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Apple iPad Air, análisis Apple iPad Air, análisis

Análisis

Apple iPad Air, análisis

Analizamos y ponemos a prueba el nuevo iPad Air, la quinta generación de la tableta de Apple que ha reducido su peso y tamaño y ha mejorado su procesador, que ahora es un A7.

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Apple iPad Air, análisis

El primer iPad empezó a comercializarse en los Estados Unidos el 3 de abril de 2010. Tres años y medio después, ese iPad de primera generación que dejó asombrados no sólo a los usuarios, sino también a los fabricantes de ordenadores que sintieron cómo el genio de Steve Jobs les había vuelto a ganar la partida, ha pasado por bastantes renovaciones y actualmente está en su quinta generación, el Apple iPad Air que analizamos.

El iPad inauguró una nueva categoría de dispositivos, las tabletas (o tablets, la verdad es que cada persona los nombra como quiere), y lo hizo por la puerta grande porque todavía hoy, si se tiene en la manos un iPad de primera generación y se usa, la sensación que te da no es la de un producto que tiene más de tres años.

Apple tiene una tableta excelente que ha sido premiada por los usuarios con cuotas de mercado «escandalosas», aunque el resto de competidores (Samsung, Lenovo, ASUS, Sony, Amazon…) no se han quedado parados y en estos últimos tres años la presión de las tabletas con sistema operativo Android se nota en las cifras de venta del iPad.

¿Cuál ha sido la reacción de Apple para enfrentarse ante la «amenaza» Android? Pues ha sido doble: por una parte lanzar el iPad mini para luchar contra las tabletas con pantalla entre 7 y 8 pulgadas, y por otra mejorar en cada generación las características de sus iPad.

Apple iPad Air, análisis

Un cambio de formato

Ya son muchos los años que llevo siguiendo cada presentación de producto de Apple y, en la mayoría de las ocasiones, además he tenido la oportunidad de probarlos y analizarlos. La sensación generalizada que se tiene sobre la estrategia de lanzamiento de productos por parte de Apple es que en cualquier momento pueden sorprender y presentar algo que no esperabas. No niego que muchas veces sea así, pero también hay un «patrón de comportamiento» que si lo tienes en cuenta te da ciertas pistas.

En el caso del iPad, el iPad mini de primera generación (recordemos que ya hay en el mercado una segunda generación, el iPad mini con pantalla Retina) se desmarcó de su «hermano mayor» con un cambio de formato que me pareció en su día muy acertado. Básicamente redujo el tamaño del bisel o borde de la pantalla, logrando ganar centímetros muy valiosos a una ya de por sí comedida, en cuanto a tamaño, tableta.

Apple ha echado mano de su «patrón de comportamiento» y ha reproducido el diseño del iPad mini en el nuevo iPad Air, con un resultado que puede apreciarse en las siguientes imágenes:

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Hemos puesto al iPad Air encima del iPad de cuarta generación para que se pueda apreciar la clara diferencia de tamaño; eso sí, lo que importa, la pantalla, sigue siendo de 9,7 pulgadas.

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El iPad Air (a la derecha) y el iPad de cuarta generación (a la izquierda). Apreciamos que el tamaño del bisel (el marco, lo que no es pantalla) es mayor en el iPad de cuarta generación. Es interesante comentar que Apple ha tenido en cuenta, por ejemplo para cuando leemos ebooks, que es normal agarrar el iPad con la mano y que parte de ella presione la pantalla. El iPad Air se da cuenta de que son múltiples los puntos de contacto y así no hay problema de activar ninguna función sin querer.

 

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Otra imagen muy representativa. El iPad Air encima del iPad de cuarta generación muestra su «delgadez»: 7,5 mm frente a 9,4 mm.

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Los botones de volumen del lateral derecho también son ligeramente diferentes.

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El iPad mini (a la izquierda) y el iPad Air (a la derecha). Son como dos gotas de agua, pero de distinto tamaño.

El resultado final del cambio de formato del iPad Air es que tenemos un dispositivo que pesa mucho menos (pasa de 652 gramos a 469 gramos el modelo sólo WiFi o 478 gramos si es la versión WiFi+Cellular), es más pequeño (su anchura se ha reducido un total de 1,62 cms), tiene los bordes más redondeados y es más delgado (ya hemos comentado que pasa de 9,4 mm de grosor a 7,5 mm).

Con estas «credenciales» el iPad Air se convierte en una tableta muy fácil de usar y llevar. No quiero meterme en la «guerra de cifras», pero de todas las tabletas que he tenido en mis manos (que han sido muchas), este iPad Air es la más manejable en la categoría de 9,7 pulgadas (o similar). Aunque en Apple dicen que la han hecho más dura y resistente que ninguna otra generación anterior, yo la llevo con una de las nuevas fundas (de las que más tarde hablaré) que protegen tanto su pantalla como su parte de atrás.

Ficha técnica

 

Bienvenida al procesador A7

En el análisis que hicimos del iPhone 5s ya comentamos que una de las novedades más importantes era el nuevo procesador A7  y su arquitectura de 64 bits, así como que Apple había diseñado iOS 7 para funcionar con 64 bits y hacer uso de apps que aprovecharan esta arquitectura. Hasta aquí todo perfecto, pero como todavía no son muchas las apps que han dado este salto, las ventajas del A7 no se notan tanto.

Estamos seguros que cada día habrá más apps de 64 bits, sobre todo en el campo de los juegos, donde un procesador más poderoso que además es compatible con la versión 3.0 de OpenGL ES hace que los gráficos se muestren más reales y más rápidamente. Jugar con un iPad Air con su pantalla de 9,7 pulgadas a un título como Infinity Blade III es una experiencia muy gratificante, de eso no cabe duda.

Otra novedad es el coprocesador M7, diseñado para reducir la carga de trabajo del A7 al recopilar datos de movimiento del acelerómetro, del giroscopio y de la brújula. De nuevo aquí depende de que las apps hayan sido creadas para aprovechar este coprocesador; mientras no sea así, pierde la ventaja que supone.

Un iPhone como el 5s lo llevamos a todas partes y es normal que sea nuestro compañero en muchas actividades deportivas. Para este tipo de apps el M7 es perfecto, porque es un coprocesador pensado para que el movimiento del usuario no acabe ni con la batería del dispositivo ni tampoco añada nuevos cálculos al procesador principal (en este caso el A7).

Con un iPad esto no sucede, porque no veo a nadie corriendo con él en la mano o sujeto al brazo… aunque en Apple encuentran otras utilidades como que el M7 se «dé cuenta» de que estamos en movimiento y no busque constantemente una WiFi o con apps como Day One que contabilizan, entre otras cosas, los pasos que hemos dado para apuntarlos en este diario digital.

Lo que está claro es que ahora la «pelota» está en el «tejado» de los desarrolladores y estamos seguros que en breve habrá apps para el iPad Air que hagan uso del M7, por el momento no es una característica determinante.

El iPad Air como cámara de fotos

No creo que nadie se compre una tableta con la idea de sustituir la cámara de su móvil o su cámara compacta, pero personalmente he visto a muchas personas grabando la actuación de sus hijos en la fiesta del colegio o tomando fotografías de un paisaje. Por este motivo, se agradece que las imágenes y el vídeo tomado con el iPad Air tengan una calidad aceptable.

La cámara trasera, la llamada iSight, tiene un sensor de 5 megapíxeles retroiluminado con enfoque automático, detección facial, lente de cinco elementos y apertura de f/2,4. Como en anteriores generaciones del iPad, carece de flash, por lo que más vale que no tomes imágenes  bajo malas condiciones de luz.

En cuanto a la grabacion de vídeo, el resultado es a 1080p HD con estabilización, iluminación posterior y zoom de tres aumentos. Por su parte, la cámara delantera, la llamada FaceTime HD, toma fotos a 1,2 megapíxeles, graba a 720p HD y también cuenta con iluminación posterior. Esta es la cámara para realizar videollamadas (FaceTime según terminología de Apple) y también para el «selfie», la tendencia de hacerse autorretratos y subirlos a Internet.

A continuación os dejamos con algunos ejemplos de fotografías tomadas con el iPad Air:

Apple iPad Air, análisis

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Las dos fotografías de arriba están tomadas en exterior a las 15:30 horas de un día bastante luminoso.

 

Apple iPad Air, análisis

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Las dos imágenes de arriba se han tomado en interior con iluminación artificial. Recordad que el iPad Air no tiene flash.

Nuevas fundas

Ya lo hemos dicho antes, llevar un iPad Air sin ningún tipo de protección, por lo menos para la pantalla, es arriesgado. Hablamos de un dispositivo bastante caro que merece toda nuestra atención y cuidado. Aunque en el mercado se pueden encontrar todo tipo de fundas de fabricantes que no son Apple, los de Cupertino no han querido dejar pasar esta oportunidad de negocio y disponen de las suyas propias.

Por un lado están las Smart Cover, fabricadas con una única pieza de poliuretano y con una bisagra que encaja en el perfil del iPad Air (absteneros de probar con la antigua funda del iPad de cuarta generación, por ejemplo). Las hay de seis colores distintos y además de proteger la pantalla, activan el iPad Air cuando las abres y lo ponen en reposo si las cierras.

La otra funda es la Smart Case, quizás la más interesante desde nuestro punto de vista porque protege tanto la pantalla como la parte de atrás. En este caso hay seis tonos de piel teñida con anilina y también activan o ponen en reposo el iPad Air cuando las abres o las cierras.

Apple iPad Air, análisis

Funda Smart Cover de color amarillo.

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Funda Smart Case de color azul.

Conclusiones

Comenzamos este análisis recordando al iPad de primera generación y lo que supuso de «revolución» en el mundo de los ordenadores personales, que por aquella época tenían a los netbooks como «gran esperanza blanca» de un mercado que ya estaba en decadencia. Tres años después, la informática móvil (con ultrabooks y otro tipo de portátiles) nos sorprende cada día con mejores equipos, pero sobre todo son las tabletas las que más alegrías, en cuanto a ventas, están dando a ciertos fabricantes.

Apple iPad Air, análisis

Apple ha bautizado a la quinta generación de su iPad con el nombre de «Air», y nos parece apropiado porque el cambio de formato (en la línea del iPad mini) lo han convertido en la tableta de 9,7 pulgadas más ligera y a la vez más pequeña del mercado. Pero no se ha quedado aquí, también ha incluido mejoras en su «corazón», concretamente con el procesador A7 de 64 bits y el coprocesador M7, que prometen un futuro de grandes prestaciones a medida que haya más apps que se aprovechen de esta arquitectura.

No lo hemos mencionado, pero el iPad Air mantiene la excelente pantalla Retina de 2.048 x 1.536 a 264 ppp y también tiene una batería que garantiza más de 12 horas de autonomía, en concreto supera las 13 horas. Sobre las cifras de autonomía de la batería, siempre pueden variar en función de las aplicaciones que estemos ejecutando, pero lo cierto es que en cada generación de iPad presentada por Apple han ido aumentando.

Ha llegado el momento de dar nuestra valoración final y ya nos imaginamos los comentarios de muchos usuarios: «publirreportaje a favor de Apple«, «sois unos fanboys«, «es un producto carísimo«, «Apple te tiene prisionero en su ecosistema«… Aceptamos todas las críticas, pero tenemos muy claro que el iPad Air es una tableta que se merece nuestro logo de «Producto Recomendado».

Cada día tiene más (y mejor) competencia Apple con tabletas Android que son excelentes, pero no por eso el iPad, y en concreto su versión Air, ha perdido la clase que sorprendió a todos en su primera versión. Seguro que en el futuro contará con el famoso Touch ID (el lector de huella dactilar) del iPhone 5s y con otras mejoras. Y también seguro que seguirá siendo un producto con un precio elevado. Y Apple seguirá teniendo a sus usuarios en un ecosistema propio pero repleto de apps. De todo eso estamos convencidos, casi tanto como que muy mal lo tienen que hacer desde Cupertino para estropear un producto redondo como el iPad.

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