Sapphire Radeon HD 5970 4GB

Sapphire anuncia el lanzamiento de la “tarjeta grafica más potente del planeta”. Este monstruo es una solución con doble GPU Radeon ‘Cypress’ bajo un solo PCB a la que se ha subido de vueltas por encima del ya potente diseño de referencia de ATI. Así, la SAPPHIRE HD 5970 TOXIC 4G Edition eleva la frecuencia de los núcleos gráficos hasta los 900 MHz y la de la memoria hasta 1.200 MHz. Memoria GDDR5 en cantidad de 4 Gbytes en doble interfaz de 256 bits para lograr un ancho de banda descomunal.

Sapphire pretende superar a la mismísima ASUS Ares ROG, una bestia gráfica ante la que se nos agotaron los calificativos en su presentación. Si la versión especial de Asustek ya era potente, la SAPPHIRE HD 5970 TOXIC 4G Edition ofrece sobre el papel niveles superiores en la frecuencia de la memoria y los núcleos gráficos.

El modelo de Sapphire si comparte con el de ASUS otros que valores de referencia que dan buena idea de su potencial como los 3.200 procesadores de flujo, las 160 unidades de textura y los 4,8 GHz efectivos de la memoria GDDR5. También el soporte y tecnologías que ha traído la serie 5000 de las Radeon de ATI como el soporte a las librerías multimedia DirectX 11, DirectCompute 11, comunicación multihilo con la CPU y tesselation por hardware.

También incorpora un buen conjunto de tecnologías como aceleración de ejecución de aplicaciones ATI Stream, ATI PowerPlay Dynamic Power Management para gestionar el tremendo consumo de estas gráficas, Unified Video decoder para aceleración por hardware de decodificación y reproducción de video de alta definición 1080p, HDMI 1,3a con soporte de audio Dolby TrueHD y DTS-HD, soporte multiGPU Crossfire X y multimonitor EyeFinity.

La gráfica de Sapphire cuenta con un espectacular sistema de refrigeración personalizado por Arctic Cooling con tres ventiladores de 92 milímetros y doble cojinete. Incorpora salidas de video DVI y DisplayPort y necesita dos conectores de ocho pines PCIe. Sapphire no ha comunicado el precio de lanzamiento, no querrá asustarnos todavía aunque es seguro que habrá que rascarse a fondo el bolsillo.