¿Qué ha estado haciendo dos años en órbita el misterioso X-37B?

X-37B es una nave experimental no tripulada de la Fuerza Aérea estadounidense, que está alimentando todas las teorías conspirativas tras aterrizar en Cabo Cañaveral el pasado fin de semana después de orbitar la Tierra 718 días.

X-37B tiene un aspecto tan raro como los misteriosos objetivos que le asignan algunos medios. Construida por Boeing, tiene parte de avión y parte de transbordador espacial en pequeño, con sus 9 metros de longitud y 3 metros de altura, mientras que otra zona del fuselaje es similar al del MQ-9 Reaper, un vehículo aéreo no tripulado no tripulado que los aficionados conocerán como Predator B y que ha adquirido recientemente el ejército español.

Concebido en sus orígenes como un proyecto conjunto de la NASA y el Ministerio de Defensa, ahora es propiedad exclusivamente de estos últimos. La nave ha realizado cuatro misiones en longitudes temporales crecientes, pasando en órbita 224, 469, 674 y 718 días de la última misión.

Vuela en una órbita por debajo de la de la Estación espacia Internacional y dado el tamaño relativamente pequeño de su bodega de carga se cree que no lleva armas, aunque no se descarta que su objetivo principal sea precisamente esa: la prueba de armas satelitales avanzadas. Otros objetivos citados serían la prueba de sistemas autónomos para navegación y aterrizaje en naves espaciales reutilizables. 

Sin embargo, parece haber consenso que la utilización principal del X-37B es servir como banco de pruebas en órbita para el desarrollo de sensores de vigilancia avanzados usados para espionaje masivo desde la órbita terrestre. Secure World Foundation, organización sin ánimo de lucro que promueve la exploración pacífica del espacio, señaló que la misión era para «evaluar hardware relacionado con inteligencia».

Te dejamos con el vídeo del aterrizaje que incluye la explosión sónica que alarmó a los ciudadanos que viven cerca de Cabo Cañaveral. X-37B comenzará su quinta misión a finales de año.