Hackean un Tesla a una distancia de casi veinte kilómetros

El mundo del motor y el de la tecnología informática se han dado la mano y gracias a ello es posible encontrar coches muy avanzados, entre los que podemos destacar sobre todo la gama Tesla de la compañía homónima propiedad del multimillonario Elon Musk.

Las posibilidades que ofrece esa unión son enormes y ya se han dejado ver en la integración de funciones tan avanzadas como el piloto automático, pero presentan una desventaja importante, los potenciales problemas de seguridad que pueden llegar a sufrir.

Hemos visto muchos ejemplos y muchas demostraciones, aunque en su mayoría se produjeron a corta distancia y tenían unos requisitos demasiado concretos, por lo que aunque sorprendían no tenían un gran impacto real, es decir, no eran demasiado viables a efectos prácticos.

Sin embargo en esta ocasión un grupo de hackers chinos ha sido capaz de hackear un Tesla Model S a una distancia de casi 20 kilómetros, algo que sí que resulta preocupante, sobre todo porque una vez tomaron el control del vehículo pudieron acceder a muchos de sus elementos, incluyendo el sistema de frenado.

¿Y cómo consiguen superar la seguridad del Tesla Model S?

Pues creando un punto de acceso WiFi malicioso, aunque según han comentado de forma oficial desde Tesla para que sea posible llevar a cabo este hackeo es necesario que se den determinadas circunstancias, como por ejemplo que el navegador web del coche esté abierto y que entonces se cree dicho punto de acceso.

La firma asegura que el riesgo real que presenta esta amenaza de seguridad es muy bajo, pero que aún así tomarán las medidas necesarias.

Más información: TweakTown.