El desarrollo de Mass Effect Andromeda fue muy problemático

Cuando vimos las primeras pruebas de Mass Effect Andromeda nos dimos cuenta de que algo había ido bastante mal. A nivel gráfico el juego podía tener sus luces y sus sombras, pero presentaba problemas graves que ponían en evidencia una falta de cuidado que no era normal para un título triple A.

BioWare era consciente de que tenía entre manos el regreso de una franquicia muy querida y sabía que con el lanzamiento de Mass Effect Andromeda había mucho en juego. Era casi un todo o nada, y por desgracia al final han estado a punto de caer totalmente en lo segundo.

Gracias a los chicos de Kotaku hemos podido saber que BioWare tenía como objetivo recuperar aquello que Mass Effect (el original) prometió y que por limitaciones técnicas no pudo cumplir, una meta muy ambiciosa que incluía la generación procedural (o procedimental como queráis llamarlo) de planetas que podríamos explorar libremente.

Había grandes ideas pero la incapacidad del motor gráfico Frostbite para ofrecer un funcionamiento óptimo en juegos de tipo RPG y dar soporte a esas ideas acabó teniendo un efecto catastrófico. El estudio tuvo que ir descartando gran parte del contenido y de las novedades que tenían en mente, y al final todo el contenido base de Mass Effect Andromeda se acabó desarrollando en apenas 18 meses.

En resumen, la mayor parte del trabajo de desarrollo que se llevó a cabo en esos cinco años no sirvió para nada ya que acabó siendo descartado, y al final hubo que terminar el juego con prisas para poder cumplir los plazos de entrega.

Una lástima, ya que la franquicia Mass Effect es una de las mejores que han llegado al mercado durante los últimos años y su continuidad está ahora en la cuerda floja.

Con respecto al motor Frostbite debemos tener en cuenta que es una auténtica maravilla, ya lo ha demostrado en juegos como Battlefield 1, pero que ha sido concebido para títulos de acción en primera persona y no para juegos de rol.