Proteger el equipamiento en Venus, un desafío para la NASA

La idea de poder asentar colonias en Venus es algo totalmente imposible ya que como sabemos se trata de un planeta muy hostil, tanto que casi podemos llegar a definirlo como un auténtico infierno.

Ya tuvimos ocasión de conocer más a fondo a nuestro vecino en este especial, donde os contamos diez cosas interesantes sobre dicho planeta que ponían de relieve lo inhóspito que resulta, y no sólo para cualquier forma de vida, sino también para el propio equipamiento robótico y la maquinaria de la NASA.

En efecto, Venus es tan hostil que ni siquiera el instrumental y las herramientas utilizadas en la investigación espacial han podido sobrevivir durante largos periodos de tiempo en su superficie, una realidad que complica la exploración de dicho planeta.

Afortunadamente la NASA ha seguido trabajando para poder dar forma a útiles y configuraciones que permitan crear soluciones de exploración capaces de resistir las condiciones extremas de Venus, y esos esfuerzos han empezado a dar sus frutos.

Entre los nuevos descubrimientos debemos destacar el uso de carburo de silicio, que aplicado a semiconductores y circuitos integrados ha ejercido una función de protección extra que ha funcionado de maravilla combinado con recubrimientos de cerámica.

Las primeras pruebas realizadas con dicho material en un entorno que simulaba las condiciones amotsféricas de Venus son muy prometedores, ya que el equipamiento ha podido funcionar sin problemas durante 521 horas, lo que equivale a más de 21 días.

Puede a simple vista parezca poco, sobre todo teniendo en cuenta que una misión a Venus tendría un coste enorme y ese tiempo de operación podría no ser suficiente para conseguir una correcta amortización, pero debemos tener en cuenta que es una mejora enorme, ya que hasta ahora el récord de supervivencia en nuestro «infierno de al lado» está fijado en menos de dos horas.

Más información: AIP.