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Análisis

Nokia Lumia 830

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Pese a que no son pocos los que han criticado y siguen criticando la decisión de Nokia de aliarse con Windows Phone, en vez de con el omnipresente Android, soy de los usuarios que creo que tomaron una buena decisión. Dejemos por un momento de lado las ventas o la tasa de penetración en el mercado. La combinación Nokia Lumia más Windows Phone lleva más de un año produciendo estupendos resultados, creando terminales de gran calidad en todas las gamas, acompañados de un sistema operativo que va a más.  Es el caso del Nokia Lumia 830 que hoy tenemos entre manos, un terminal que se sitúa en una gama media-alta y que como veremos a continuación, nos deja sensaciones bastante positivas.

Ficha técnica

Microsoft ha bautizado a este Nokia Lumia 830 como «our affordable flagship», con la intención de presentar un smartphone que con un precio de gama media (entre 400 y 450 euros según el retailer), aspira a algo más. ¿Y qué puede ofrecer de más? En primer lugar, una gran cámara. Por primera vez Nokia introduce su tecnología Pureview en un dispositivo que no es «tope de gama». En este caso nos encontramos con una cámara de 10 MP, con lentes firmadas por Carl Zeiss, capaz además de grabar vídeos Full HD.

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No suele ser lo habitual cuando nos movemos en este rango de precios. Y de acuerdo, la óptica es mejor en el Lumia 1020, pero el resultado final no varía demasiado al compararlo con el Lumia 930, con lo cual tenemos a un Nokia Lumia 830 que se convierte en una gran opción para los aficionados a la fotografía móvil que no quieren invertir demasiado dinero en su terminal.

La cámara sin embargo no es el único guiño a la alta gama que nos encontramos en el Lumia 830. Sus cinco pulgadas de pantalla están construidas sobre un panel LCD Gorilla Glass HD720 (1280 x 720) y encontramos todo tipo de conectividad que no siempre están presentes en este tipo de gama, como son NFC, 4G, Bluetooth 4.0 y carga inalámbrica.

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Gama media que se viste de gama alta

¿Dónde encontramos entonces los elementos de gama media? En parte en los materiales empleados para la construcción y sobre todo, en su procesador. Exteriormente nos encontramos con el rectángulo de bordes redondeados que ya forma parte de la identidad Lumia. En los laterales, bordes biselados que realzan los laterales construidos en plástico de alta calidad que imita al aluminio. Todos los botones se han situado en el lateral derecho (volumen, encendido/apagado, disparador de cámara), lo cual puede resultar un tanto incómodo para los usuarios zurdos, pero que a cambio, facilita el control del smartphone con una sola mano. En el lateral superior el Jack de 3,5 mm para los auriculares (no somos muy fans de los smartphone que lo sitúan en el lateral inferior) y el puerto micro USB.

Flaquea tal vez el smartphone en su parte trasera, con una tapa de plástico (se ofrece en varios colores) en nuestra opinión demasiado delgada y que tiende a resbalar con facilidad. En este sentido si bien las cinco pulgadas permiten un agarre bastante cómodo una vez que lo tenemos en la mano, es verdad que estamos ante un terminal al que puede costar agarrar precisamente por su tendencia a resbalar, por lo que los usuarios más «descuidados» harían bien en contar con una funda de protección.

En su interior nos encontramos con un procesador Snapdragon 400 (1,2 GHz, cuatro núcleos) y 1 GB de RAM, dos detalles claves para encuadrar a este smartphone en la gama media. El conjunto se completa con un almacenamiento interno de 16 GB (12 reales), ampliables con tarjetas micro SD de hasta 64 GB. La buena noticia aquí es que Windows Phone 8.1 es realmente un sistema operativo optimizado (como iOS y a diferencia de Android), y en especificaciones medias como las que presenta este Nokia Lumia 830 funciona realmente bien, sin que apenas notemos mermas en su rendimiento.

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Por supuesto cuando trabajamos con aplicaciones muy pesadas o intensivas en recursos vamos a notar que no tenemos en nuestras manos un 930 o un 1020, pero la mayoría de los usuarios que opten por este smartphone difícilmente se van a encontrar en esta situación. La batería de 2200 mAh se sitúa a caballo entre la del Lumia 1020 y la del Lumia 930, ofreciendo un día de uso si no somos demasiado exigentes.

En este punto nos gustaría resaltar el escaso interés que parece poner Nokia por la autonomía de sus teléfonos. La mayoría de las grandes marcas de Android (Samsung, HTC, Sony, etc.) suelen equipar baterías más cercanas a los 3.000 mAh que a los 2.000 mAh en terminales cercanos a las 5 pulgadas. Nokia en cambio, justificándose en un mayor grado de optimización, suele quedarse normalmente en el rango de los 2.000-2.200 sin que curiosamente, se produzca el efecto deseado. En mi caso concreto, más de una vez me he visto en la tesitura de tener que cargar mi Nokia Lumia 1020 una segunda vez a lo largo del día, algo que, todo hay que decirlo, todavía no he tenido que hacer con el Lumia 830. 

Conclusiones

El Nokia Lumia 830, con un precio medio de 420 euros, es un nuevo ganador en la categoría de terminales buena relación calidad precio, a la altura del Nexus 5 de Google.

La estupenda cámara que monta lo convierten además en un buen smartphone para los aficionados a la fotografía mobile, área que se refuerza por el gran abanico de buenas apps que ofrece Windows Phone en este campo. La construcción a pesar de ser completamente plástica, no desmerece en absoluto un terminal que por otro lado es elegante y que sólo desentona por el color de algunas tapas que pueden resultar demasiado estridentes.

Por su rendimiento general y por los detalles con los que Nokia suele cuidar a la mayoría de sus terminales, le otorgamos nuestro sello de «Producto Recomendado».

Producto Recomendado Nokia Lumia 830

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