Conecta con nosotros

Noticias

Así era el interior de un chip de 1975, un poco de memoria histórica

Publicado

el

La historia de la computación es verdaderamente fascinante. Basta echar un poco la mirada hacia atrás para encontrar cosas tan increíbles como ésta, aunque si nos centramos en épocas más recientes también podemos encontrar cosas interesantes, como esta imagen de 1975 que nos muestra el diseño interior de un chip.

Esa plantilla a color que estaba revisando un empleado de Motorola muestra los transistores de un chip, aunque su aspecto nos recuerda mucho al que tienen los mapas de grandes ciudades desde una perspectiva cenital.

Con esas enormes plantillas se daba forma a la base que posteriormente era impresa en obleas de silicio para crear lo que todos conocemos como microprocesadores, esos chips que dan vida a un innumerable conjunto de dispositivos tecnológicos y que hoy por hoy son totalmente imprescindibles.

Este trozo de historia de la computación es muy interesante, y no sólo por los recuerdos que trae, sino también porque nos lleva a una etapa en la que la tiraría de los números en relación al máximo de transistores posibles en un chip fue vencida.

Hablamos de la idea de incrementar el número de transistores que se podían integrar en un chip sin que fuera indispensable incrementar el tamaño del procesador, algo que como sabemos se ha logrado gracias a la reducción del tamaño de dichos transistores recurriendo a nuevos procesos de producción.

chip 1975

Sin embargo esa reducción de tamaño en los procesos productivos supuso que los chips eran más susceptibles a verse afectados por partículas de polvo, aunque fuesen diminutas, lo que dio pie a la creación de lo que se conoce como «salas totalmente limpias».

¿Y cómo se imprimen esos transistores? Gracias a un proceso conocido como fotolitografía, que actualmente consiste en transferir el patrón o base desde una fotomáscara (denominada retícula) a la superficie de una oblea.

De esa oblea se obtiene un número determinado de chips, aunque no todos llegan a ser plenamente funcionales, ya que el proceso no es perfecto y dependiendo de su nivel de madurez puede presentar una mayor o menor tasa de éxito.

Más información: Motherboard.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído