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Guía: Portátil para gaming, todo lo que debes saber

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Cada vez más jugadores apuestan por comprar un portátil gaming, una decisión que cada uno justifica a su manera aunque es cierto que dichos equipos tienen ventajas claras frente a un sobremesa por cuestiones de movilidad y de espacio.

Un portátil gaming puede ser una buena idea para aquellos que además de jugar quieren un equipo que puedan llevar cómodamente de un lado a otro, o que dispongan de un espacio muy reducido y no puedan montar un PC completo.

Sin embargo esas ventajas implican algunos sacrificios importantes, ya que tienen mayores limitaciones a la hora de actualizarse (lo que redunda en una menor vita útil), su precio suele ser más elevado que el de una configuración de PC de escritorio equivalente y pueden ser bastante más pesados que un portátil estándar.

También generan muchas dudas por las posibles configuraciones que existen y por las diferencias que sus componentes suelen presentar con las versiones para escritorio, aunque por suerte esto se ha ido reduciendo tras el lanzamiento de las GTX serie 1000 y las Radeon RX 500, que mantienen las especificaciones de las versiones de sobremesa aunque reducen las velocidades de trabajo para conseguir mejores temperaturas.

En este artículo queremos ayudaros a resolver de un vistazo todas vuestras dudas sobre los portátiles para gaming, y para lograrlo de la manera más sencilla y efectiva posible hemos apostado por una estructura tipo preguntas y respuestas.

Como siempre esperamos que os sea útil y os recordamos que podéis dejar vuestras propias preguntas en los comentarios.

¿Qué diferencia a un portátil gaming?

Son equipos diseñados para jugar. Obviamente se pueden usar para otras cosas, pero tienen un diseño, una calidad de construcción y unos componentes que ofrecen un buen rendimiento en juegos.

Un portátil normal con una gráfica de gama baja no es un portátil gaming, aunque sea capaz de mover juegos actuales en condiciones aceptables y resoluciones bajas.

Por ejemplo los portátiles gaming vienen con sistemas de ventilación más efectivos y complejos, pueden tener teclados de mayor calidad, una distribución interna más espaciada y cuentan con procesadores y tarjetas gráficas muy potentes.

Esa mayor potencia normalmente hace que sean más pesados, que alcancen temperaturas más elevadas y que consuman más energía, por lo que su autonomía y su movilidad no se puede comparar a la que ofrecen otros equipos como los ultra portátiles, por ejemplo.

¿Merece la pena un portátil gaming?

Si tienes claro que es lo que necesitas por cuestiones de espacio o de movilidad sí, merecen la pena, aunque debes tener en cuenta que hay muchas configuraciones diferentes y muchos precios.

El precio también depende de otros extras que van más allá de los componentes. Por ejemplo los sistemas de refrigeración personalizados y de alto rendimiento que montan algunos fabricantes son un claro valor añadido pero al mismo tiempo elevan el precio.

Lo mismo ocurre con los teclados de mayor calidad, los sistemas de iluminación RGB, las baterías de mayor capacidad, las pantallas con tecnologías G-Sync o FreeSync y los acabados más delgados y ligeros a cambio de diseños internos más compactos y complejos.

Todo eso se paga, y en algunos casos puede marcar una diferencia mayor incluso que dar el salto a modelos con una GPU o a una CPU más potente.

¿Qué componentes tiene el portátil gaming básico?

Actualmente el prototipo de portátil gaming más básico y económico es aquél que viene equipado como mínimo con las siguientes especificaciones:

  • Core i5 serie 6000 o superior con cuatro núcleos.
  • 8 GB de DDR4.
  • GTX 1050 con 2 GB de GDDR5.
  • HDD de 500 GB.
  • Pantalla de 15,6 pulgadas 1080p.

Los portátiles que montan procesadores de bajo consumo (serie U de Intel) no se pueden considerar como equipos gaming en sentido estricto, ya que esas CPUs tienen dos núcleos y cuatro hilos y priorizan el consumo por encima del rendimiento.

¿Qué tarjeta gráfica debe tener mi portátil gaming?

Todo depende del presupuesto que tengas y de la calidad gráfica y fluidez con la que te conformes. En cualquier caso te dejamos una serie de recomendaciones para que sepas qué puedes esperar de cada tarjeta gráfica.

Nos limitamos a los modelos actuales ya que de lo contrario tendríamos una lista enorme y sería confuso y contraproducente:

  • GTX 1050 y RX 560M: juego fluido en 1080p en la mayoría de los juegos con calidades medias-altas.
  • GTX 1050 TI: juego fluido en 1080p en la mayoría de los juegos con calidades altas-muy altas.
  • GTX 1060 de 3 GB y RX 570M de 4 GB: juego fluido en 1080p en la mayoría de los juegos con calidades máximas. salvo casos concretos en los que puede limitarte la memoria gráfica si optas por la primera.
  • GTX 1060 de 6 GB y RX 580M: juego fluido en 1080p en todos los juegos con calidades máximas. Buen rendimiento en resoluciones 1440p si bajamos un poco la calidad gráfica.
  • GTX 1070: juego fluido en 1080p y 1440p con calidades máximas. Viable juego en 4K reduciendo calidad gráfica.
  • GTX 1080: juego fluido incluso en 4K con calidades máximas.

¿Nos puedes dejar algunas recomendaciones de modelos concretos?

Por supuesto. A continuación os adjunto varios modelos de portátil gaming que ofrecen una buena relación calidad-precio y que deberíais tener en cuenta si vais a haceros con uno:

Gama básica: Lenovo Ideapad Y520-15IKBN con Core i5 6300HQ, 8 GB de RAM y GTX 1050 TI por 751 euros.

Gama media: Medion Erazer X7847-MD60479 con Core i5 6300HQ, 32 GB de RAM, GTX 1060 de 6 GB y SSD + HDD por 1.148,06 euros.

Gama alta: MSI GT72VR 7RE-461XES con Core i7 7700HQ, 16 GB de RAM, SSD + HDD y GTX 1070 de 8 GB por 1.700,18 euros.

Enlaces de interés: Guías MC.

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