Orgasmos pulsando un botón… no va más en wearables

En plena era tecnológica de los dispositivos conectados y/o ‘vestibles’ nos llega un invento que podemos calificar como el ‘wearable’ definitivo: Orgasmos femeninos pulsando un botón.

Fuera bromas. No, no se trata de un wearable al uso ni de un juguetito que podamos encontrar en un Sex Shop, sino de un implante denominado E-spot destinado para tratamientos médicos de disfunciones orgásmicas.

Ha sido patentado por un neurocirujano estadounidense y se espera que los ensayos clínicos comiencen a finales de este año en Minneapolis. Básicamente, se trata de un implante médico un poco más pequeño que una cajetilla de tabaco insertado debajo de la piel y conectado mediante unos electrodos a nervios localizados en la médula espinal.

Aunque este tratamiento está destinado a ser utilizado en los casos más graves de disfunción orgásmica que no pueden ser corregidos por otros tratamientos ya que la técnica es tan invasiva como un marcapasos, está claro que abre un panorama para «otros usos».

La compañía detrás de la comercialización de este implante explica que entre el 33 y el 50 por ciento de mujeres están insatisfechas con la frecuencia de sus orgasmos y entre el 10 y el 15 por ciento de las mujeres nunca ha tenido un orgasmo a pesar de los grandes resultados que se consiguen con las terapias actuales.

Ninguna como la que nos ocupa ya que la idea es que el implante pueda ser activado mediante un control remoto obteniendo resultados con solo pulsar un botón. Incluso podría ser programado para ofrecer una serie de orgasmos diarios o semanales, dicen los investigadores de este curioso invento.