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El spam ataca al medio ambiente

En el “Informe sobre la huella de carbono del spam por correo electrónico” de McAfee los investigadores del cambio climático de ICF y los expertos en spam calcularon que la cantidad de energía utilizada en todo el mundo anualmente para transmitir, procesar y filtrar el spam alcanza 33.000 millones de kilovatios hora (KWh), o lo que es lo mismo, la electricidad consumida por 2,4 millones de hogares.

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McAfee ha anunciado las conclusiones de un estudio en el que revela que el spam no es sólo una molestia, sino que es perjudicial para el medio ambiente y contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero. En el estudio de McAfee “Informe sobre la huella de carbono del spam por correo electrónico” los investigadores del cambio climático de ICF y los expertos en spam calcularon que la cantidad de energía utilizada en todo el mundo anualmente para transmitir, procesar y filtrar el spam alcanza 33.000 millones de kilovatios hora (KWh) o 33 teravatios hora (TWh).

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Estas cifras, que dichas así no nos aclaran nada, equivalen a la electricidad que emplean 2,4 millones de hogares y a las emisiones de gases de efecto invernadero de 3,1 millones de automóviles con 7.500 millones de litros de gasolina. “Al mismo tiempo que el mundo se enfrenta al problema del cambio climático, este estudio destaca que el spam tiene un inmenso impacto económico, personal y medioambiental en empresas y usuarios particulares” afirma Jeff Green, vicepresidente senior de Desarrollo de Producto de los Laboratorios McAfee Avert Labs.

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A finales de 2008, McColo, uno de los principales generadores de spam, fue desconectado de Internet y el volumen global de spam disminuyó un 70%. La energía que se ahorró durante la tregua –que se produjo antes de que los spamers recuperaran su capacidad de envío– fue como retirar de la circulación 2,2 millones de vehículos.

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Principales conclusiones del estudio "Informe sobre la huella de carbono del spam por correo electrónico” realizado en 11 países (Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, México, España, Estados Unidos y Reino Unido):

– La media de las emisiones de gas de efecto invernadero asociadas a un único mensaje de spam son de 0,3 gramos de CO2, cifra equivalente a recorrer un metro de distancia en coche. Pero si lo multiplicamos por el volumen anual del spam, es equiparable a 1,6 millones de vueltas al mundo en coche.

– Gran parte del consumo energético asociado al spam (cerca del 80%) se produce cuando los usuarios finales eliminan spam manualmente y buscan correos electrónicos legítimos (falsos positivos). El filtrado del spam representa el 16% del consumo energético relacionado con el spam.

– Los filtros antispam ahorran 135 TWh de electricidad al año, un ahorro equiparable a retirar 13 millones de coches de la circulación.

– Si todos los buzones de entrada estuvieran protegidos con un avanzado filtro antispam, empresas y usuarios finales podrían reducir la energía que el spam consume actualmente en cerca de un 75% o en 25 TWh al año, un ahorro equiparable a retirar 2,3 millones de coches de la circulación.

– Los países con más conexión y usuarios de Internet, como Estados Unidos e India, suelen tener, proporcionalmente, más emisiones por cada usuario de correo electrónico. Estados Unidos, por ejemplo, tuvo emisiones 38 veces superiores a las emitidas por España.

– Mientras que Canadá, China, Brasil, India, Estados Unidos y Reino Unido tuvieron un consumo de energía similar por spam y país, Australia, Alemania, Francia, México y España tuvieron un 10% menos. España es el país con el porcentaje más bajo, ya que destaca como uno de los países que recibe una menor cantidad de spam y la cantidad más pequeña de energía usada por spam y usuario de correo electrónico.

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