El FBI no fue capaz de acceder a «casi la mitad» de los móviles en 2017

El director del FBI, James Comey, ha expresado en más de una ocasión su postura favorable a que se ofrezcan facilidades a las agencias del gobierno estadounidense para espiar dispositivos móviles sin limitaciones. Esto incluye, cómo no, la no inclusión de barreras en los mismos sistemas operativos.

Situándonos en las fechas actuales, el mismo James Comey presentó ante el Comité Judicial del Senado de Estados Unidos que durante la primera mitad del presente año fiscal el FBI fue “incapaz de acceder al contenido de más de 3.000 dispositivos móviles utilizando las herramientas técnicas apropiadas, incluso habiendo autorización legal”. Además, reconoció que ese número representa casi la mitad de los dispositivos que fueron objetivo del FBI durante ese periodo.

El porcentaje aproximado expuesto por James Comey choca con la actual situación de Android a nivel de usuarios, ya que muchos dispositivos activos usan versiones antiguas del sistema que carecen de los mecanismos de seguridad y privacidad más modernos presentes en las versiones más recientes. Esto ha disparado las especulaciones, con voces diciendo que los dispositivos a los cuales el FBI ha conseguido acceder serían aquellos que no estarían usando contraseña. Por otro lado, muchos fabricantes no han implementado el cifrado completo por problemas de rendimiento.

Sin embargo, parece que Comey ha suavizado su postura en algunos aspectos, ya que ha apoyado una proposición de ley de la Senadora Dianne Feinstein con la que se pretende dar poder a los jueces para ordenar el descifrado de dispositivos. ¿Dónde está la suavización? Pues en que ahora no es favorable a la inclusión de backdoors en el software, al menos públicamente.

Fuente: Liliputing