Panasonic Lumix FZ1000, análisis

Para muchos aficionados a la fotografía, hablar de cámaras bridge de calidad es hablar de Panasonic. Durante años, la serie FZ ha demostrado tener su sitio entre los usuarios que buscan un dispostivo superzoom de tamaño y precio contenidos. La clave de la nueva Panasonic Lumix FZ1000 es el salto de calidad en su sensor que, ahora sí, la convierte en una auténtica todoterreno de la fotografía.

El debate entre las bridge y las SLR de gama baja es acalorado y no faltan a favor o en contra de los fabricantes que deciden ocupar esa «tierra de nadie». En su día, ya publicamos un especial para ayudar a decidir a los usuarios si merece la pena comprar una bridge o dar directamente el salto a réflex, pero novedades como la protagonista de nuestro análisis pueden hacernos cambiar de opinión.

Como ocurre con otras cámaras de su categoría, la Panasonic Lumix FZ1000 juega a parecer una SLR de tamaño compacto. Más allá de argucias comerciales y estética, esto no es una mala noticia; la ergonomía de la cámara es perfecta y necesaria para mantener bajo control un objetivo superzoom, la distribución de los botones excelente y, en líneas generales, tanto la construcción como el ensamblaje denotan que estamos en gama alta.

En el panel posterior encontramos un magnífico visor electrónico OLED con 2,4 millones de puntos, una pantalla de 3 pulgadas y la botonería clásica, dispuesta en diagonal para permitirnos coger la cámara con total comodidad y acceder a los controles fácilmente.

A nivel técnico hablamos de una cámara con sensor CMOS 1″ (13.2 x 8.8 mm) de 20 megapíxeles que, junto al procesador de imagen Venus Engine, permiten tomar fotografías hasta 5.472 x 3.648 frames y grabar vídeo en 4K y treinta frames por segundo. La óptica LEICA DC VARIO-ELMARIT ofrece zoom óptico de 16 aumentos, equivalente a 25-400 milímetros y apertura f2.8-4.

Ya desde los primeros disparos, sorprende la rapidez y agilidad del sistema de enfoque DFD (Depth from Defocus), heredado directamente de la GH4; la cámara usa 49 puntos para analizar la imagen en tiempo récord (0,09 en gran angular y 0,17 en tele, un 275% mejor que su predecesora), una tecnología que redunda en fotos perfectamente enfocadas bajo cualquier circunstancia. Por cierto, la cámara está lista para funcionar en menos de un segundo.

La FZ1000 se deja querer desde el primer minuto y es difícil poner en apuros a su estabilizador. La óptica es de calidad y carece de los defectos clásicos de los sistemas fijo, resultando inapreciables para la mayoría. Nos ha gustado mucho la ampliación automática cuando enfocamos en manual, vital para no tener que ajustar luego por software las tomas.

En lo relativo comportamiento en condiciones de luz complicadas, la Panasonic ofrece un rendimiento notable hasta ISO 1600. Más allá, las limitaciones de la óptica son evidentes y al sistema de enfoque le cuesta mucho más hacer su trabajo. En cualquier caso, hablamos de una calidad muy superior a la de la mayoría de bridge disponibles en el mercado, en gran parte por el nuevo captor.

A continuación tenéis una galería con fotos realizadas con la Panasonic Lumix FZ1000, la mejor muestra de lo que puede dar de sí esta cámara:

Conclusiones

La Panasonic Lumix FZ1000 forma parte de una nueva generación de cámaras bridge que, gracias a la incorporación de mayores sensores, ofrece un salto en calidad brutal y que las posiciona justo entre las compactas de gama alta y las SLR. Estamos ante una cámara ideal para viajeros, que buscan un dispositivo eminentemente práctico y con una óptica versátil, que funciona espectacular en automático pero que también ofrece margen para los que quieran adentrarse en modos semi, creativos o totalmente manual.

La cámara ya está a la venta en todos los distribuidores autorizados por un precio recomendado de 749 euros, ideal para competir con la Sony RX-10, su gran rival en los lineales. Un producto excelente que recomendamos desde el laboratorio técnico de MuyComputer.