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Análisis

MSI GT680-R, portátil gamer a precio razonable

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Los portátiles para gamers son, por naturaleza, un producto extremo. Las compañías suelen utilizar este nicho de producto para hacer todo un alarde tecnológico en miniatura, combinando la potencia de un sobremesa con las ventajas de los portátiles. Hemos tenido la ocasión de probar la última apuesta de MSI en este segmento, el nuevo MSI GT680-R. Estas son nuestras impresiones. Que el MSI GT680R es un producto diferente salta a la vista incluso antes de pulsar el botón de encendido. La compañía asiática presenta su nuevo portátil acompañado de una espectacular bolsa de transporte (perfecta para ir a eventos de gaming), un ratón óptico, una copia de Assassins Creed II, cargador, manuales y documentación. El equipo presenta un diseño espectacular, de formas angulosas y color negro piano con detalles en rojo y plata.

Más allá de impresiones estéticas, siempre con un componente subjetivo, nos gustaría destacar el salto de calidad en materiales y el excelente nivel de ensamblaje. Es una máquina de precio elevado y se nota. Lamentablemente el trackpad integrado no está a la altura del resto del equipo. Pequeño, poco preciso y de tacto mejorable, hace casi obligatorio el uso del ratón si queremos usar el ordenador con comodidad más de 20 minutos. El teclado (con las teclas WASD marcadas en rojo) sí nos ha convencido: es rápido, tiene el retorno justo y multitud de accesos directos muy prácticos dentro del escenario de ocio y multimedia al que va dirigida está máquina. Solo una pega: no es retroiluminado.

Ficha técnica

El MSI GT680R cuenta con una pantalla de 15,6 pulgadas que ofrece una resolución nativa de 1.366 x 768 píxeles. En una decisión que sólo podemos calificar como extraña, MSI no trae a España este modelo con el panel de 1.920 x 1080 píxeles que sí montan las versiones otros países (imaginamos que por limitar el coste final del equipo). Si bien sería muy complicado ejecutar videojuegos modernos a esa resolución, sí sería un punto importante a la hora de reproducir contenido multimedia. En cualquier caso, siempre podemos aprovechar su potencial conectándolo a una pantalla de alta definición.

Como era de esperar, la marca ha instalado un panel que ofrece una calidad más que suficiente para uso lúdico aunque ofrece una fidelidad de color muy mejorable y tiende a dar tonos demasiado vivos, lo habitual en máquinas de este segmento. Los ángulos de visualización son buenos y en ningún momento apreciamos problemas de refresco.

Este equipo se presenta con una hoja de especificaciones impresionante, encabezada por uno de los mejores procesadores de Intel bajo plataforma Sandy Bridge para portátiles, un Core i7-2630QM a 2 Ghz y con 6 megabytes de caché, 6 Gbytes de RAM DDR3 (con cuatro slots, admite hasta 16 Gbytes) y una gráfica dedicada NVIDIA GeForce GTX 460M. Mención especial merece el apartado de almacenamiento, con dos discos de 500 Gbytes (7.200 RPM) instalados en RAID 0.

Un ordenador destinado a jugar merece una solución de audio decente, sin necesidad de recurrir a soluciones externas y MSI ha tomado buena nota de ello. De hecho, este ordenador es uno de los primeros que cuenta con sistema de audio certificado THX TruStudio PRO, diseñado bajo la supervisión de Dynaudio y se nota: la combinación de los dos pequeños altavoces y el subwoofer integrado en el chasis ofrecen un sonido limpio, con agudos precisos y graves sorprendentes, llenos de fuerza. En este sentido, probablemente hablamos del mejor audio que hemos visto en un portátil.

MSI GT680R, un portátil para jugar a todo

 

Con estos mimbres esperábamos un rendimiento espectacular y la propuesta de MSI ha respondido con creces. Puntuaciones de 8.801 en 3DMark Vantage, 8.411 en PCMark Vantage y 14.921 con 3DMark 06 ya anticipaban que estamos ante uno de los mejores portátiles para gamers del mercado. La parte divertida de la review llegó con los juegos. El MSI GT680R es capaz de ejecutar con gran soltura casi cualquier juego del mercado, aunque es necesario reducir la resolución (1.920 x 1.080 es demasiado para la gráfica de NVIDIA) y, en determinados títulos, ajustar el nivel de detalle.

En nuestra sesión de pruebas (usando el portátil y un monitor externo FullHD) conseguimos mover Far Cry 2 a 40.13 fps a 1080p (59.32 fps si bajamos hasta 1.280 x 720), Just Cause 2 a 31,22 fps y Dirt 3 a 30.02, siempre con nivel de detalle medio y filtro AA activado a 4X. Para poner el equipo en aprietos tuvimos que recurrir a Metro 2033, todo un devorador de gráficas que se quedó en 16.55 fps en FullHD pero que es perfectamente jugable si bajamos hasta 1.280 x 720. Espectaculares números para un equipo que encantará a los aficionados a los videojuegos.

Siempre que probamos equipos gaming nos gusta prestar especial atención al sistema de refrigeración, muy importante en máquinas que están sometidas a cargas de trabajo muy importantes. De nuevo tenemos que alabar el gran trabajo de MSI: las turbinas de refrigeración funcionan bien, son razonablemente silenciosas (poco más se puede hacer con diámetros tan pequeños) y el calor no se transmite al teclado en ningún momento. Excelente.

Conclusiones

El MSI GT680R no es un equipo para todos los públicos. Su peculiar estética, precio elevado y configuración de altísima gama lo orientan a usuarios que quieren un portátil capaz de ejecutar cualquier videojuego del mercado sin problemas, a costa de renunciar a algunas de las ventajas clásicas de los portátiles. En este sentido, la propuesta de MSI cumple y los 1.199 euros que cuesta nos parecen un coste razonable, teniendo en cuenta sus características. Es evidente que con ese presupuesto algún usuario se decidirá por la opción sobremesa o incluso por la combinación de consola y TV de buena diagonal pero, si os gustan los videojuegos de PC y queréis algo de portabilidad, se nos ocurren pocas opciones más razonables que esta propuesta de MSI.

Me encargo de traer innovación y nuevo negocio al grupo TPNET. Además colaboro en varios de nuestros sitios como MC y MCPRO.

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