¿Tienen sentido los nuevos Nexus? Una pequeña reflexión

Hace apenas unos días Google ha presentado los nuevos Nexus, dos smartphones con los que el gigante de Mountain View ha dado un importante giro a su estrategia dentro de este conocido programa de hardware orientado al sector móvil.

Ninguno de los dos terminales ha tenido un gran impacto, y ciertamente tanto medios como usuarios se han quedado un tanto fríos al conocer los detalles completos de ambos terminales y especialmente su precio, ya que se convierten como anticipamos en dos de los terminales con peor relación calidad-precio del mercado.

Una puesta al día con carencias importantes y precio desorbitado

Siendo justos debemos decir que el Nexus 5X no llega a ser un verdadero smartphone de gama alta, o al menos no en sentido estricto, ya que no sólo no monta un SoC tope de gama sino que además viene acompañado de 2 GB de RAM y unas especificaciones de cámara que dejan mucho que desear, ya que no integra ni siquiera estabilizador óptico.

Por su parte el Nexus 6P tiene unas especificaciones que sí cuadran con las de un tope de gama de este año, aunque nada impresionante, y de hecho mantiene la ausencia del estabilizador óptico de imagen.

Lo dicho no estaría mal si Google se hubiera mantenido fiel al espíritu de la gama Nexus, smartphones con Android limpio y tecnología punta a buen precio, una máxima que por ejemplo cumplieron realmente bien con terminales como el Nexus 4 o el Nexus 5, siendo éste último uno de los mejores en relación calidad-precio que han llegado al mercado hasta la fecha, pero que olvidaron en los Nexus 6 y han vuelto a hacer lo propio en los Nexus 5X y Nexus 6P.

No, a Google se le ha ido la mano, tanto que espera que el consumidor pague 479 euros por un smartphone con Snapdragon 808, 2 GB de RAM, 16 GB de almacenamiento y un conjunto de especificaciones bastante normales, mientras que por el Nexus 6P pedirá 649 euros, un terminal que monta un Snapdragon 810, 3 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento.

Con esos 479 euros es posible comprar por ejemplo un Galaxy S6, que monta un SoC Exynos de 8 núcleos, 3 GB de DDR4, pantalla con resolución 2K, 32 GB de almacenamiento y tiene además una de las mejores cámaras del mercado a día de hoy.

Entonces, ¿tienen sentido los nuevos Nexus?

La conclusión que se desprende del párrafo anterior es bastante clara, al menos a mi parecer. No, los Nexus 5X y Nexus 6P no tienen sentido a ese precio, incluso aunque Google se vista de brillante armadura y esgrima la «experiencia Nexus» como enemiga de los fabricantes «malos malísimos» que no actualizan y no cuidan bien el softwar de sus terminales.

Ya, pero hablamos de Android limpio, dirá alguno, pero lo cierto es que eso no es excusa, ya que fabricantes como Motorola ofrecen una experiencia fantástica en este sentido con terminales como el Moto X Style y consiguen una relación calidad-precio muy superior.

Pero esto no es todo, los Nexus generan malestar entre los propios fabricantes de terminales Android, una realidad confirmada por los medios de mayor prestigio del mundo, ya que se rodean de una especie de halo de especial que los coloca como una opción «diferente y mejor», cuando en realidad la misma no es totalmente cierta y está llena de matices importantes.

Notas finales

Google lo tenía muy fácil después del fiasco con el Nexus 6, pero queda claro que no ha sabido jugar sus cartas con los nuevos Nexus, dos terminales que viendo lo que podemos encontrar actualmente en el mercado no resultan nada recomendables, ni siquiera bajo la excusa de «la experiencia Nexus».