Reino Unido prohibirá la venta de automóviles de combustión interna en 2040

Los automóviles de combustión interna tienen fecha de caducidad. Reino Unido prohibirá la venta de vehículos nuevos que utilicen gasóleos o gasolinas en el año 2040.

La medida es idéntica a la anunciada el mes pasado al otro lado del canal, cuando Francia expresó su intención de hacer exactamente lo mismo, en una semana donde también conocimos el importante compromiso de Volvo Cars por híbridos y eléctricos.

Si Francia mencionó un compromiso renovado con el Acuerdo de París contra el cambio climático para la adopción de esta medida, Reino Unido la relaciona especialmente contra la polución y el gran riesgo para la salud pública, en medio de crecientes temores por los niveles de óxido de nitrógeno, comentan en The Guardian.

“La mala calidad del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud pública en el Reino Unido y este gobierno está decidido a tomar medidas enérgicas en el menor tiempo posible”, dijo un portavoz del ejecutivo británico.

El gobierno también introducirá tasas para los vehículos más contaminantes que entren en una serie de “zonas de aire limpio” (CAZ) e invertirá 3.000 millones de libras anuales para limpiar la contaminación alrededor de las carreteras. Sólo en pérdida de productividad, el gobierno calcula un gasto de 2.700 millones de libras en 2016.

La venta de automóviles de combustión interna está condenada a la extinción. Más allá de los multimillonarios intereses en torno al petróleo, lo agradecerá nuestra salud y la Madre Tierra. Hay grupos ecologistas que consideran demasiado largos estos plazos, pero hay que reconocer que vamos avanzando y al menos existen compromisos claros.

En automóviles, hay otros países más ambiciosos. Noruega -líder en el uso de coches eléctricos en Europa- y Países Bajos, pretenden pasar a los vehículos exclusivamente eléctricos en una fecha tan cercana como 2025. Alemania tiene un compromiso similar en 2030.

Spain is different

De España mejor ni hablar porque es «para ponerse de los nervios».  Con 40 grados centígrados a la sombra en el centro y sur de la península, un viento del carajo en el Norte y la mayor cantidad de litoral marítimo de toda Europa, ni aprovechamos el Sol, ni los vientos, ni olas ni mareas, ni la energía mareomotriz.

Seguimos quemando petróleo y gas que nos cuestan una millonada porque somos totalmente dependientes del exterior, no hay compromiso claro alguno con el medio ambiente salvo la obligada firma como palmeros de acuerdos internacionales, ni un plan nacional que apueste y aproveche nuestras grandes capacidades en energías renovables y nos sitúe en la primera división -creando una riqueza muy necesaria para el país- de un grupo de tecnologías que son indudablemente la gran apuesta de futuro.