La tablet de Jolla comienza a distribuirse entre los desarrolladores

Con un poco de retraso con respecto a lo planeado pero en aras de cumplir lo dicho, la compañía finlandesa Jolla ha distribuido un número reducido de unidades de su primera y posiblemente única tablet, financiada en dos tandas a base de crowdfunding. A finales de año se completarán los envíos a todos los ‘postores’, informan.

La tablet de Jolla inició su campaña de financiación colectiva a finales de 2014 y de los 380.000 dólares que pretendían recaudar se encontraron con un millón en dos días, indicativo del interés generado. Habiendo conseguido dinero de sobra, volvieron a por una segunda ronda a principios de este año con un modelo de 64GB. Repitieron éxito y en más de dos millones y medio de dólares se cerró definitivamente el negocio. La fecha de entrega estimada era junio de 2015.

Con un poco de retraso, pues, la compañía comienza a distribuir entre los participantes en su programa para desarrolladores las primeras unidades del dispositivo con el objetivo de pulir la experiencia, antes de entregarlo a los backers que apostaron por el producto.

A nivel de hardware la tablet de Jolla cuenta con:

• Pantalla de 7,85 pulgadas y resolución de 2.048 x 1.536 píxeles.
• SoC Atom con CPU de 64 bits y cuatro núcleos a 1,8 GHz.
• 2 GB de RAM.
• Cámara trasera de 5 MP.
• Cámara frontal de 2 MP.
• 32 GB de almacenamiento ampliable vía microSD.
• Batería de 4.300 mAh.

Este sería el modelo básico, mientras que hay otro superior que amplía el almacenamiento interno a 64GB y batería de 4450mAh. Ambos estarían gobernados por Sailfish OS 2.0, la nueva versión del sistema operativo heredero de MeeGo que ya gobierna el smartphone de Jolla y quién sabe qué más en un futuro, a sabiendas de que es uno de candidatos a sistema operativo móvil de Rusia y por extensión del grupo de gigantes emergentes denominado BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).

Esta será posiblemente la primera y única tablet de Jolla, apuntábamos, y es que la compañía se ha dividido en dos para gestionar mejor el desarrollo de Sailfish OS por un lado, de lo que se encargará la actual Jolla; por el otro el hardware y los dispositivos que puedan surgir, aunque lo cierto es que todo huele a que están esperando a los primeros fabricantes interesados en su sistema.