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Análisis

Belkin N Wireless Router

Aunque ya ha sido actualizado con una versión mejorada, este router de Belkin demuestra la potencia y versatilidad de las redes inalámbricas 802.11n, un estándar que comienza a abrirse paso en un mercado ya cansado de las viejas redes inalámbricas 802.11b/g. El comportamiento de este router ha sido excepcional tanto en alcance como en tasas de transferencia, y nos permite comprobar que las redes 802.11n son el futuro.

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Aunque ya ha sido actualizado con una versión mejorada, este router de Belkin demuestra la potencia y versatilidad de las redes inalámbricas 802.11n, un estándar que comienza a abrirse paso en un mercado ya cansado de las viejas redes inalámbricas 802.11b/g. El comportamiento de este router ha sido excepcional tanto en alcance como en tasas de transferencia, y nos permite comprobar que las redes 802.11n son el futuro. 

 

Es probable que hayáis oído hablar del nuevo estándar de comunicaciones inalámbricas, que tiene por nombre en clave 802.11n y que va más allá de las prestaciones que ofrecen los ya vetustos estándares 802.11b y 802.11g. Lo demuestra precisamente el dispositivo que tenemos en nuestras manos y que es de hecho un producto al que ya le ha salido un sucesor, el llamado Belkin N+ Wireless Router, con algunos extras interesantes que no obstante encarecen su precio.

 

 

En cambio, el Belkin N Wireless Router se limita a hacer aquello para lo que estaba destinado en primera instancia: ofrecer acceso a Internet y a redes inalámbricas a la máxima velocidad posible. Aunque dicha tarea se nota menos en las conexiones Ethernet 10/100 convecionales que podemos usar sin problemas, sí que se aprecia una diferencia impresionante cuando hacemos uso de la conectividad 802.11n.

 

Puesta en marcha

 

Muchos usuarios disponen de conexiones a Internet con routers que no tienen ningún interés en cambiar y que les ceden gratuitamente o a bajo precio los proveedores de acceso. Normalmente estos routers son bastante mediocres en su comportamiento, por lo que tratar de acceder a routers más preparados y específicamente destinados a sacar el máximo provecho de nuestras comunicaciones es una opción muy interesante.

 

 

El Belkin N Wireless Router es una buena alternativa para esta tarea: su diseño en colores oscuros y con un frontal con varios LEDs que indican el estado de la conexión es elegante y moderno, aunque puede que a algunos usuarios les moleste el hecho de que está diseñado para estar colocado de pie. En ese diseño destacan especialmente las dos antenas situadas en la parte superior, y que están orientadas a ofrecer el mayor alcance y calidad posible de la señal.

 

 

La instalación del router es realmente sencilla, pero sí que es conveniente que tengamos a nuestra disposición los datos de acceso que nos ha dado nuestro proveedor. Parámetros como VPI/VCI, tipo de encapsulación, tipo de servicio (PPPoE es el más normal), y por supuesto nombre de usuario y contraseña de acceso al servicio serán necesarios para configurar correctamente nuestro router.

 

 

Eso sí, en Belkin nos ofrecen un asistente que trata de evitar esos problemas y automatiza la tarea para la mayoría de proveedores de nuestro país. Puede que no obstante vuestra conexión no esté predeterminada entre las proporcionadas por Belkin, de modo que tendréis que configurarla a mano, algo que no es especialmente complicado si tenéis los datos anteriormente citados.

 

Un diseño acorde con sus prestaciones

 

En Belkin hace tiempo que sus diseñadores se esfuerzan por ofrecer un diseño más notorio que el de sus competidores, y sus últimos productos demuestran una buena vocación en este sentido. El Belkin N Wireless Router es quizás más somero que sus antecesores o que su sucesor, el N+, pero ofrece unas líneas elegantes con un panel frontal que destaca por la presencia de varios LEDs que iluminan iconos de estado de la conexión.

 

 

En la parte superior están situadas las ya mencionadas antenas que sirven para ofrecer el mayor alcance y prestaciones posibles en las comunicaciones inalámbricas, y que son abatibles y se pueden orientar hacia donde más nos convenga. La parte trasera, como era de esperar, cuenta con las conexiones habituales, sin grandes sorpresas. Cuatro puertos Ethernet 10/100, un puerto RJ11 para el cable telefónico y la habitual toma de corriente.

 

 

La única sorpresa de este diseño es la presencia de un botón en el frontal destinado a activar la seguridad simplificada para conexiones inalámbricas, el llamado Wi-Fi Protected Setup (WPS) que ya soportan varios sistemas operativos -Windows Vista y la beta de Windows 7 lo hacen, por ejemplo- y que por ejemplo permite que la conexión a la red inalámbrica segura se realice -entre otros métodos- con la introducción del PIN que el fabricante incluye en una pegatina en la base del router.

 

Configuraciones para todos

 

No obstante, todos esos detalles se quedan pequeños cuando hablamos del verdadero rendimiento de este router, que permite alcanzar todo su potencial al configurar su conectividad 802.11n. Podemos establecer dichos parámetros con el panel de control al que accedemos mediante la introducción de la IP del router (por defecto, 192.168.2.1), el cual da la posibilidad de cambiar distintos apartados de su configuración.

 

 

Entre esos parámetros por supuesto encontraremos aquellos destinados a la configuración de las redes inalámbricas y su seguridad. Podremos establecer una red combinada que soporte estándares antiguos o bien una red que sólo opere con tarjetas y chips 802.11n, y conjuntamente podremos predefinir la contraseña de acceso según el estándar de seguridad que elijamos. WEP está soportado, pero no es nada recomendable, así que os aconsejamos WPA/WPA2, un sistema mucho más tranquilizador a la hora de evitar posibles intrusiones en nuestras redes Wi-Fi.

 

 

El router cuenta además con un firewall integrado que podremos configurar para dar acceso a distintos puertos y también a las cuotas de acceso para distintas IPs, pero además tenemos la opción de configurar un equipo para que tenga acceso abierto a través del sistema DMZ -por ejemplo, para evitar lags en juegos on-line, aunque eso también significa mayor peligro de intrusiones en ese equipo.

 

 

Otra de las características de interés es la posibilidad de configurar fácilmente la asociación de un dominio fijo (por ejemplo, ofrecido por el conocido servicio DynDNS) a nuestra IP variable para que siempre podamos acceder remotamente al equipo si así lo deseamos.

 

Internet a toda mecha

 

Una vez lo tengamos todo preparado ya podemos disponernos para navegar por Internet sin problemas. En nuestras pruebas hemos analizado el comportamiento del Belkin N Wireless Router frente a un router Comtrend convencional de Telefónica que solo tiene soporte para redes 802.11b/g y en el cual quedan patentes las diferencias en conexiones inalámbricas.

 

 

Como se puede ver en la gráfica, la diferencia de rendimiento en la descarga de contenidos y en la transferencia de archivos en redes inalámbricas es asombrosa. De hecho aquí se confirma el limitado alcance de las redes 802.11b/g. Nuestras pruebas, realizadas en Windows Vista SP1, han consistido en tres apartados distintos: 

 

      1. Descarga de un archivo de 60 Mbytes de tamaño desde Internet (concretamente, una demo de una aplicación de seguridad desde download.com)

 

      2. Copia de una carpeta con 690 ficheros y un tamaño total de 64 Mbytes para ver cómo se comportaba en transferencias con numerosos ficheros de tamaño medio o pequeño.

 

      3. Copia de un fichero de vídeo de 970 Mbytes de tamaño

 

Una vez nos apartábamos varios metros y nos separaban una serie de paredes, este tipo de estándares antiguos (802.11b/g) lo pasaban realmente mal. En cambio, el comportamiento al poner en marcha la conectividad 802.11n del router de Belkin fue prácticamente idéntico en ambas situaciones.

 

Conclusiones

 

En el resto de operaciones el funcionamiento es perfectamente normal, y eso nos hace destacar este router como una gran opción para todos aquellos que quieran ir un paso más allá en sus configuraciones Wi-Fi domésticas o de PYME. La aparición de un modelo superior (el N+ Wireless Router) ha hecho que aparezcan nuevas opciones interesantes para ciertos ámbitos, pero también ha permitido mantener este router en un precio muy competitivo.

 

 

De hecho, ese precio (79,90 dólares en el mercado americano, pudiendo encontrarlo aquí por menos de 70 euros) puede ser especialmente atractivo para adentrarse en el mundo de las comunicaciones 802.11n. Eso sí: eso nos obligará a contar con PCs, portátiles y otros dispositivos que también cuenten con el soporte de este estándar, o no tendremos la posibilidad de sacarle todo el jugo al router.

 

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