra opción.

Tras numerosos análisis hemos llegado a la conclusión de que la solución más potente y con la mejor relación precio-rendimiento es un CrossFire de R9 280X, ya que supera de largo a un SLI de GTX 780 y encima resulta más económico.

El modelo exacto que hemos elegido es la Sapphire R9 280X Vapor-X, cuyo precio es de 275 euros, lo que nos deja un coste total de 550 euros.

Fuente de alimentación.

Partimos de una configuración CrossFire con dos GPUs, cuyo consumo nos deja picos máximos de 570W jugado a Crysis 3. Esto, unido al overclock de la CPU nos lleva a buscar una fuente potente y fiable que nos permite, a su vez, instalar una tercera tarjeta gráfica sin comprometer la estabilidad del equipo.

Con estas premisas, y de nuevo buscado una solución de calidad pero a buen precio, elegimos la fuente Corsair RM1000 1000W con certificación 80 Plus Gold.

En relación con esta fuente debemos destacar dos elementos. Por un lado cuenta con la certificación 80 Plus Oro, lo que supone que es capaz de ofrecer una alimentación continua y estable, sin grandes picos ni caídas, lo que redunda en una mayor fiabilidad y seguridad.

Por otro lado su potencia de 1.000W resulta más que suficiente para instalar una tercera R9 280X, o incluso para cambiar nuestro CrossFire X a otro más potente en el futuro, así que nos permite jugar sin problema con diferentes ampliaciones a largo plazo.

En base a lo dicho podemos concluir que es una gran elección, sobre todo si tenemos en cuenta su precio, 160 euros.

Almacenamiento primario.

Aquí es donde instalaremos el sistema operativo y los juegos y programas que vayamos a utilizar a diario.

A día de hoy un SSD no tiene rival en términos de rendimiento, ya que ofrecen unos tiempos de carga y de arranque mucho menores que los de un HDD convencional, algo que redunda, en definitiva, en un equipo más ágil y rápido.

Dicho esto nos decantamos por montar un SSD como solución primaria de almacenamiento, y entre todos los modelos disponibles optamos por el Samsung 840 Evo SSD Series de 500GB.

Este modelo ofrece una capacidad bastante grande, suficiente para que no pasemos apuros ni tengamos que andar borrando cosas para instalar otras, pero a su vez mantiene un buen nivel de rendimiento y un precio controlado.

Sí, sus números son muy buenos, ya que registra unas velocidades de lectura y escritura de 540 MB/s y 520 MB/s, mientras que en lectura y escritura aleatoria llega a los 98.000 y 90.000 IOPS, respectivamente.

No hay duda, es una gran elección. Su precio es de 275 euros.

Almacenamiento secundario.

Para romper las limitaciones que nos puede imponer un SSD optamos por montar una segunda unidad de almacenamiento, que podremos utilizar para almacenar nuestras descargas, películas, fotos o cualquier otro tipo de datos que requieran una gran capacidad de almacenamiento.

En este punto hemos optado por un WD Black de 4 TB, un disco duro que cuenta con las últimas tecnologías del mercado, procesador de doble núcleo y una velocidad de giro de 7.200 RPM, lo que nos garantiza un alto nivel de rendimiento.

A lo dicho debemos sumar sus 5 años de garantía, lo que nos deja un producto totalmente fiable.

Su precio es de 229 euros.

Disipador para la CPU.

Un elemento esencial para mantener las temperaturas del procesador controladas, ya que nuestro Core i7-4770K viene con el multiplicador desbloqueado y nuestra placa base GIGABYTE Z87X-OC nos facilitará enormemente las labores de overlock.

Sí, haremos oveclock, y necesitamos que la CPU esté «fresquita» y que, a ser posible, no parezca que tenemos una turbina dentro de la torre.

Como dijimos en la guía anterior el catálogo de ventiladores para CPU es muy grande, pero tenemos claro lo que buscamos y nos basamos en el valor precio-prestaciones, así que la elección se reduce considerablemente.

Tras una minuciosa búsqueda nos quedamos con el Scythe Mugen 4, un disipador que cuenta con un enorme cuerpo de aletas de aluminio dividido en 3 bloques y ofrece un funcionamiento realmente silencioso.

Un valor seguro con el que podremos subir hasta los 4,2 GHz sin ningún miedo. Su precio es de 39,95 euros.

Tarjeta de Sonido.

En esta configuración hemos optado por montar una tarjeta de sonido dedicada, ya que contamos con un presupuesto mayor y con ella podremos disfrutar de una calidad de sonido sensiblemente superior.

Dentro de este punto nos hemos decantado por la Sound Blaster Z, una tarjeta que no sólo nos garantiza un sonido de alta pureza y calidad, sino que además cuenta con pequeños detalles que añaden valor extra, como la posibilidad de alternar entre altavoces y auriculares con tocar un botón.

Su precio es de 71 euros.

Caja.

Teniendo en cuenta todos los elementos que componen nuestro equipo debemos considerar varios puntos esenciales para elegir bien nuestra torre.

El primero es que montaremos dos R9 280X, tarjetas de gran formato que miden 27 centímetros de largo, así que necesitamos una caja grande y espaciosa.

El segundo punto es que debe contar con suficientes ranuras de expansión en la parte posterior, y a su vez estar bien ventilada, ya que con ello garantizamos un buen flujo de aire y evitamos, por tanto, posibles sobrecalentamientos.

Con esto en mente hemos apostado por una torre de gran calidad, la Cooler Master CM Storm Stryker, que cumple con todos los requisitos que hemos apuntado y tiene un precio aceptable, 152 euros.

Lector de DVD.

Repetimos la elección de la guía anterior y nos decantamos por la grabadora ASUS DRW-24F1ST, una solución económica pero plenamente capaz que cubrirá de sobra nuestras necesidades.

En este punto debemos hacer una matización, y es que es posible montar una unidad de Blu-ray, pero dicho componente pude no ser algo realmente necesario o deseado por todo el mundo, así que sólo lo apuntamos como opción.

El precio de la ASUS DRW-24F1ST es de 16,95 euros.

Monitor.

También aquí repetimos elección con respecto a la guía anterior, ya que el Dell UltraSharp U2713HM se muestra como un monitor muy capaz y con él podremos jugar sin problemas.

Os recordamos que este monitor cuenta con un panel IPS y ofrece un tamaño de pantalla de 27 pulgadas, con una resolución máxima de 2.560 x 1.440 píxeles a 60 Hz, siendo su tiempo de respuesta de 8 ms, lo que nos garantiza que no tendremos molestos retrasos en el refresco de imagen ni de colores.

Su precio es de 499 euros.

Altavoces.

De nuevo repetimos la elección de la guía básica, ya que el conjunto 5.1 Creative Inspire T6300 5.1 resulta más que suficiente para aprovechar las bondades de nuestra tarjeta de sonido dedicada.

Con este conjunto podremos disfrutar de un sonido 5.1 de calidad en nuestros juegos sin hacer un desembolso innecesario, ya que su precio está muy bien ajustado.

Los Creative Inspire T6300 5.1 cuestan 64 euros.

Teclado y ratón.

Terminamos con los dos  accesorios indispensables para poder controlar con toda precisión nuestros juegos favoritos.

En este punto, y partiendo de nuevo de la relación precio-prestaciones, hemos optado por un teclado Logitech G105S, diseñado específicamente para jugar y con soporte de hasta tres macros por tecla.

Su precio es de 49,95 euros.

Con respecto al ratón nos decantamos por el Logitech G400S, con un diseño ultra-resistente, una resolución de 4.000 DPI y ocho botones programables.

Su precio es de 49,95 euros.

Notas finales.

El precio final del conjunto es de 2787,80 euros, inferior a los 3.000 euros que nos habíamos marcado de presupuesto, lo que nos deja un margen importante para que podamos completar el equipo a nuestro gusto.

Así, con los más de doscientos euros que sobran podríamos comprar un pad de control, un juego de volante y pedales u otros periféricos alejados del gaming, como por ejemplo una impresora multfunción.

Seguro que estáis deseando saber cómo se comporta éste «bicho» en los juegos más punteros, ¿verdad?, pues no os hago esperar, a continuación os dejo algunos resultados, todos en resolución de 2.560 x 1.440 píxeles, y como siempre os invito a dar vuestra opinión en los comentarios.

• Bioshock Infinite Ultra + DDoF: 92 FPS.
• Metro Last Light Ultra + Teselación: 56 FPS.
• Crysis 3 Ultra + 4xAA: 37 FPS.
• Hitman Absolution Ultra + 4xAA: 58 FPS.
• Battlefield 4 Ultra + 4xAA: 61 FPS.
• Diablo III Ultra con AA: 187 FPS.
• Assassin’s Creed IV: Black Flag Ultra con 4xAA: 52 FPS.