Razer Nabu smartband, análisis

Nunca había usado una pulsera inteligente hasta que cayó en mis manos el «smartband» de la marca Razer Nabu. Se trata de un dispositivo que registra diariamente cinco funciones principales (exceptuando la del reloj): control del sueño, pasos, kilometraje, calorías quemadas y tiempo activo. También tiene la posibilidad de controlar el móvil y sincronizarse con las notificaciones que le llegan a este, avisándote de las mismas a través de una vibración.

Como ocurre en este tipo de dispositivos, hay dos formas de mirar los datos: a través de la pantalla de la pulsera o, de forma más completa en la app disponible tanto para iOS como para Android.

Para alguien que jamás ha tenido contacto con este tipo de dispositivos, choca un poco que en la caja no venga ningún libro de instrucciones (en la web oficial si hay más información), lo único que puedes encontrar son las funciones de la misma en el reverso, y escritas en el inglés.

Con respecto a la parte física de la pulsera, se trata de un dispositivo con un diseño sencillo, discreto y atractivo, con una pantalla 128 x 32 OLED, donde predomina el negro con algún que otro detalle en verde brillante y un sistema de cierre discreto y seguro. El problema es que no es ajustable ni flexible por lo que, si tienes la muñeca pequeña (como es mi caso) puede resultar un poco incómoda llevarla puesta a todas horas.

Un aspecto interesante es que incorpora una segunda pantalla pública de 32 x 32 píxeles en la parte delantera, que es la que avisa del evento. Así, mantienes tu privacidad mientras la llevas puesta, un valor añadido que otras marcas no ofrecen.

También nos ha resultado práctico la posibilidad de personalizar el comportamiento de la pulsera en función de determinados gestos, como agitar la muñeca para desactivar notificaciones o chasquear los dedos para eliminarlas. También puedes desactivar avisos por ubicación (gracias al GPS integrado), práctico para eliminar notificaciones de redes sociales mientras estamos en la oficina por ejemplo.

La pulsera tiene un único botón situado encima de la pantalla que sirve para cambiar los diferentes registros de datos o para dejarla en stand-bye, la pantalla es muy sensible y tiene la posibilidad de encenderse automáticamente al girar la muñeca, esto puede resultar molesto por las noches, sin embargo se puede desactivar la opción desde la aplicación. Con respecto a la batería, como indica el fabricante, dura entre 5 y 6 días.

Pero sin duda, lo más importante de este tipo de dispositivos está en la aplicación, desde donde puedes controlar el 100% de la información del mismo y ver las estadísticas. En el caso de la Razer Nabu, es bastante completa, otra cosa es que sea fiable y que funcione correctamente. En mi caso, ha habido muchas veces en las que ha sido imposible sincronizarla con mi móvil (vía Bluetooth) y también con más frecuencia de la que desearía, el login no se queda registrado y tengo que introducir mi usuario y contraseña cada vez que intento acceder. Imaginamos que es cuestión de actualizaciones vía software, pero esperábamos más estabilidad en un producto de este tipo.

¿Qué información podemos consultar?

1 – Notificaciones: se pueden bloquear para que no aparezcan los push-up del teléfono, asimismo puedes seleccionar qué aplicaciones quieres que se sincronicen entre móvil y pulsera, esta te avisará cuando te entren algunas de ellas.

2 – Actividades: puedes elegir qué actividades se mostrarán en la pulsera. A las que ya mencionamos anteriormente se unen la de cronómetro y control remoto del smartphone.

3 – Control del sueño. Es importante «avisar» al móvil sobre cuándo te vas a dormir para que la pulsera lo registre como sueño. Esta función es una de las que más me interesaban pero no parece que sea muy fiable. Me registraba el sueño una hora más tarde de lo que debería y en algunas ocasiones no registraba nada. Aún así, los datos que puedes obtener son las horas que has dormido, el sueño inquieto (suponemos que las veces que te has movido) y si te has despertado a lo largo de la noche. Todo ello ha de cogerse con pinzas, ya que si estás en la cama despierto parece que también te lo registra como sueño. Los datos se almacenan 5 días y puedes comparar las diferentes estadísticas, también se pueden guardar los registros si quieres tener una perspectiva más amplia.

4 – Minutos activos, distancia recorrida y calorías: Recoge datos hasta una semana y los coloca en un diagrama de barras para ver fácilmente el progreso. También registra los datos por días y semanas, por lo que es fácil hacer una comparativa rápida entre ellos.

Conclusiones

El Razer Nabu se puede comprar por unos 94 euros. Como habréis visto a lo largo del análisis, tiene muchas cosas positivas, pero también hemos detectado falta de precisión y un software que necesita madurar. A pesar de ser una marca muy orientada a los gamers no tiene gran valor añadido en este sentido, así que tendrá que competir con la amplia gama de pulseras cuantificadoras disponibles en el mercado.