Apple, por favor, no desactives cámaras a distancia

Cerca de 11.000 personas han firmado una petición para que Apple no implemente en sus iPhones la tecnología que permite inhabilitar cámaras de forma remota mediante infrarrojos, cuya patente es propiedad del gigante de Cupertino desde el pasado mes de junio.

La razón de esta petición es muy clara, y es que en caso de implementar dicha tecnología en sus dispositivos móviles, las fuerzas del orden podrían inhabilitar las cámaras de forma remota para evitar que testigos puedan grabar lo que está sucediendo.

Los recientes casos de presuntos abusos policiales han tenido mucho que ver a la hora de llevar a cabo esta petición. El temor de que la policía acabe actuando con total impunidad es algo que está preocupando a muchos. La patente concedida a Apple no dice nada relacionado con tapar abusos policiales, sin embargo, su descripción no es menos preocupante:

En algunas modalidades, los datos de infrarrojos pueden ser recibidos y un dispositivo electrónico puede modificar la operación del dispositivo basándose en los datos de infrarrojos. Por ejemplo, un dispositivo electrónico puede desactivar una función del dispositivo sobre datos de infrarrojos recibidos. En algunas modalidades, el transmisor puede ser localizado en áreas donde la captura de vídeo e imágenes está prohibida (por ejemplo, un concierto o unas instalaciones clasificadas) y el transmisor puede generar señales infrarrojos con datos cifrados que incluyan órdenes que desactivan temporalmente las funciones de grabación.

Por lo que se puede apreciar, la patente se diseñó para salvaguardar lugares que son secreto nacional o bien proteger la propiedad intelectual, pero la tecnología no es capaz de distinguir entre contextos, por lo que nada impide su uso para lo mencionado al principio, los abusos policiales.

Grupo de libertades civiles estadounidenses se han mostrado muy críticas por las posibles implicaciones de la implementación de esta tecnología en los dispositivos móviles, debido a que fue pensado para un propósito, pero temen que al final terminará siendo usado para otro.

Fuente | CIO