Conecta con nosotros

Noticias

Analizamos el Homefront: The Revolution

Publicado

el

El primer Homefront llegó de la mano de Kaos Studios y THQ, en su día tuvo unas muy altas pretensiones ya que intentó ser competencia directa del gran gigante del shooter online que era Call of Duty, pero resultó ser un juego poco convincente y muy por debajo de las expectativas.

Este nuevo título Homefront: The revolution, que viene de mano de Dumpbuster Studios, pretendía revivir el nombre, creando un lore nuevo, aunque basado en el anterior. Podría haber resultado un título interesante y por los gameplays mostrados durante su promoción, se veía una estética a nivel de juego y mecánicas que recordaba mucho a Far Cry. Por desgracia, el juego tuvo un desarrollo muy accidentado. En un primer lugar, el juego estaba de mano de Crytek lo cual daba buenas sensaciones y además había sido desarrollado por Dumpbuster Studios, pero Crytek abandonó el proyecto y tuvo que ser rescatado por la compañía Deep Silver. El equipo de Dumpbuster se mantuvo, pero el juego sufrió retrasos y problemas de desarrollo, y al final, un título con buena pinta y que parecía bien encaminado ha terminado por ser mucho menos de lo esperado, igual que su predecesor, lo cual es una lástima porque el juego tiene muy buenas ideas que podrían haberlo convertido en un título muy interesante.

Una historia digna de Reagan

No creo que Homefront sea un juego que se compre por su historia, a no ser que te interese la típica paranoia yankee sobre Corea del Norte invadiendo EE.UU… pero oye, para ser un argumento digno del Hollywood más cutre y de pelis como Red Dawn, lo salvan bastante bien y podría decirse que incluso es ingenioso. En un universo alternativo el boom tecnológico ocurre en Corea del Norte, en vez de ocurrir, como ocurrió, en Silicon Valley. Los norkos (apelativo coloquial que utilizan en el juego para referirse a estos) consiguen tener su porpio Apple y extender su tecnología como la espuma por el mercado estadounidense y esto se extiende hasta el ámbito de defensa. Estados Unidos en 2016 colapsa al ser derrotado de forma total en sus guerras en oriente medio, y esto lleva al país al colapso financiero y el desplome del dólar, provocando que los americanos hagan un simpa con su deuda nacional, lo cual enfada a los norcoreanos que tenían un arma secreta preparada. Resulta que toda la tecnología norcoreana tenía un backdoor y con un simple toque de botón, destruyeron o inutilizaron la totalidad del tejido militar estadounidense. Aprovechando la situación de caos, hambruna y crispación social, los norcoreanos llegan como los salvadores ofreciendo suministros y garantizando la paz, y bueno, todos sabemos cómo acaba, los norcoreanos forman un gobierno totalitario, represivo y un estado militarizado y policial, pero tiene un toque interesante ya que solucionan lo que podría ser una paranoia absurda metiendo un gobierno y un sector de la población colaboracionista, lo cual puede resultar más creíble y le da un toque de guerra civil interna bastante interesante.

HOMEFRONT THE REVOLUTION ANNOUNCE 1

A partir de esta presentación que nos hacen de los hechos comenzamos a tener el control. Damos vida a Brody, un combatiente de la resistencia que se encuentra preparando bombas y equipo en un piso franco junto a otros compañeros y que es un protagonista mudo. No se vosotros pero poner un protagonista mudo al que no se le ve la cara en un shooter de estas características a estas alturas a mí se me antoja algo obtuso y viejuno y no me parece que sea necesariamente mejor para la inmersión, pero bueno eso es cuestión de gustos.

A  partir de aquí comienzan a sucederse una serie de situaciones que te van dejando con buen sabor de boca, más violentas de lo que hubiera imaginado y sí, algo genéricas, pero oye, lo genérico si es bueno, bienvenido sea. Es más, durante la primera tarea que realizamos nos basamos más en el subterfugio y no damos un solo tiro y nos permite ver la situación de represión, de control policial, con patrullas, drones de reconocimiento facial y zepelines con escáneres de amplio espectro, lo cual te hace ilusionarte y pensar que este juego igual tiene unas mecánicas muy interesantes gracias al tema de la resistencia. La acción que experimentamos poco después tiene buena pinta, basada en emboscadas y aprovechar el entorno en tu favor. Lo malo es que después de estas dos escenas introductorias, la magia se pierde.

HOMEFRONT THE REVOLUTION ANNOUNCE 2

El entorno y las mecánicas

El mapa de Homefront tiene lugar en Philadelphia y es uno de mundo abierto dividido en tres zonas las cuales pretenden tener cada una un tipo de mecánicas de juego diferentes y se conectan entre sí a través de una abandonada red de metro. Además hay un parámetro que se llama “corazones y mentes” en el que debes hacer misiones que hagan que la resistencia se gane el favor de los civiles y estos empiezan a ayudarte y a enfrentarse a los enemigos. Si bien, esa hubiese sido la forma correcta de realizarlo, la ejecución no esta tan bien realizada. Para empezar, las zonas son relativamente pequeñas para un juego sandbox de nueva generación. Se divide en tres zonas la zona roja, la zona amarilla y la zona verde, cada una representa un extracto social de la ciudad ocupada de Philadephia.

  • La zona roja: Es equivalente a los bajos fondos, la zona más reprimida y en la que se producen mayores situaciones de enfrentamientos entre fuerzas armadas y resistencia. Vale que tiene que tener un aspecto desolado pero es que más que un barrio conflictivo el sitio parece una fotografía de la franja de Gaza. Además en este barrio es, lógicamente, donde se desarrolla la primera acción y si bien esta está guiada, realmente el juego te suelta ahí como si ya tuvieras claro que tienes que hacer y cómo funciona todo. Además el emplazamiento de enemigos y combates es completamente aleatorio y caótico.
  • La zona amarilla: Aquí el juego parece que cambia la mecánica y la vuelve más interesante, es lo equivalente a los barrios de clase baja-media. La mecánica se basa en principio en el subterfugio, ir con el arma guardada, mezclarte entre los civiles, evitar patrullas y utilizar escondites si te descubren y te ves forzado a empezar un tiroteo. Pero a pesar de esto acaba siendo algo poco creible, por ejemplo tienes misiones de rescatar civiles de la represión policial, pero estas se reinician automáticamente cada 5 minutos y consisten en apuñalar al malo de turno por la espalda sin que te vean y ya está. Además, cuando tienes que huir y esconderte no tardas más de unos segundos en hacerlo y basta con meterte en un cubo de basura. Al final la magia se pierde
  • La zona verde: Este es el entorno de los colaboracionistas, y por tanto las familias mejor posicionadas. Aquí las mecánicas supuestamente son de un subterfugio total, pero los enemigos te identifican con «olerte» y empiezan a disparar por lo que al final no haces más que estar pegándote tiros cada cinco minutos.

Las armas se dividen en armas convencionales, con ranuras de personalización aunque puedes transformar una pistola en una SMG o un rifle de asalto en una ametralladora pesada, basándose en que la estructura base del arma es la misma y pudiendo alternar estas en mitad del combate. Por otro lado existen objetos de crafteo: Molotovs, Bombas de tubo, dispositivos de hackeo.

El combate a primera vista interesante, basado en coberturas y la planificación de emboscadas y objetos a utilizar, se convierte en un tanto injusto cuando juegas en la dificultad difícil y los enemigos te dejan tieso con rozarte. A parte el número de elementos en los que puedes usar la cobertura es más limitado de lo que parece a priori. A mí no me termina de convencer esta mecánica con el ritmo que te transmite el juego.

Gráficos y sonido

Es una pena que un juego con unos gráficos que están a la altura en lo puramente visual, y con un sonido de armamentos y entorno tan bueno, esto no se traslade a la kinestética y que, sin embargo, tenga unas mecánicas tan anticuadas y una jugabilidad que se torna en movimientos obtusos e incómodos.

A parte, la polémica saltó cuando mostraron el juego en PS4 y Xbox One. El renderizado estaba tan mal optimizado que llegaba a pararse el juego por completo y dar tirones, y esto tuvo que ser solucionado con una actualización de lanzamiento de estas que te resienten el disco duro.

En conclusión sobre los gráficos no hay mucho más que decir, una pena, un diseño visual con una fotografía increíble tanto de interiores como de exteriores, pero con problemas de ejecución.

HOMEFRONT THE REVOLUTION ANNOUNCE 3

Multijugador

El online del juego está orientado al cooperativo. No es un online muy elaborado, se centra en el cooperativo de 4 jugadores, tiene una serie de misiones limitadas aunque rejugables y puede que si te echas unas partidas con amigos, pases un buen rato. Además tienes que crear personajes y personalizarlos definiendo sus roles, así que puede resultar una experiencia algo interesante, pero no esperéis encontrar un online masivo de torneos competitivos.

Conclusión

Homefront: The Revolution es un juego que podría haber sido muy interesante, de verdad que sí, tiene las ideas, tenía los medios y tenía las ganas y se nota mucho cuando juegas. Por desgracia, cuando juegas también se nota los resultados de los cambios de manos y financiación en los proyectos. Lo que supone tener un desarrollo accidentado cuando tienes un proyecto con ambiciones triple-A y esto ha sido lo que ha hecho que se quede a medias y muy por detrás de las expectativas y es una pena porque, lo que se había mostrado en la promoción de este juego, prometía.

por Javier Sebastian 

Notas finales

6Nota

Gráficos9

Sonido9

Jugabilidad5

Multijugador5

Mecánicas5

Lo más leído