Efecto placebo y videojuegos, una realidad

Lo que conocemos como efecto placebo no es algo exclusivo de los medicamentos, ni mucho menos, sino que se extiende a otros sectores, algo que resulta comprensible ya que el mismo es eminentemente subjetivista y opera de diferentes formas en función de cada persona.

El mundo del videojuego es un claro ejemplo de lo dicho, tal y como ha puesto de relieve un estudio llevado a cabo por la Universidad de Nueva York, donde han determinado que el efecto placebo puede afectar a los jugadores hasta tal punto de llevarles a disfrutar matices que realmente no existen en un juego.

En las pruebas se utilizó el juego Don,t Starve, que como sabrán muchos de nuestros lectores crea mapas al azar con cada nueva partida, al igual que ocurre con otros juegos como Diablo III, por ejemplo, y se hizo creer a los participantes que iban a probar dos versiones diferentes.

La primera contaría con esa simple creación aleatoria de mapas, mientras que la segunda tenía una inteligencia artificial adaptativa que mejoraba en mayor medida la experiencia del jugador, adaptándose a todo lo que éste hacía en el mismo.

Obviamente nada de esto era cierto, era el mismo juego, pero ello no impidió que los jugadores disfrutaran en mayor medida esa supuesta segunda versión, llegando incluso a calificarla como «mejor y más fácil», dejando claro una vez más que la sugestión tiene un gran poder.

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