HTC en caída libre, ¿ha perdido totalmente el rumbo?

Ver a HTC en caída libre no es algo que guste a nadie, ya que hablamos de uno de los fabricantes con mayor solera dentro del mercado smartphone y del creador de algunos de los terminales más populares en su momento, como los Desire o los Sensation, pero por desgracia es una realidad que reflejan claramente sus resultados.

No entraremos en grandes complicaciones con los resultados, ya que basta ver por ejemplo los ingresos que han conseguido durante el primer trimestre de 2016, 14.800 millones de dólares taiwaneses, cifra muy alejada de los 41.500 millones que consiguieron en el mismo periodo durante el pasado año.

Esto nos deja una ronda de números rojos que obviamente no habrán sentado nada bien ni a inversores ni a altos cargos de la firma taiwanesa, pero lo realmente preocupante es que mantiene una larga tendencia de la que HTC no logra escapar.

Precisamente eso es lo importante, que la compañía ha tenido muchos trimestres para recuperar el buen camino pero todavía no lo ha conseguido. Así, todos sus movimientos han sido «palos de ciego» que han terminando hundiendo aún más sus resultados, y demuestra que definitivamente no saben qué hacer para volver a ser el grande de antaño.

¿Por qué es importante esto? Por un motivo muy simple, el hecho de que una empresa ponga tan en evidencia que no sabe qué hacer para recuperarse implica que ha perdido el rumbo y pinta un futuro nada bueno, cosa que acaba por afectar a la confianza de los propios inversores y puede derivar en una bajada del valor de sus acciones.

No podemos pasar por alto que la compañía ha sido una de las primeras en apostar por la realidad virtual con el HTC Vive, un kit lleno de posibilidades que técnicamente es superior al Oculus Rift, aunque también es más caro. Habrá que ver cómo le salen las cosas en esta nueva aventura, y si la entrada en este nuevo mercado le acaba ayudando a remontar.

A la espera de ver si ese salto a nuevos horizontes acaba dando frutos podemos dejar una conclusión, y es que HTC tiene que abrir los ojos de una vez y darse cuenta de que lanzar terminales con precios muy altos que vienen a ser «más de lo mismo» (el HTC 10 es un claro ejemplo) no es el camino a seguir.

Más información: Resultados HTC.