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Las Steam Machines ya están aquí, una pequeña reflexión

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Hoy es el gran día, ya empiezan a comercializarse las Steam Machines, un producto que podemos calificar como PC centrando en el mundo del videojuego con un cierto grado de consolización, siempre entendido en el buen sentido, ya que precisamente en este caso busca conseguir una mayor comodidad en el uso diario.

Justo a ese nivel juega un gran papel el sistema operativo, Steam OS, una variante de Linux que se originó sobre la base de Debian 7 y que hoy por hoy se sustenta en Debian 8.1, y que como sabemos está centrado específicamente en ofrecer una buena experiencia a los jugadores.

Queda clara la intención de Valve con esta especie de PC-consola basados en Linux, popularizar un nuevo formato o modelo de equipo y dar un empujón a Linux dentro del mundo del gaming, ¿pero realmente es necesario?, o dicho de otro modo, ¿realmente tiene sentido esta aventura?

Desde luego es una pregunta muy importante, pero en ella la respuesta esta llena de matices y no podemos limitarnos sin más a un sí o a un no, sino que hay muchos puntos que merecen ser tenidos en cuenta.

Una idea interesante que no ha sido bien resuelta

Crear una nueva gama de equipos como orientados al jugador, ampliables y con un sistema operativo propio centrado en el gaming es una gran idea, sobre todo cuando cuentas con el respaldo de una plataforma tan enorme como Steam, pero por desgracia no se ha desarrollado con total acierto.

Lo primero que debemos tener claro es el mal rendimiento de soluciones gráficas AMD en Steam OS, algo que ya desde sus inicios supone que una plataforma supuestamente centrada en los videojuegos nazca lisiada, limitando al usuario a apostar por soluciones NVIDIA si no quiere ver como su tarjeta gráfica tope de gama es superada por una de gama media debido a la mala implementación de los drivers.

Sí, soy consciente de que no es nuevo y que AMD tiene que mover ficha de una vez en este sentido, pero Valve debería haber hecho algo en este sentido, como por ejemplo dedicar algo de trabajo conjunto con los de Sunnyvale para mejorar el rendimiento de sus soluciones gráficas en Steam OS y no permitir un lanzamiento en el que sólo tenemos una opción real, NVIDIA.

Catálogo de juegos, un pilar central hecho de barro

El hardware y su correcta implementación importa, como hemos dicho más arriba, pero la cantidad y calidad de los juegos también, y en se sentido vemos de nuevo esa mala ejecución por parte de Valve de una idea que, repito, me parecía interesante en sus inicios.

No seré yo quien niegue que hoy por hoy se puede jugar en Linux razonablemente bien, pero ese no es el fondo de la cuestión, la clave está en que Steam OS y por extensión las Steam Machine nacen con una propuesta clara y diferente a la de una distro Linux estándar, que podamos disfrutar de una experiencia plena y realmente buena con nuestros videojuegos favoritos, y esto no se cumple.

La razón es muy simple, hay juegos para Linux, pero muchas de las grandes franquicias y títulos de gran popularidad no se encuentran disponibles con soporte directo y se hace necesario recurrir a la emulación, lo que nos llevaría a otro punto importante, si tengo que emular o instalar Windows para jugar de verdad a mis juegos favoritos, ¿qué sentido tiene entonces una Steam Machine? Su seña de identidad, su esencia, se diluye.

Estoy seguro de que habéis entendido la idea, y es precisamente uno de los puntos más importantes que, junto con el último, me sirve para sacar una conclusión clara que veremos al final.

Black-Ops-3_Stronghold_Broken-Arrow_WM

Precios de locura por un hardware modesto

El tema del precio es un gran problema, ya que incluso en el caso de los modelos más razonables resulta excesivo para lo que ofrecen, puesto que podríamos montar un PC por piezas superior con el coste de prácticamente cualquier Steam Machine.

Pongo un ejemplo. El modelo más barato es la versión base de Alienware, que por 449 dólares nos ofrece un Core i3-4130T de doble núcleo y cuatro hilos, 4 GB de RAM y una GTX 860M de 2 GB de GDDR5 con un HDD de 500 GB.

Como vemos equivale a un PC económico, pero me ha bastado un paseo rápido por Newegg para darme cuenta de que con ese dinero sería posible montar una GTX 960 y ampliar la RAM hasta los 8 GB sin problemas, manteniendo el Core i3.

Obviamente he querido hacer todo el juego en dólares a pesar de estar en España por seguir los precios oficiales, que están en dicha divisa, y que la comparativa resulte clara y fácil de entender.

Conclusiones

No termino de entender qué tienen en mente realmente Valve y los fabricantes con el concepto de Steam Machine, pero desde luego no se ha enfocado correctamente y la ejecución ha sido totalmente errónea, tanto a nivel de de hardware y de precios como a nivel de soporte.

Esos puntos son negativos, pero sin duda el más importante es el tema de su catálogo y los juegos disponibles, y es que en este sentido la cosa está clara, ¿para qué quiero una plataforma limitada en hardware y software que encima viene con sobreprecio?

Como siempre os invito a opinar en los comentarios.

Más información: Steam.

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